Cayendo en el infierno [Completa] +21

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Ella, simplemente ella

Christopher Volkov

Me negaba a que ella volviera a participar en una misión con nosotros, pero no puedo detenerla cuando algo se lo propone. Es ella que a su paso quema y rompe todo como si fuera la maldita reina del infierno.

Después de ubicar bien los planos en dónde van, aprender las puertas y ventanas del lugar en dónde estaban ubicadas, comentar con los chicos las ideas y los químicos de las balas, junto con Katherine volvimos a nuestra casa.

-Me iré a bañar - me dice cuando me acuesto en la cama

-Ve, no hace falta que avises

Me da un beso y la veo entrar en el baño dejándome completamente solo. Abro la computadora para comenzar a trabajar y adelantar el tráfico de armas que mi padre vendía anteriormente, pero ahora son completamente mías.

El tiempo pasa, y elevo mi mirada cuando Katherine sale del baño con el corpiño puesto y en braga. La miro, y notaba algo diferente en ella. Se notaba más hinchada, al igual que hoy a la tarde cuando la ví entrar a la oficina.
Bajo mis ojos a su vientre, analizando si realmente estaba hinchado como pensaba y si la razón era esa. Mi cabeza comienza a armar piezas tras piezas, trago saliva para después sentarme en la cama y mirarla con más atención.

-Katherine - la llamo sintiendo el maldito corazón en la boca

-Dime - se gira hacia mi ya con la ropa de dormir ya puesta esperando a que hable

-¿Cómo te fue en el médico?

La observo tragar saliva como si la pregunta fuera un cuchillo filoso, me sonríe y decide hablar.

-Bien, no era nada malo, solo...

-¿Por qué mientes? - la interrumpo de golpe, me mira asustada a mi pregunta y no hago otra cosa mas que mirarla - estás embarazada, y no lo estás diciendo, te estoy dando la oportunidad de decirlo y no lo haces

-Si, lo estoy - me suelta haciendo que rompa el intercambio de miradas - hace tres semanas - susurra - tenía miedo, y apenas podía procesar que lo estaba y por eso no dije nada.

No contesto, me quedo en la misma posición como si escuchar el si de ella fuera la bomba a mis pensamientos que había pensado que eran erróneos hace unos segundos atrás.

-Christopher - vuelve a hablar, pero está vez, como si tuviera ganas de llorar ante mi negación de mirarla - perdón ¿Okey?

La presión de que voy hacer padre me hincha todavía más el ego, y más al saber que va ser mío y de ella. No me molesta que Katherine Lombardo tenga un bebé mío, me molesta que me mienta en la cara y no me lo diga.

Me acuesto en la cama y segundos después lo hace ella dejando un gran espacio entre nosotros, más allá que le esté dando la espalda, se que dejó un gran hueco. Me giro para mirarla, y es ahí donde sus ojos azules únicos para mí me miran lagrimosos.

Nos quedamos callados mirandonos, limpió una lágrima que caía de su mejilla, y justo cuando estoy por sacar mi mano de su rostro me detiene agarrándome con la suya.

-¿Sigues enojado? - susurra

-Si, lo estoy porqué me mientes en la cara y porque crees que soy un imbécil que no notaría que su mujer está embarazada

La atraigo hacia mi y paso mi mano que había detenido ella por su vientre, continuamente la dejo en su espalda, totalmente quieta. La pego más a mi haciendo que ella pase su pierna por arriba de las mías.

-Sin embargo, no podría aguantar tenerte lejos, y que este molesto no significa que dejaré de acariciarte - le vuelvo hablar

-Perdon