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Deteniendo todo

Christopher Volkov

Cuando empecé a conocer a Katherine no imaginé que haría tal cosa como las que hizo ayer por la noche. Drogarse, escaparse para suicidarse me resultó tan tortuoso hasta para mí, no la quería perder, entonces sin pensarlo decidí quedarme a su lado. No la iba a dejar sola en ningún momento, así que para sacarla de su departamento y que cambie de aire se me ocurrió traerla a la casa que nunca vendí.

La observaba comer, ya era la hora del almuerzo y unas de mis empleadas cocinaron para nosotros. Estábamos en la mesa en silencio, muerdo un bocado de pollo y observo como ella comienza a golpear sus uñas largas y rojas en la mesa con ansiedad.

-Cálmate - la detengo con mi mano apoyándola en la suya - respira, puede empeorar, así que respira

-Estoy bien - clava sus ojos en mí de golpe

-No, no estás bien, tenés ansiedad, eso no es estar bien - la recrimino enojado - no hagas menos importante esto

-Deja de mandar, Christopher

-Pues te la tendrás que aguantar porque no me alejaré de ti

Alejo mi mano de ella y vuelvo a comer mientras que Katherine no deja de mirarme enojada. El celular comienza a vibrar en la mesa, lo ignoro y vuelve a sonar haciendo que lo mire: era Zara y no quería contestar

-Contesta - la voz de frialdad de Katherine me hace mirarla - sigue siendo tu querida prometida

-No voy a contestarle porque ahora somos nosotros dos

-Contesta, Christopher. Capaz es importante - demanda apretando las manos encima de la mesa - ¿Que esperás?

Sé a lo que está jugando; quiere provocarme, quiere ver qué tan verdad es lo que le dije. Así que, no contesto las cinco llamadas de Zara. Katherine me mira con una sonrisa muy pequeña en su rostro, ladea la cabeza después de darle un último bocado a la comida.

-Si que de verdad somos solo nosotros dos - al fin dice. Sacudo la cabeza en una simple afirmación.

-Te lo prometí ayer, y no pienso arrepentirme de lo que te dije, nena - en cuanto termino de hablarle comienza el móvil a sonar nuevamente

-¡Que insoportable! - borra la sonrisa poniéndose seria - Ya contesta - señala el móvil - ya me quedo claro que estás para mí, ahora contesta porque ese celular terminará en pedazos para que solo deje de sonar

Le hago caso contestando la llamada. Katherine me miraba sin expresión, escucho en la línea a Zara y me hace voltear los ojos al instante

-¿Chris?

-Deja de llamarme

-Tu padre está aqui, dice que no se va mover hasta que vengas. Quiere hablar contigo

-Que espere, en un rato estoy por ahí - corto la llamada sin dejarla seguir la conversación

-¿Paso algo? - inquiere

-Mi padre quiere hablar, y tú vendrás conmigo - la señalo - no pienso dejarte

-Okey - susurra con una mini sonrisa

Me levanto de mi asiento, y Katherine hace lo mismo. Comienzo a caminar hacia el coche y las pisadas de Lombardo seguían detrás de mi, sonrío de lado al verla tan celosa y posesiva.

-¿Estará? - inquiere mientras se acerca al Mclaren

-Si, pero no pienso dejarte sola - la miro totalmente decido - te recuerdo que te dije que solo somos nosotros dos, quiero estar contigo, quiero que te recuperes, quiero solo arreglar las cosas y estar juntos

Cayendo en el infierno [Completa]  +21 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora