Narrador Omnisciente
-¿Que?- pregunto con un rostro de asombro el albino a lo que acababa de decirle su profesor.
-Getou y Tn han....
-¡Si eso ya lo escuché!- grito mirando con cierto horror en sus ojos al contrario. Expresión que no podía ver por los lentes negros.
-Se nos dió orden de captura y ejecución a ambos- explico pasándole un papel con lo dicho.
-No- se aparto- no pueden, ninguno de los dos.
-Desaparecieron luego de la.mision si dejar rastros- explico- luego de haber matado a todos.
-¡Estuve buscando a Tn! - dijo mirando al Yaga- la busque por qué mientras estaba en una misión me llegó la notificación de ayuda.
Los ojos del mayor se abrieron de asombro.
-¿Que día?¿Hora?- Satoru saco de su bolsillo el celular donde mostraba la notificación.
El día que ella con el pelinegro salieron a una misión, él se encontraba en otro lugar también trabajando. Se había asombrado al recibir aquel mensaje.
Ambos hacia un tiempo habían puesto en el botón de emergencia que si algo pasaba de suma importancia, apretarian este y le llegaría al otro enseguida.
No tardó en buscarla y las únicas pistas que había recibido fue que tuvo una misión con Getou, no se había preocupado mucho por esa información.
Pensó que en medio de alguna pelea con una maldición haya apretado por accidente el botón de emergencia, pero cuando no volvió el mismo día ni tampoco le mando mensaje, se preocupo.
La busco. No encontró nada.
-Es el mismo día- dijo viendo la fecha y hora- ¿Crees que ella lo mandara....
- No lo se- aparto la vista con el ceño fruncido- ahora resulta que mis dos mejores amigos tienen orden de ejecución.
-Y si ella llegara a tener esa información, no se dejaría atrapar, se ocultaria- asintió Yaga ante las suposiciones.
-¿Donde está el pueblo?- pregunto el albino.
-Vamos juntos, también debía ir- ambos caminaron por los pasillos del instituto.
Narra Tn
Mire la pared como había echo los últimos dos días. Me resultaba irónico, encerrada en el mismo lugar que alguna vez fue una secta en el pasado.
-De aquí salió la orden para matar a Riko- dijo el pelinegro apareciendo. Me miraba desde el otro lado de las rejas.
- ¿Y ahora eres una especie de Dios para ellos?- pregunte irónica.
- Me ayudarán haciendo lo mínimo que puede hacer alguien normal- respondió- no comiste- dijo viendo la bandeja que me habían dejado con comida.
-No tengo hambre- respondí con sequedad.
-Tienes que hacerlo Tn, no quiero que mueras- me dió un escalofrío por la columna sus palabras.
-No aceptaré estar contigo Getou, te lo deje en claro- respondí- aún no entiendo porqué no me matas.
- Sabes la razón- abrio la reja a lo que se adentro apoyándose en la pared frente a mi.
-¿Soy tu seguro de vida?- dije irónica- tarde o temprano van a enterarse que no soy parte de tu plan, y Satoru me querrá viva.
- Eres inteligente, como siempre, destacando- dijo con burla- aunque, ya dieron la orden y también estás, junto a mi nombre de forma tan hermosa. Salvó por el dato que indica nuestra clara ejecución.
- Estando yo viva y tú solo sabiendo mi ubicacion te aseguras que Satoru no te mate.
- Si es que no se une a mi- dijo divertido- ahí si estarías de mi lado, si él lo estuviera.
- Creo que a veces te equivocas de dónde provengo- me burle. Este me miró en silencio un rato.
Nos quedamos así, luchando con nuestras miradas. En alguna parte de mis pensamientos estaba segura que el mensaje de auxilio le había llegado a Satoru.
Si encontraban mi celular en el pueblo y lo abrían para buscar información, encontrarían la grabación de voz que hice de Getou.
Dándole la verdadera culpabilidad al pelinegro y dejándome como inocente.
- Me gustaste desde el primer día- esas palabras me hicieron mirarlo con curiosidad- entrando por aquella puerta con timidez sin saber que hacer.
- Era nueva en todo esto- me defendí.
- Eso no te quitaba que llamaras más mi atención- dijo tranquilo- el problema fue cuando me di cuenta que siempre miraste a Satoru y nunca a mi.
-Si lo hacía Getou, solo que no de la misma forma.
-Admites entonces estar enamorada de él- dijo cruzándose de brazos.
-Nunca lo negué- dije seriamente- y al parecer es lo suficientemente obvio para que te dieras cuenta. El único que no se da cuenta es él.
- ¿Piensas eso?- pregunto. Lo mire sin entender. Mi corazón latía más rápido ahora- Satoru si sabe de tus sentimientos.
-Eso es mentira- dije frunciendo el ceño.
-Te niegas a una verdad que siempre supiste Tn- se agachó- ¿Crees que no se de sus besos, las veces que te celaba? Tendrías que ver si rostro mientras me contaba tus reacciones mientras se reía.
-No digas eso- dije enseguida- Satoru no...
-¿No lo haría contigo?- pregunto- no eres más que otra de sus conquistas, aprovecha tus sentimientos hacia él y juega con ellos.
- No es verdad, no lo conoces- lo rete- lo conozco mejor que tú.
-¿Quieres que hagamos la prueba de quién es el mejor amigo en realidad?- pregunto irónico- que lo conozcas por más tiempo no da ventaja.
-El no....
- Eres tan... Inocente- se acercó a mi altura cuando aparte la vista. No podía ser cierto lo que me decía.
¿O enserio Satoru solo jugaba conmigo?
Acarició mi mejilla y me hizo verlo. Dolía la sensación en mi pecho al imaginar que era verdad. Tal vez siempre lo fue pero no quería darme cuenta.
-No llores, yo puedo darte todo lo que quieras- susurro- te amare como el nunca lo hizo.
No. Yo conocía a Satoru. Yo sabía quién era y por lo que pasaba. Yo era con quién el iba cuando quería llorar. Yo era con quién se protegió cuando asesinaron a su madre.
-No caeré en tu juegos, Getou- dije firmemente con una sonrisa- y si es verdad lo que me dices, se lo preguntaré yo misma. Pero no creeré ninguna palabra que ahora salga de tu boca.
Me soltó con brusquedad y se alejo. Salió de la celda y me miró luego de cerrar la reja.
- Cuando cambies de opinión, yo estaré esperando.
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💔Made of honor💙// Satoru Gojo [Pausada]
Fiksi PenggemarLos mire con asombro, no sabía si había escuchado bien lo que dijo, era una gran sorpresa, pero aún así el dolor en mi pecho incrementaba. -¿Como?- pregunté sin creérmelo, esperaba que fuera mentira. - Quiero que seas mi dama de honor en la boda...