Sorpresa dolorosa
Minutos antes de que
empiece el evento..Christopher Volkov
La verdad no estoy hecho para cumplir con esto, necesito irme de aquí y alejarme de todos. Saber que hoy a la noche le propondré matrimonio a la mujer que no amo, que no quiero y que no me gusta, me desagrada demasiado. Y por cierto, estoy tan hastiado de todo esto que me agarraría una pistola y terminaría con este infierno horrible.
El lugar, o mejor dicho la casa de mis padres está ya decorada. Hay mesas con las flores rosas y blancas en el medio de ellas, la mesa donde me voy a sentar yo está al fondo mostrando la delicadez en toda la sala despejada. Ya que, además de las mesas, también hay una pista en el medio. Un piano cerca de ella, trago saliva cuando el recuerdo golpea en mi.
Comienzo a avanzar hacia mi habitación antigua que tenía en la mansión, no queda nada para que el evento empiece y yo no me encuentro vestido para la ocasión. No quiero
hacerlo, pero no me queda otra.Entro a la habitación, y voy directo al traje azul oscuro que tenía en la cama. Mi madre hizo lo posible para conseguirlo ya que yo no pensaba hacerlo. Suelto un suspiro sacándome la ropa, y asi empezar a ubicar el traje en sus respectivos lugares. Cuando ya estoy listo, me peino y me quedo mirandome en el espejo.¿Que mierda estoy haciendo con mi vida? Yo no quiero esto.
-¡Christopher! - golpean la puerta de mi habitación despacio
-¡Puedes pasar, terremoto!
Una personita entra haciéndome sonreír de lado. Llevaba un pequeño vestido color rosa bebe, y el cabello en una media colita. Se sienta en mi cama mirandome con seriedad, me acerco a ella sentandome a su lado.
-No quiero que te cases con ella. No me gusta
-Pues no queda de otra, a mi si - miento, pero arruga las cejas. No es tonta, sabe que no le estoy diciendo la verdad.
-¿No viene, no? - se entristece cuando niego con la cabeza - ¿No la quieres aquí?
-Lizzie...
-¿Qué?. Soy chiquita, lo sé - rueda los ojos acomodándose en la cama para poder enfocar sus ojos en mí - se que no te gusta Zara. Seré chiquita, pero no tonta. El amor se podia ver cuando estabas con..
-No quiero que la nombres - la interrumpo con delicadeza, lo que menos quiero que se enoje conmigo ahora - escucha, ahora se viene tu cumpleaños... ¿qué vas a querer?
-A Katherine - dice cruzandose de brazos mientras me observa atenta - y sé que no me lo vas a dar - me mira algo enojada - sin embargo, quiero que mi hermano me regale un libro para poder leer juntos, o mejor, una nueva ballesta. - empiezo a ver ilusion en su rostro y no esa melancolía que no me gusta ver en ella - Así, mientras que tú disparas, yo juego con la ballesta
-Bien. Me convenciste - me sonríe cuando le tocó la nariz con el dedo
Levanto la mirada a la puerta cuando veo a mi madre con una sonrisa de costado, se acerca a nosotros y se queda parada con los brazos cruzados.
-Eres muy tierno con ella, pero con los demás sos malo - me dice sacudiéndo la cabeza - la gente empezó a llegar
-Ella se ganó mi corazón desde que nació - Lizzie se tira contra mi abrazándome - iré en un rato, vayan ustedes - aliento ya en un tono frío
-Bien
Mi madre se va con mi hermana, y quedo solo en la habitación nuevamente. Me pasó las manos por la cara totalmente frustrado, no quiero saber nada de esto, no quiero bajar. Observo la ventana, un pensamiento de escaparme por ahí me urge, pero me niego sabiendo que ya no soy un niño, tengo que dar la cara, ya tengo 26 años, no estoy para juegos como estos.
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Cayendo en el infierno [Completa] +21
RomanceDespués de aquella catástrofe que habían pasado la mafia rusa e italiana hubo aquella separación entre ellas en la que todo se había borrado como una tinta en un papel. Pero más allá de eso los diferentes líderes de las distintas mafias estaban tot...