•𝘔𝘪 𝘯𝘪𝘯̃𝘦𝘳𝘰~ ᴴʸᵘⁿʰᵒ

•𝘌𝘹𝘵𝘳𝘢

Ya habían pasado seis años de su preciosa relación. Por lo tal, Hyunjin ya había terminado su carrera hace un año. Mientras Minho apenas se había graduado de está. Lo bueno era que la carrera que había estudiado Minho tenía que ver con trabajo desde casa, por lo que siempre se la pasaba ahí, haciendo sus trabajos o los labores de la casa, mientras su amado trabajaba fuera.

Oh, y agregando algo más, adoptaron a un pequeño niño, si, ya hacia un año habían adoptado a un pequeño de ahora 4 años, llamado Soobin. Ya iba al jardín de niños, por lo que Minho mayormente lo llevaba, el pequeño iba en la tarde, pero aveces Hyunjin también lo llevaba cuando podía y el castaño estaba ocupado, o en sus días libres, iban juntos cómo una familia feliz.

Porque eso eran, una hermosa familia feliz.

Claro, al comienzo hubieron peleas, celos excesivos y cosas así, pero pudieron salir de éso, ¿porqué? Porque es más que obvio que son el uno para el otro, son su media naranja.

Aunque Hyunjin seguía siendo celoso, pero Minho se lo hacía olvidar con una buena ronda de sexo. Cosa que no podían hacer ya hace un tiempo, gracias a su pequeño hijo, obvio que el pequeño necesitaba mucha atención, por lo que casi no podían llegar más allá de besos y caricias.

Ambos comenzaban a desesperarse un poco, pero no por su hijito, sino porque necesitaban darse amor de esa manera tan placentera. Pero mayoría de veces eran interrumpidos.

Como esa vez..

-Amor, si Soobin viene, nos verá -dijo el castaño en un jadeo.

Se encontraba lavando los trastes, mientras su querido Hyunjin lo abrazaba fuertemente por detrás, besando su nuca, cuello, y restregando su erección contra el culo del menor.

-Hyunjin~ -gimió cuando el nombrado metió una de sus manos bajo su ropa interior, apretando sus glúteos, toqueteando un poco su entrada, mientras su otra mano se dirigía a sus pezones.

-Tranquilo, Honnie -dijo con voz ronca en el oído contrario-. Está viendo la tele.

La mano que se encontraba en uno de sus pezones, ahora se dirigía peligrosamente a su entrepierna, haciendo al menor jadear por la desesperación, echando su cabeza hacia atrás y reposandola en el hombro del mayor.

-Cariño~.

-¿Papás? -la voz chillona del niño se escuchó por la cocina.

Hyunjin rápidamente abrazo a Minho con amor, disimulando lo que había ocurrido.

Y cosas así pasaban seguido. Pero realmente no era taaan molesto para ellos, porque eran felices.

-Bebé -llamó Hyunjin a su amado.

-¿Si? -Minho posó su atención en el mayor, ya que en ese momento se encontraba haciendo el desayuno.

-Está semana tendré descanso -dijo sonriente-. Como el niño está de vacaciones.. Me gustaría que tal vez pidas permiso en tu trabajo.. Y así poder ir unos días a la playa. ¿Qué dices?

Sonaba algo perfecto. Tan lindo de hacer en familia.

-Me parace muy bien, cielo.