Cap. 20 Ardiente Amor (+21)

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༺═───────⊰❪ ARDIENTE AMOR ❫⊱───────═༻

❛20 • Punto de vista de Judy Hopps •

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La tibia corriente de agua caía muy suavemente sobre mí, adormeciendo mi cuerpo en una frescura envolvente; inconscientemente tenía ambas manos situadas en mi vientre mientras un vago pensamiento se arraigaba en mi cabeza, retumbando con frenesí y agitando mis entrañas.

¿Estoy embarazada? —reflexioné, analizando mentalmente cada síntoma, el cual corroboré gracias a internet, confirmado a su vez por las experiencias que viví junto a las matriarcas de mi familia.

Todo ello tenía mucho sentido para mí.

Silenciosamente se corrió el vidrio templado de la ducha, que al percatarme di un pequeño brinco del susto, arrimándome hacia un costado de la mampara.

—Soy yo...—aclaró al percibir mi sobresalto.

El vapor no me permitía verlo con claridad, pero sabía que estaba desnudo; solamente percibí su robusta silueta adentrarse con porte territorial.

—¡Nick Wilde! Bonita manera de sorprenderme —refunfuñé con sarcasmo al darle la espalda, fingiendo incomodidad.

Se acomodó a mi tras, tan cerca que podía sentir el roce de su carne sobre la mía—. Tranquila, no voy atacarte...—hizo una breve pausa antes de dejar su boca a la altura de mi oreja derecha—. Como un salvaje.

Lo hizo adrede.

Fruncí el ceño y le metí un codazo directo a la costilla—. ¡Qué gracioso!

Todavía no supero lo ocurrido el día anterior y él tuvo el descaro de burlarse, utilizando aquel acontecimiento como si fuese una burla.

Tal como lo deduje, el pelirrojo se carcajeó con sutiliza—. ¿Qué puedo hacer? Eres parte de mi vida —siguió hablando con normalidad. ¿A caso está respaldando su condición? Es algo inaceptable—. Hecha para mí...—dejó la broma para hablar con seriedad. Este zorro va a recibir un buen bofetón—. El destino hizo que ame y desee lo que siempre fue mío —culminó, con un tono de voz fuerte, denotando su posesividad.

Un tenue rubor se expandió por mis mejillas.

Quedé atónita, pero a la vez cabizbaja—. ¿Alguna vez sentiste atracción por otras conejas?

Tras la pregunta solo se escuchó el agua correr y un silencio suyo que rompió algo en mí; andaba con el sentimentalismo a flor de piel.

Repentinamente el tacto de sus ásperas manos sobre mis caderas alteró la reacción de mi piel, y al instante sus brazos cruzaron por mi cintura para atraerme aún más a su torso—. Solo puedo sentirme atraído por una coneja de carácter fuerte y valentía desmesurada, ¿sabes quién podría ser? —apoyó su mentón encima del hueso de mi hombro, con tranquilidad.

Negué sin mirarlo mientras contenía las lágrimas, sintiéndome tan tonta por divagar.

—Te daré otra pista —susurró—. Ella suele ser muy impaciente, demasiado ansiosa y algo prepotente, pero sobre todo inteligente, aunque me guste fastidiarla, llamándola...—aspiró el aroma de mi cabello húmedo antes de proseguir—. Torpe coneja.

Sonreí y al parpadear dejé caer algunas lágrimas que fácilmente pueden pasar desapercibidas entre las gotas de la regadera—. ¿Quién será?

—Ella se entregó a mí...—remató, delineando mi nuca con la punta de su nariz.

Instinto Erótico {Nicudy}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora