Cayendo en el infierno [Completa] +21

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Cara a cara

Katherine Lombardo

Entre el trámite de armar mi valija en la casa, las vueltas de no querer ir e ir a la fiesta de Boss y mi amigo obligandome a subirme al avión a la fuerza, fue una gran sacudida para mí. Sin embargo, después de toda esa sacudida, me encontré sentada y aburrida en mi avión privado. Antes de salir de casa e ir hacia la pista de aterrizaje no quería saber nada, pero fui empujada por mi amigo Félix en ir a Rusia en el último momento. Su insistencia me obligo a seguir el camino y claramente no pude decir que no, hasta que ví el avión frente a mi.

Me había negado rotundamente en ir a aquel evento y a veces tenia la idea de que no, y eso era porque no podia aparecer así porqué si. Sin embargo, algo en mi me hace querer ir a aquel país en dónde todo ocurrió entre nosotros.

Así que decidí viajar un día antes, ya que en el mismo día no llegaría hacerlo. En este preciso momento, estaba con los nervios a flor de piel, cada pensamiento que se cruzaba por mi cabeza se ponía peor.

Félix se encontraba conmigo, estaba muy concentrado en su comida. Estaba como hipnotizado. Ruedo los ojos, y siento una necesidad en mi, así que rápidamente le hablo.

-Ire a descansar, tengo demasiado sueño - le comento a Félix quien estaba comiendo como un fanático - despiértame si es que llegamos antes de que me despierte

-Si, lo necesitás - me mira de arriba abajo - estás pálida de los nervios, Kathe. Vete a dormir - me alienta a que siga mi idea

Me doy la vuelta yendo a la habitación que se encontraba en el avión. En cuanto entro al cuarto, me siento en el colchón apoyando mi espalda en el respaldo de la cama y abro mi mochila para agarrar el cigarro de marihuana que se encontraba escondido en el fondo. Supongo qué con uno solo no me pasará nada malo.... Vuelvo a mirar dentro de mi mochila y abajo de todo, veo una jeringa tapada y llena de un líquido que una vez sola lo probé y realmente me dejó mal, me dejó demasiado inconsciente. Sacudo la cabeza borrando ese momento para prender el cigarro y darle una calada.

El humo del cigarro se iba esparciendo por toda la habitación, mi mente se iba relajando al igual con mi cuerpo. Mis ojos se sentían cansados. Y lo único que quise en ese momento, era rebobinar al pasado, volver a empezar con aquella persona en la que me dejó débil.

Me acuesto en la cama cuando termino el cigarro, cierro los ojos viendo la oscuridad. Esa misma oscuridad que ví cuando mi vida se cayó a pedazos. Había un pedazo de mi pedía ayuda y la otra parte quería ese ritmo intenso que le encantaba.

-Katherine, levántate - una sacudida me hace abrir los ojos. Miro a Félix y ruedo los ojos con cansancio. Me sacude nuevamente queriendo que me levanté de la cama - tienes que comer algo, ya dormiste lo suficiente.

-Mh- me quejo cerrando los ojos

-Deja de quejarte y levántate de una puta vez Katherine - tira de mi brazo haciendo que abre los ojos y lo observe con odio - deja de mirarme así. Ahora tienes que comer algo. Se que fumaste, y es por eso que tenés que recuperar la fuerza.

-Jodete - me levanto de golpe pasando por su lado. Me voy hacia los asientos que había frente a la mesa llena de comida -¿cuántas horas faltan?

-Dos horas

-Necesito más, no me alcanza eso

-Deja de negarte, se que lo quieres ver - aprieta los labios con fuerza cuando me ve con cara de seriedad - deja de observar así. Sabes que te digo la verdad siempre - se cruza de brazos viéndome comer

-Lo sé, Félix

-¿Lo extrañas? - inquiere apoyando sus codos en la mesa como si fuera lo más serio del mundo