Daddy Hyunjin ❁ HyunIn

❥. PRÓLOGO

Todos decían que Yang Jeongin era muy afortunado de tener a Hwang Hyunjin como novio.

Decían que se adaptaban tanto, que eran inseparables, que estaban hechos el uno para el otro.

Hwang Hyunjin era rico, y bueno... Jeongin no lo era, una de las cosas que la gente le envidiaba, siendo tan afortunado de tener a un tipo tan rico como Hyunjin.

Para Jeongin, su manera de vivir no era nada, que, aunque Hyunjin era rico, no hacía que Jeongin se sintiera más bajo que él, siempre hacía que Jeongin se sintiera especial, como un príncipe.

Pensó que Hyunjin lo amaba.

Pero pensó mal.

—Estoy rompiendo contigo.

Esas fueron las palabras exactas de Hyunjin justo después de esa noche en la que Jeongin le entregó todo de él, hasta lo último. Sí, algo pasó entre ellos y Jeongin no se arrepiente de nada.

Pero ahora se arrepiente de lo que pasó.

—¿Estás bromeando? — Jeongin se burló, la sonrisa se desvaneció cuando la fría cara de Hyunjin no cambió en absoluto.

—No tartamudeé, ¿verdad?, —respondió este último.

—¡Estoy hablando en serio, Hwang Hyunjin! ¡Deja de jugar conmigo! —gritó Jeongin, empujando a Hyunjin en su pecho. —¿Justo después de lo que pasó anoche? —se fue arrastrando, con la rabia visible en sus ojos.

—Me arrepiento de haber hecho eso contigo, no se suponía que eso tenía que pasar —Hyunjin respondió. —Debería estar haciendo eso con alguien que amo... con una chica, y no con un chico.

Era como si el mundo de Jeongin se estuviera desmoronando. Las palabras de Hyunjin lo golpearon como un maldito camión mientras su corazón se apretaba con tanto dolor. No sabía que las palabras podrían romperlo tanto como las lágrimas silenciosas rodaban por sus mejillas, miraba al más alto que lo estaba observando, como si no hubiera dicho algo que bien pudiera matar a Jeongin.

—¿Puedes oírte ahora mismo, Hwang Hyunjin? ¿así que todo este tiempo no me amaste de verdad? ¡¿Qué carajo?! ¿Así que querías una chica? —exclamó Jeongin con sus dientes apretados, con los puños apretados como si se sintiera temblar.

—¡Eres un imbécil, un maldito imbécil! —gritó mientras lanzaba puñetazos hacia el más alto, quien le dejaba hacerlo, no hasta que Jeongin le dio un puñetazo en su ojo derecho, fue entonces cuando sostuvo la mano de Jeongin y evitó que le golpeara.

—Hay dos lados en cada historia, ¡pero eres un idiota en ambos! — Jeongin se enfureció, luchando desde los brazos de Hyunjin. —¡Suéltame!, —gritó.

Hyunjin lo hizo, empujando a Jeongin, lo suficientemente forzado para que este último se alejara de él. Le miró fijamente, con la cara severa y fría mientras hablaba con un tono frío.

—No te amaba realmente, por eso estoy rompiendo contigo. Alguien tan rico como yo no puede estar con alguien tan pobre como tú —agregó. Jeongin caminó hacia él y le dio una bofetada, en ambas mejillas.

Jeongin pensó que Hyunjin lo amaba, aunque no sea tan rico como él.

Pero pensó mal, otra vez.

—Jodidamente te odio, Hwang Hyunjin.

Esas son las últimas palabras de Jeongin para este último, antes de darle una última bofetada al salir, las lágrimas fluyendo por sus mejillas al llegar a su pequeño apartamento.

Tras tres semanas de llorar y seguir adelante, quedándose solo y continuando la vida, Jeongin había pensado que todo iba bien para él, con el trabajo regular en esa cafetería y teniendo amigos que lo consolaban y apoyaban, todo iba bien.

No hasta que se dio cuenta de lo mucho que ha estado vomitando casi todas las mañanas, al principio pensó que sólo comía fruta podrida durante la cena, pero le preocupó cuando siguió ocurriendo, también añade el hecho de que tenía antojos raros que incluso su amigo señaló lo raro que son.

Teniendo una enorme pista de lo que probablemente le está pasando, Jeongin fue a comprar lo que necesitaba para dar una confirmación de su conclusión.

Una vez que terminó el procedimiento, nunca pensó que su vida podría ser aún más miserable que como ya lo era. Era como si el mundo a su alrededor dejara de girar y su atención se centrará sólo en el kit de su mano.

Dos líneas.

Positivo.

La idea de tener un bebé nunca se le había pasado por la cabeza, incluso antes de hacer eso con Hyunjin. Pensó que este último había usado protección o algo así como salir de Jeongin... pero de nuevo, pensó mal.

Y ahora está embarazado... y Hyunjin es el padre.