Cayendo en el infierno [Completa] +21

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La maldita cena

Katherine Lombardo

La cabeza cuando me levanté a las seis y media de la tarde me explotaba, me ardía de tanto alcohol que llevaba encima, pero logré mejorar después de una pastilla de ibuprofeno, y una ducha fría que me hizo despejarme de todo el mal estar que tenía encima.

La noche de ayer en la discoteca fue demasiado divertida, recuerdo muy pocas cosas, y con eso estoy perfecta. Félix es demasiado divertido y suelto para salir a festejar sin tener ningún motivo de por medio. Es un buen amigo, en todos los aspectos posibles.

-¿Sigues pensando en eso?- lo observo con los ojos entrecerrados cuando me habla - no pudo haber estado él ahi, seguro fue tu imaginación

Una de las cosas que recordaba, que para mí mala suerte era demasiado nítida, fue saber o imaginar que Christopher Volkov estaba en el segundo piso de la discoteca que visitamos con mi amigo. Por alguna razón, mi mente seguía repitiendo su mirada y su perfecto rostro. Necesitaba saber si de verdad era él, o solo fue algo que mi mente creó. No obstante, no lo averiguaré, no hasta que las cosas se calmen. Si es que lo hacen.

-Si, fue totalmente extraño - comento girandome para ver por la ventana del taxi que iba rápido - era como si él estuviera ahí, pero no a la vez... Es.. fue raro

-Puedo llegar a sentir tu confusión desde aquí, pianista - me suelta y me sigue charlando -, sin embargo, deja de pensarlo, y de detallar a profundidad. No va servir de nada si no preguntás.

-Lo sé, pero no preguntaré - niego con la cabeza - tú muy bien sabes cómo están las cosas con él. Y de verdad, no quiero complicaciones, no cómo estás.

-No estoy diciendo que lo hagas, solo te lo comentaba - lo vuelvo a observar. Su mirada era totalmente sincera - Pero si, queda en tu decisión hacer lo que tú quieras. Es tu vida y tu elección, no mía.

Afirmo con la cabeza, y vuelvo a mirar a la calle. Disfruto del paisaje, y observo como la cuidad se va alejando de nosotros a cada paso que vamos en el coche.

Saber que lo voy a volver a ver me ponía nerviosa, sin embargo, no me sentía como la primera vez. Esa vez estuve vacía, dolida, y perdida, ahora me siento diferente. Me sentía fría, calculadora como los otros tiempos, a pesar de ello, no me sentía completa, algo me faltaba, por una parte sabía lo que era, y por otra no. Pero después de todo, tengo que fingir que soy aquella Katherine del pasado.

Daría todo para volver a ser aquella chica que siempre estaba mirando, calculando cada paso de su enemigo, y con aquella sexualidad que tenía. Pero, al saber las noticias me rompieron en muchos pedazos que todavía no logro reparar al cien porciento.

Suelto un suspiro cuando el auto se detiene frente a la mansión de los Volkov.

-¿Lista?

-Yo no estoy lista, pero la dama de la mafia italiana si - le suelto antes de bajar de coche - no hay vuelta atrás

-Tú puedes con esto, pianista

Sacudo la cabeza en afirmación hacia mi amigo. La puerta se abre de golpe mostrando a Robert quien se encontraba con un sonrisa leve.

-Es un gusto volverte a tener aquí - nos deja pasar y cierra la puerta detrás de nosotros - antes de que sigamos,¿Cómo te encuentras, Kathe?

-Si, mucho mejor.

-Me alegro por ello - nos suelta y empieza a caminar. Lo seguimos. Félix venía detrás de mi observando todo con mucha más atención ya que la primera vez no lo pudo hacer como pudo - estábamos en la mesa esperando por ustedes, eran los únicos que faltaban en ella para poder cenar