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—!Mamá! ¡Ya llegué!

La mayor miro a su hijo con una sonrisa y fue a saludarlo.

—Hola, cariño. ¿Cómo te fué?

—Me fue bien..

Minho miro hacía el sofá, donde Hyunjin se encontraba sentado.

—Min, saluda —dijo la mayor.

Minho agachó la cabeza.

—Ho-hola.. Hyung.

—Hola, Min.

Haram sintió la tensión entre ambos menores, por lo cuál decidio hablar un poco con Minho.

—Yo.. Me llevaré a Minho un momento para que me ayudé a hacer algo de comer. Ahorita te lo regresó —le dijo la mayor a Hyunjin.

El pelinegro se quedó con confundido al igual que el castaño, a quien su madre lo arrastraba hacía la cocina que, por suerte, ya no estaba su esposo y su hija, estos se encontraban viendo tele en la habitación del mayor.

—¿Porqué me traes hasta aquí? Que mala excusa usaste, madre —dijo Minho, intentando sonar divertido.

—Minho, ¿sabes porqué Hyunjin está aquí?

—Pues.. ¿Vino por su dinero?

Minho tenía una idea del porque, pero sólo se hacía el que no sabía.

—Mira Minho, no creas que no me doy una idea de lo que está pasando. Soy tu madre, sé cuando mi hijo está mál.

El castaño solo se quedó callado, viendo hacia el piso.

—Min.. Sólo quiero que aprendas a escuchar y conversar—se acercó a su hijo y lo abrazó—. Escuchalo, y que él te escuché, solo así podrán ser felices.

Minho abrazó a su madre, tratando de no llorar.

—Mamá tu.. ¿Sabes lo qué Hyunjin y yo teníamos?

—Si cariño, lo sé, por eso te estoy diciendo ésto.

—¿N-no te molesta? —preguntó inseguro.

—¿Porqué lo haría? Cariño, yo siempre te apoyaré en todo. También te ayudaré en lo que ocupes —se apartó un poco para mirar a su hijo—. Solo ocupas un empujoncito para poder arreglar todo.

Minho no entendió muy bien lo dicho, pero se hizo una idea, así que asintió.

—Hablen, cariño. Arreglen todo.

Haram empujó un poco a Minho, indicándole que salga de la cocina para que fuera con el chico que aún se encontraba sentado en el sofá.

Se sentó en el sofá individual, quedando frente a Hyunjin, quien puso toda su atención en el castaño en cuento de sentó.

—¿Ya terminaron de cocinar? —preguntó el pelinegro.

—Bueno.. —iba a hablar, pero no sabía exactamente que decir.

—Minho —le llamó, con voz suave.

Minho levanto la mirada con un "¿mmm?" y se encontró con la intensa mirada del mayor, pero se suavizó al ver los ojitos brillantes del menor.

Ambos sólo se miraban, sin saber que hacer, sin saber que decir, como si se estuvieran diciendo todo con la mirada. Se miraban con deseó, como si ambos quisieran lo mismo, porque vaya que lo querían, pero uno no se atrevía a decirlo, y el otro se sentía engañado, pero aún así, eso no quitaba que se amaran mutuamente, a pesar de no darse cuenta sobre ello, se aman, se aman y necesitan decírselo, encontrar una justificación, sobre todo Minho, quien quería justificar todo lo que el creía sobre el mayor.

Su burbuja de sentimientos encontrados fué rota cuando escucharon salir pasos de la cocina.

Era la señora Lee, quien quería subir a su habitación en silencio, pero no pudo.

—Yo.. Umm.. Lo siento, ustedes sigan.. —se fué lo más rápido que pudo, ahora si dejándolos completamente solos en esa Sala.

—Bueno.. —hablaron al uniso después de un rato, intentando sacar el tema de conversación.

—Ha-habla tu primero —dijo Minho, con una pequeña sonrisa triste.

—Min.. Aquel día..

—¿Qué día? ¿En el qué te besaste con Changbin? —sintió un dolor en su corazón al recordar aquello, pero no quería llorar, no frente a Hyunjin.

—Porfavor déjame explicarte todo lo que pasó —dijo Hyunjin en un tonó suave, pero a la vez imponente.

Minho asintió, dándole la palabra.

—Yo no besé a Changbin —comenzó el pelinegro.

—¿No? Entonces, ¿qué fué lo que vi ese puto día?

—El me besó a mi —Minho se quedó callado—. Yo.. Había bajado a tomar un poco de agua, y ahí estaba él. Estaba tan metido en mis pensamientos que ni siquiera escuchaba lo que me decía, yo.. Solo pensaba en que había hecho mal, o porque estabas tan triste, estaba tan preocupado por ti, que nunca me di cuenta lo que Changbin hacía.

Minho se quedó callado, procesando un rato lo que el mayor le había dicho.

—Eso no explica el porque nunca dijiste nada cuando él te coqueteaba.

—Déjame terminar.

El castaño fruncio las cejas.

—Minho lo siento mucho, perdóname por nunca haberme dado cuenta de lo que sentías, perdón por éso. Fui un idiota al no darme cuenta de tus sentimientos, creí que tu nunca sentirias algo por mí.

—Hyung..

—De lo que si estaba seguro, era de que yo siempre te he amado.

Los ojos de Minho se llenaron de lágrimas.

—Min, desde niños me gustaste, todo de ti me enamoro. Creí que sólo sería un amor adolescente, pero me equivoqué, todos estos años solo pensaba en ti, nunca pude sentir nada, más que por tí, y si tu llegaste a sentir lo mismo, dímelo. Dímelo a pesar de que ya no lo sientas, por que si, fui un estúpido y entenderé que tu ya no me ames, pero si lo hiciste, porfavor dímelo.

El menor comenzó a llorar, se tapó la cara. No podía creer lo que estaba escuchando, el siempre creyó que Hyunjin solo jugaba con el, que nunca fue claro, cuando en realidad fue el mismo quien no fué sincero respecto a sus sentimientos, ahora el se sentía como un estúpido.

Se paró de su lugar, con la cabeza abajo. Hyunjin lo miro confundido, creyó que lo correría.

—Hyung.. Yo.. —se fué acercando al mayor, quien lo miraba fijamente—. Lo siento mucho, fuí yo el estúpido. Yo te amo, te amo como nunca he amado a nadie.

Los ojos de Hyunjin se iluminaron en ese momento.

—Lo siento mucho por no haberme dado cuenta.. Tú.. Siempre intentaste ser feliz conmigo, y yo nunca me di cuenta. Perdóname.

El mayor lo jaló del brazo, haciendo que quedará sentado en sus piernas, y lo abrazó con fuerza.

—No pidas perdón, Min. Ambos cometimos errores, pero de los errores se aprendé.

Minho se quedó sorprendido por un momento, pero después entendió e igual lo abrazó.


Fin.







Naa, no se crean, aún faltan unos caps más, y el extra. No se me asusten.

¡Nos vemos en el siguiente cap!

Byee💗.




•𝘔𝘪 𝘯𝘪𝘯̃𝘦𝘳𝘰~ ᴴʸᵘⁿʰᵒ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora