Secuestradas

Una contra la otra

Acarició el cabello sin brillo de la rusa.
Hace dos semanas que me trajierón aquí con ella. Después de la conversación con él ya no lo eh visto sólo a él castaño que es el que nos trae comida y avecez nos usa para su diversión.

No acordamos ni una fecha y no sé, si a los demás les gustó la idea. Solo espero que si.

Mi pierna ya está mejor gracias a Dios, al universo, a las constelaciones, al sol no lo sé, solo se que mi pierna ya está bien, y como ya no pongo resistencia al momento que me están violando ya no obtengo golpes.

— Buenos días — la cabellera del ojo verde se hace visible.

La chica tiembla bajo de mi.

— ¿Qué quieres? — Solo espero que me diga que ya vamos a ir al maldito lugar que dijo que tenía en mente.

— Tú siempre tan molesta — rueda los ojos mientras se acerca a nosotras
— Arriba las dos — levanté a la rusa que tan solo me miraba buscando respuestas — y tú ¿Por qué estás más gorda? — miro a la roja.

Es verdad es un poco más gordita y solo de la panza además que no se a estado sintiendo bien, los vómitos y mareos son su principal enemigo. Solo espero que no esté... Cierro los ojos no quiero ni imaginarme esa situación.

— Deseguro saliste panzona — No quería creerlo pero no sabía cuál había sído su último periodo aparte que eramos abusadas a cada rato sin ningún tipo de método anticonceptivo y yo bueno la razón por la cual no eh quedado embarazada es que soy estéril sorpresa.

— Me lleva la chingada pero en este momento te saco el chamaco a patadas — la chica gritó al momento que tapaba su abdomen. León no tuvo piedad tirando la con fuerza al piso una patada soltó, dos, a la tercera me metí para ayudarla a quitárselo de encima.

— ¡Suelta la animal! — lo agarré del brazo. Fue estúpido por qué me dió un codazo haciendo que caiga al piso golpeando me la cabeza. Desorientada intento levantarme pero un mareo hace que me recueste en el piso otra vez. cierro los ojos tan solo escucho los gritos y llantos de la peliroja.

Con toda mi fuerza vuelvo a intentar pararme pero al momento siento una mano que gala con fuerza mi cabello.

— ¡No suéltame! — grito. Veo a la chica echa bola en el piso veo su pierna hay sangre << Mató al bebé>>

Me lleva arrastrando del cabello fuera de la habitación. Tan solo me suelta para ponerle seguro vuelve a agarrar mi cabello y sigue su camino.

— Basta me estás lastimando — digo mientras subimos unas escaleras mi espalda se lástima y mi cuero cabelludo me duele.

Una vez que estamos en la sala me sienta en un sillón <<aquí perdí>>

— Christian — grita — ¿donde dejaste el cloroformo? — pregunta mientras busca con la mirada por toda la sala.

Mi cabeza está dando vueltas y solo quiero llorar, ¿Encerio la perdí?

— Se acabo — grita de regreso.

— Mierda — lo escucho susurrar — lo siento linda — se pone enfrente de mi

— ¿Lo sientes por q...? — no termino la frase ya que su puño impacta sobre mi cara con fuerza. Tan rápido que no me dió tiempo de meter las manos la vista se me nubla dejo que mi cabeza caiga hacia atrás mientras siento mi cuerpo más ligero.

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Hace mucho frío. Siento que todo me gira y estoy en algo duro e igualmente frío.