Forever [ Fan fic ]

27| Fiesta de Halloween.

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• narra ashley •

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¿COMO EN UN SITIO lleno de gente, me podía sentir sola?

No lo estoy, pero siento que si.

Veo de lejos como Natalia y Emma bailan alegremente, ellas insistieron en que saliese a bailar con ellas, pero me negué y siguieron insistiendo, ya sabéis, acabaron ganando, pero enseguida deje de bailar.

Mariana también está con ellas, o bueno, con Emma, bailan como si se fuesen a comer ahí mismo.

Y bueno, Mauro, ya sabéis con quién.

victoria je je je.

Ruedo los ojos y suspiro.

No la he visto, y espero no hacerlo, la verdad esque aún no estoy tan segura de perdonarla.

Aunque por otra parte, quiero hacerlo, ella me ha demostrado que quiere otra oportunidad... Pero mi miedo sigue ahí.

Que le follen al miedo.

Acerco mi baso hacia mis labios, pero no hay más, así que voy a la barra mientras paso entre la gente.

Al llegar, levanto la mano para que me vean, pero no hay suerte, hay mucha gente y estan muy ocupados.

Siento que alguien se pone a mi lado, y me congelo cuando el olor de una colonia muy conocida llega a mi.

Cierro los ojos, y rezo por que no me haya visto.

Que sea victoria, diosito, si es ella, prometo estudiar y hacer caso de la primera. 🕯️🍀

—Perdone— ella levanta la mano y el camarero enseguida la atiende.

Qué?, yo tardo media hora en pedir algo y ella en tan solo dos segundos lo tiene...

—Que quieres de beber?, lo de siempre?—dice ella mirándome atenta, yo tardo en contestar.

Joder, está muy buena... No puedo ni pensar con ella cerca.

Yo solo asiento, y ella sonríe para después girarse y pedir.

En cuestión de segundos, me pasa la copa, sus dedos rozan los míos, y me apuesto, cincuenta dólares, a que lo ha echo adrede.

Al pasarme la copa, ella me sonrie.

Como no deje de hacerlo, me voy encima de ella.

—Gracias— la digo en un susurro, cuando ya tengo la copa en la mano, ella solo sonríe amablemente.

—no es nada, ashley.

Cuando dice mi nombre, mi corazón se acelera, joder, no me acordaba de lo bien que sonaba mi nombre en sus labios.

Nos quedamos en silencio mirándonos, hasta que Mauro llega.