Fiesta y borrachera
Katherine Lombardo
-¿Cómo te sentís? - inquiere Félix.
Desde mi puesto lo miro de reojo dándole la espalda en la cama. Él se encontraba sentado del otro lado
-Supongo que bien
-¿Supongo? - inquiere y sigue con su discurso de siempre - Katherine, hiciste algo que te dije miles de veces que dejes de hacerlo - se levanta de la cama para mirarme con furia - no está bien lo que estás haciendo, ya me estoy cansando, realmente lo estoy haciendo
-¡Y tú no me entiendes! - le grito ignorando todo tipo de dolor en mi cabeza - lo único que me puede salvar fueron las malditas drogas, me hicieron olvidar y dejar de sentir todo ese dolor que cause
-Pero no así - relaja los hombros. Me siento en mi lugar para mirarlo - ayer estabas como nueva. Lo ví cuando tocaste el piano, estabas muy bien ya que tú no habías fumado nada, ni siquiera un poco de cocaína. No puedes hacerte esto cada vez que lo ves - aprieto los labios cuando siento un nudo en el pecho
-¿Y qué hago?¿Comienzo a sentír el dolor que yo misma causé y que encima él me está causando?
Me levanto de la cama yendo hacia al baño para abrir el fregadero, me doy vuelta y Félix se encontraba debajo del marco de la puerta negando con la cabeza.
-Si quieres fumar, bien. Pero no quiero que te inyectes la heroína, te va a matar, no es como lo demás. No te quiero ver muerta, Katherine - se cruza de brazos. Trago saliva cuando vuelve a hablar - tu misma iniciaste este dolor, deja de hacerte sufrir tu misma, acepta lo que pasó y fin
-No puedo hacerlo, no puedo aceptar así por qué si. Se casó... - admito y siento mis lágrimas caer. Suelto un suspiro contenido después de decir aquella palabra que más duele - lo hizo con la mujer que apareció frente a mis ojos reclamando por él, hizo todo lo posible para hacerme sufrir frente a sus ojos
-Entonces, actúa como que no te lastima nada de él, como que sus palabras no hacen nada de efecto en ti - me suelta - volver hacer aquella chica que tenía a todos en la palma de su mano, que con tan solo unas palabras podías callar a los demás, esa chica que es la dama de la mafia italiana, no la chica drogadicta y triste, y lastimada. Vuelve a hacer aquella hija de puta que siempre me contaste
-¿Salimos hoy?
Suelta una risa y se pasa la mano por la cara frustrado.
-Depende de como te sientas - me expone mirándome serenamente - vete a bañar y yo iré a mi habitación para no interrumpir tu privacidad. Y hablaremos después.
-Bien
Cierra la puerta dejándome completamente sola. Me saco todo tipo de ropa que tenía puesta, y entro a la ducha dejando que el agua caiga en mi cuerpo, y lo primero que hago es agarrar el jabón para pasarlo por mi anatomía.
Félix tiene razón. Está chica está dando lastima, es la que se droga para aliviar el dolor que se esparce por todo su cuerpo solo para olvidar de lo que había sucedido. La Katherine de antes solo le importaba estar mejor, y que cada cosa que la lastimaba lo escondía a la perfección. Cosa que eso no estoy haciendo en estos seis meses. Solo caigo en un vacío en donde nadie me salvará.
Y a partir de hoy, cambiaré, y dejaré de ser esa tonta que llora por un hombre. Actuaré cada vez que lo vea, y le mostraré que no lo tengo en cuenta, que ya no me dejaré pisotear por él ni por nadie que estorbe en mi vida. Soy la dama de la mafia italiana y tengo que actuar como una.
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Cayendo en el infierno [Completa] +21
RomansaDespués de aquella catástrofe que habían pasado la mafia rusa e italiana hubo aquella separación entre ellas en la que todo se había borrado como una tinta en un papel. Pero más allá de eso los diferentes líderes de las distintas mafias estaban tot...