En un jardín adornado con delicados jazmines y suaves susurros de una fuente, se encontraba la joven y hermosa concubina, envuelta en un elegante kimono de seda. Con su melena negra como el azabache cayendo en cascada sobre sus hombros, ella anhelaba la presencia del emperador, su amado señor.
El viento acariciaba suavemente el rostro de la concubina, mientras sus ojos se perdían en la inmensidad del cielo estrellado. Sus pensamientos se entrelazaban con los versos de un canto lleno de amor y añoranza, que fluía de sus labios como si fueran las notas de una melodía inmortal.
"Emperador mío, ser celestial,
tu ausencia me inunda en soledad.
En mis sueños vendrás, a mí regresarás,
y nuevamente en tus brazos descansarás."El eco de sus palabras se desvanecía en el aire, pero su fervor no se debilitaba. Reconocía su papel como concubina, relegada a un rincón del palacio, pero sus sentimientos se alzaban más allá de las restricciones impuestas.
"Mis noches son oscuras sin tu brillo,
mi corazón anhela tu cálido abrigo.
Eres el sol que alumbra mi existir entero,
mi emperador, mi amor verdadero."Lágrimas perladas surcaban sus mejillas pálidas, mientras sus suspiros eran llevados por el viento. Pero no dejaba de entonar su canto, pues sus palabras eran la única forma de expresar los profundos lazos que unían a su alma con la del emperador.
"Cómo quisiera volar hasta tus brazos,
sentir tu aliento y tus suaves abrazos.
¡Oh, emperador, mi dueño y señor,
eres el amor que me impulsa a vivir en fervor!"En ese instante, el emperador, cautivado por la dulce melodía, emergió de entre las sombras. Sus ojos reflejaban anhelos similares y su corazón se llenaba de un vívido cariño. Ambos eran prisioneros de un amor prohibido que sus almas no podían negar.
El emperador se acercó lentamente a su concubina, sus miradas se encontraron y la distancia entre ellos desapareció. Se abrazaron, sellando su amor con un beso eterno. En ese instante, se convirtieron en dos almas entrelazadas,
"Concubina mía, joya deslumbrante,
contigo el universo danza radiante.
En cada estrella brillarás con esplendor,
mi emperatriz, mi eterno amor."Y así, en aquel jardín donde florecen los sueños, la concubina y el emperador encontraron la unión de sus corazones en una sinfonía de amor eterno, trascendiendo las barreras impuestas por el destino y convirtiéndose en los protagonistas de una historia romántica inmortal.
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Relatos De Una Antología-Los Cuentos Poema.
RandomCompuesto por una variedad de cuentos y relatos en forma de poema. Cada historia transporta al lector a un mundo diferente, explorando temas de amor❤️, tristeza😔, miedo😱 y fantasía✨. "Los relatos de una antología-los cuentos poema" es una colecció...