Cayendo en el infierno [Completa] +21

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Italia

Katherine Lombardo

Mi avión se encontraba despegando para ir a mi país natal. Félix no hizo nada, no hablo, ni molestó, solo se sentó en su asiento mirando por la ventana desde que subimos al avión.

Mi corazón se partía, y mis esperanzas ya ni siquiera existían, más allá que la madre de Robert me dijo otra cosa. Sin embargo, no le creo. Su nieto me lo dijo fuerte y claro que ya no me quería ver. Y puedo decir que no me quiere encontrar ni en pintura

Con el corazón hecho trizas me alejo del infierno que hemos causado hace seis meses atrás, me alejo de él dejandolo hacer su vida como me lo pidió desde que me encerró en aquel baño. Me alejo de todo, y dejo que mi país natal me envuelva como cuando era pequeña.

La netbook se encontraba frente a mi, estaba viendo el mail que me había mandado John de que como andaba todo por allá. Necesitaba estar informada, ya que más allá que antes no pude manejar la mafia, es hora de volver para poder poner mi apellido en la gran cima.

De: John, tu querido padre y ayudador

Para: La dama de la mafia italiana. Katherine Lombardo

Hola Katherine. Te mando este mail para que sepas todo lo que sucedió en la semana que tú estuviste en Rusia.

Tus hombres pudieron encontrar a unos de los socios de Romeo Mccartney, mandé a matarlo y lo lograron, sé que tú querías hacer todo eso, pero se nos iba a escapar de nuestras manos si te esperábamos.

Tu hermano me llamó. Pidió que quería juntarse solo conmigo ya que no quería verte la cara después de lo que le hiciste a su hija. Lamentablemente acepté y me contó sobre tus padres, pero se muy bien que no quieres hablar de eso, porque más allá que ellos te traicionaron, también lo hicimos nosotros a vos y sé que te duele más allá que lo muestres de una manera extraña.

Tus amigos se comunicaron conmigo, quieren verte. Quieren arreglar las cosas, así que, te diré que están aquí en la casa conmigo. Vinieron de sorpresa y no quisieron irse hasta que llegaras a casa. Disculpa por esto, pero creo que tenes que darle la cara a tus sinceros y queridos amigos.

Con esto finalizó todo, ojalá puedas leerlo cuando tengas tiempo.

Cierro de golpe la netbook cuando termino de leer todo. No me enojo por qué mataron a un socio de Romeo, tampoco porque mi hermano no me quiera hablar, ni tampoco saber que mis amigos me van a dar la cara. No estoy enojada, estoy sorprendida por ellos.

No actúe bien en su momento cuando paso todo, y ellos están en mi casa mostrando que me quieren ver, que me apoyaran siempre. Al igual como lo hace Félix quien ahora mismo me está mirando con los ojos abiertos y curioso por como había actuado al cerrar la computadora.

-¿Que sucedió?

-¿Te acuerdas de Brooke y Malcom? - afirma con la cabeza apoyando sus codos en la mesa - están en mi casa. John me mandó un mail contándome todo, y ellos están ahí. Esperándome.

-Okey, vas a tener que hablar con ellos. Y arreglar las cosas - me comienza a decir - escúchame, si están ahí, es porque quieren hablar contigo y arreglar las cosas.

-Lo sé - sacudo la cabeza en afirmación - sin embargo, algo en mi sigue doliendo por dejarles de hablar

-Ellos te quieren, estoy seguro - pone su mano en la mía con una sonrisa alentadora - no decaigas, tus amigos de toda la vida fueron a Italia para darte la oportunidad y hablar de lo que tanto has sufrido