"La Bestia"

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A la mañana siguiente en el departamento de Rocio

-¡Buenos Dias! – saludaba Rocio a Nuvia y Vicky que por pedido de la castaña se habían quedado cuidando a Emma y por lo tanto habían pasado la noche en casa de las Torres.

-¿Qué haces aquí? – Contestó Vicky – ¿No me digas que te pasaste la noche teniendo sexo con el bomboncito mientras nosotras y tu hija dormíamos en las demás habitaciones? - preguntó asumiendo la abogada.

-Buen día para ti también Vicky y no Rivers no se quedó en casa – contó mientras se servía una tasa de café.

-Buen día Rocio – Nuvia si saludó – no le hagas caso a Vicky, está idiota porque no la dejé meterse en la ducha conmigo – Nuvia sabía cuales eran las reglas en la casa de Rocio: 1) Nunca dejar a Emma usar la cocina sola y 2) No tener sexo en su ducha

-Gracias a Dios que existes tu para frenar al demonio sexópata de tu prometida – le dio un beso en la mejilla.

Además si Rivers y ella se hubieran quedado en casa teniendo dulces sesiones de amor nos hubieran invitado ¿cierto? – miró a su amiga para asegurarse.

-Jaja – río la ojimiel - ¿y ahora quienes es el demonio sexópata? – se burló de su ex capitana.

Rocio ignoró el tema. Después de haber terminado la cena en casa de Rivers empacando sus ahora inexistentes juguetes sexuales, lo que menos quería la castaña era volver a explicarle a Nuvia que ella no estaba interesada en compartir de esa forma a Rivers con la pareja de futuras esposas.

A propósito hay una caja en mi habitación que necesito que se lleven – les informó Rocio – tómenlo como un regalo de Rivers - Vicky al escuchar regalo no la pensó dos veces y prácticamente voló a la habitación para estar de vuelta en la cocina casi en tiempo record.

-¿No estarás muy desesperada? – Preguntó Rocio - antes que la habrás - porque sabía que lo iba a hacer – No quiero ningún tipo de bromas al respecto – pidió mirando a sus dos amigas.

-Ay Rocio ¿bromas?, sabes que ese no es mi estilo – mintió la abogada abriendo la caja – Por el amor de dios ... ¿qué es esto? – preguntó por simple reflejo porque ya sabía de que se trataba

- ¡Vicky! – La avivo Nuvia - Son películas como las que te gustan ver a ti mientras crees que yo no estoy – confesó la más baja de las tres.

-¿Tu la dejas tenerlas? – pregunto sorprendida Rocio a la bailarina mientras Vicky hurgaba en la caja sin prestarles atención a la conversación de las otras dos.

-Rocio créeme, hay veces que tengo que escapar de ella porque no puedo más y esas películas se convierten en mis mejores amigas ¿entiendes? – explicó Nuvia

-Está toda la colección completa de Jessica Larsson – Vicky no lo podía creer – Bueno ya sabemos quien es el demonio sexópata ahora – concluía mirando a Rocio con una sonrisa maligna - ¿Y cómo es que decidió regalarlos? – preguntó curiosamente.

-Pues algo así como que yo la obligue – contó la castaña tratando de quitarle importancia. Las otras dos la miraron inquisidoramente

-No me miren así... Es mi novia y yo...

-¿Tu novia? – preguntaron juntas. Rocio no pudo disimular la sonrisa, le encantaba decirlo

Si – solo dijo.

-¿Si? ¿Es lo único que vas a decir? – La presionó su amiga - llevamos meses aguantándote trapear el piso con tu cara larga y ahora lo único que dices es "si" – evidentemente eso no le alcanzaba.

Cuando, dónde y como el amor quiera - Factor RDonde viven las historias. Descúbrelo ahora