Una chica

1.2K 31 6
                                    

¿Encerio? las 11:33 de la noche pff mala idea para salir. Muy mala idea, pero su madre no le iba a prohibir que saliera no cuando Monse era un alma libre, ella podía hacer lo que quisiera cuando quisiera, ¿Por qué su madre se lo tendría que prohibir?

¿El problema?, fácil Monse quería ir a una fiesta con todos sus amigos pero el permiso no lo tenía, aun recuerda lo que hizo para tratar de convencerla pero aún haci fue todo en vano.

Flashback

— ¡Por favor! mamá no será mucho tiempo solo quiero divertirme ¿Que tiene de malo eso? — pregunto la peliroja.

— Monserrat Ramos ya te he dicho que no; no irás por qué es peligroso ni Dios quiera que te suceda algo — demandó la madre con tono preocupado, era su única hija lo único que tenía no iba a permitir que le pasará algo, no señor.

— Pero mamá — volvió a insistir

— Pero mamá nada, sube al cuarto y ponte a leer algo de provecho. Pero de aquí no sales es mi última palabra.

La chica solo bufo pero eso no iba a detener sus planes, se puso lo más lindo que encontró en el armario, un vestido negro que llegaba a sus muslos y un poco de escote que dejaba ver su grande busto, acomodo su vestido, su cabello, se hunto un poco de maquillaje y estaba más que lista, acomodo su almouada para que pareciera que estaba dormida en la cama y sin más bajo por la ventana, no era una altura peligrosa pero para poder bajar se puso unos tenis en su mochila llevaba unas hermosas zapatillas blancas. Al estar abajo simplemente cruzó la calle y se adentro a su caminata.

Fin del flashback

Caminaba por las calles, si ya era noche pero ¿qué más daba? a lo lejos pudo visualizar la fiesta sonrió estaba más que segura que se divertiría y mañana en la mañana llegaría a su casa sana y salva. Claro que uno nunca sabe lo que puede pasar por qué la vida da vueltas muchas vueltas y a veces esas vueltas nos perjudican y cambian trascendentalmente nuestro destino.

Mientras Monse caminaba más rápido para llegar una panel negra también aceleraba su recorrido ¿Quienes eran? Bueno eran dos chicos que la llevan viendo desde que cruzó la calle de su casa, venían ya siguiéndola unas cuántas cuadras la chica iba tan sumergida en sus pensamientos que no se dió cuenta de ello. Punto extra para los chicos, uno de ellos el de ojos verdes la miraba con deseo no tuvo oportunidad de verle la cara a profundidad pero su cabello rozando su tracero con ese color rojo llamativo, rojo como las llamas del infierno, lo llamaban, lo invitaban a quemarse en esas llamas que consumían, más aparte su lindo trasero daba una danza cada ves que caminaba, sus caderas se movían al compás era obvio que era muy bella. Mientras tanto el otro chico de ojos tan negros cómo la noche se limitaba a conducir el no era fan de la pelirojas se le hacían muy ¿Presumidas? No era el tipo de mujer que le llamaba la atención simplemente no, el prefiría a las pelinegras y castañas. Eran dulces y tenían ese no sé que, el cual lo ponía a delirar.

— Acelera — demandó el de ojos verdes, sin decir ni una palabra más el chico aceleró se pusieron a un lado de la chica.

Por la otra parte Monse estaba concentrada en su camino pero se detuvo a ponerse sus zapatillas blancas cuando sintió como un carro se acercaba a ella voltio para ver dos pares de ojos que la miraban, los miró con desconfianza y cuando iba a retomar su camino uno de ellos hablo.

— Sube, nosotros te llevamos — este tenía los ojos de un verde esmeralda muy lindo pero eso no quitaba que algo en el interior le gritara corre de ahí. Llámenlo conciencia o sexto sentido pero sea lo que sea ella estaba dispuesta hacerle caso a su voz interna.

No contesto siguió su camino un poco mas despacio maldijo en sus adentros ¿por qué no se puso las zapatillas estando en la fiesta? no podía siquiera caminar.

Sintió que una mano le tapaba la boca Monse intento gritar pero era envano eso no sirvió. Intentó golpiar cuando sintió que la jalaban hacia atrás tenía miedo, mucho miedo araño al sujeto pero esto solo provocó la ira en él. ¿cómo se atrevía? si se supone que se iban a divertir mucho.

La soltó por un momento y le dió una bofetada que hizo que la pobre callera al piso desorientada, soltó un gemido de dolor, no le dió tiempo de reaccionar cuando el hombre la agarro
da las greñas y a la fuerza la subió a esa camioneta ella pataleaba, volteaba a ver si alguien de la fiesta había visto lo que estaba pasando necesitaba ayuda se regaño mentalmente por desobedecer a su madre, muy cliché ¿No? Pero que más podía pensar esto no estubiera pasando si se hubiera quedado en su casa leyendo cómo le dijo su madre.

Sin más el chico la aventó a la camioneta cerró la puerta y pidió que arrancará. Monse aún desorientada apenas iba a pedir auxilio cuando el ojiverde le puso un pañuelo de cloroformo el la boca intento gritar nuevamente su garganta quemaba no tenía fuerzas, las lágrimas no paraban de salir poco a poco fue teniendo sueño hasta que escucho un pequeño y dulce susurro

— ya verás que nos vamos a divertir — y fue haci que sin más fuerzas para peliar callo en un sueño donde tal vez en otra realidad este encerrada en su cuarto leyendo un libro.

.
.
.
.
.
.

( ꈍᴗꈍ)

Secuestradas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora