• Un destino inigualable •

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― Si digo que si... ¿Me dejarías en paz.?— Nanami estaba algo asustado por la mirada tan intensa que estaba recibiendo del más alto. 

Acorralado contra una pared, no tenía lugar a donde huir, se maldecía por no haber salido de la escuela antes de que esté lo viera.

― Por supuesto.—Goyo estaba muy feliz de poder ver al pequeño Omega, sin darse cuenta de que su sola presencia lo ponía nervioso... y que podía llegar a ser fastidioso. 

― De acuerdo, lo haré, pero solo será una vez.—Suspiro, deseaba volver a casa cuanto antes y así poder terminar con sus deberes. 

― ¡Si.!— Exclamo emocionado al escuchar su respuesta. —Nos veremos luego.— Se despidió alegremente antes de alejar su brazo de la pared, guiñando un ojo como alguna especie de señal. El chico de brillantes cabellos rubios al fin aceptaba salir con él, después de meses de tanto insistir, su cortejo iniciaba ahora.

Ese Omega sería su pareja tarde o temprano, sin importar como. 

A lo lejos, un par de amigos observaban atentos la escena. 

― No podría ser más estúpido.— A Shoko le causaba mucha gracia ver como su amigo Alpha se humillaba por primera vez por alguien que no fuera él mismo. 

― ¿Le decimos.?— Geto no lo veía de la misma forma, pero igual le causaba algo de diversión momentánea. 

― No, no será necesario, en algún momento se dará cuenta por si solo.— Todos los demás a su al rededor se percataban de aquello, el hilo rojo que los unía del dedo meñique, siendo ellos los únicos que ignoraban la atracción que sentían por el otro.



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—Pensé que un lugar tranquilo estaría bien para ti.— Goyo llevaba tiempo observando su forma de ser, así que podía intuir que no le agradaban los lugares con mucho movimiento o ruido. 

Ambos se encontraban ahora fuera de una cafetería. 

—Supongo que esta bien.— No lo entendía, su corazón sentía una sensación cálida luego de escuchar aquello, el Alpha pensó en él antes de salir. Era la primera vez que experimentaba algo como eso, no había tenido la oportunidad de experimentar sensaciones nuevas debido a su compromiso con la escuela. 

Comenzaba a pensar que no era mala idea estar ahí, después de todo. 

—¿Entramos.?— El más alto le cedió el paso hacía la entrada. 

Nanami no respondió más, solo obedeció y entro al lugar. 

Después de buscar una mesa libre y apartada, tomaron asiento. 

As de corazones [GoNana] [One Shot's]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora