Cuando, dónde y como el amor quiera - Factor R

"Marche Presa"

Entrenamiento de las Liberty – Viernes por la noche

-¡Todas al centro de la cancha!– Flor llamaba a su equipo a reunirse – Bien – empezaba – Debido a los buenos resultados – las chicas habían ganado todos sus partidos por el momento – y a que contamos con la líder en puntos y asistencias de la liga – obviamente señaló a Rivers para disgusto de algunas – Tienen el fin de semana libre – anunció a su equipo – ¡Pero! – hizo callar el murmullo general que se había formado – ¡No quiero ningun escándalo y el lunes a primera hora las quiero a todas en la cancha... sin falta! – las jugadoras asistieron - ¡A las duchas! – Las despidió la coach – Rivera ¿que haces? – Flor frenó a Rivers que estaba por seguir practicando sus lanzamientos.

-Ehhh... iba a seguir tirando al aro... - se justificó la jugadora estrella

-Rivera necesito que descanses... corres todos los días, vas al gimnasio y entrenas. Deja eso – le quitó la pelota – Ve a divertirte – la hecho Flor

-Pero...Sólo cinco minutos más - a la rubia no le gusta que le quiten la pelota, tuvo que activar sus pucheros.

-¡Demonios Rivera! Tu y tus cartias de lastima. Ok sólo cinco y los estaré contando desde... ¡Ya! – La entrenadora no podía disimular su preferencia por ella. Luego de fracasar en su intento de convencer a Flor para que le diera cinco minutos más adicionales a los cinco primeros, Rivers se fue a los camerinos con el resto de su equipo.

-¡Rivers! – la llamó Aitana – Vamos a ir a festejar nuestras victorias y tienes que venir con nosotras – le dijo su compañera sin dejarle lugar a negativa.

-No se Ait... - La verdad que lo único que quería hacer Rivers era estar con sus chicas.

-Vamos Rivers, tu eres la que nos ha hecho ganar los partidos, tenemos que mantener el alma del equipo unida. Es esta noche nomás por favor. Tu más que nadie sabes que importantes que son estas salidas para el éxito de un grupo – resaltaba la alero suplente del equipo.

-Parece que Rivera no tiene permiso para salir. ¿Qué pasa rubia se enteraron de tu vida de mujeriega y tu ama no te suelta la correa ahora? – La capitana se metía en la conversación. Desde que Rivers se estaba llevando todas las primeras planas en el ambiente James no dejaba de fastidiarla. A la rubia le quedaba cada vez menos paciencia.

-Esta bien, dime donde nos encontramos – aceptó la propuesta sin prestarle atención a las provocaciones de la capitana. La deportista sabía que para mantener el equipo unido tenían que cultivar buenas relaciones afuera de la cancha y una salida no le iba a hacer mal ¿cierto?

Departamento de Rocio – Una hora más tarde

-Que no Vicky, no me quiero quedar con ese gato, ni con ninguno – la ojimiel llevaba un buen rato tratando de que su amiga aceptara cuidar a Lord Tubigton por una semana – Además Nuvia no va a aguantar tanto sin él.

-Por favor Rocio – rogaba Vicky – Necesito demostrarle a Nuvia que la vida es mucho más bella sin una mini vaca que te raje la ropa o que te llene de pelos la cama. Piénsalo bien o aceptas o voy a tener que desaparecerlo por otros medios y ¿quieres ser cómplice de un asesinato? ¿Quieres?...

-¿Quién va a desaparecer? – la bailarina se sumaba a la escena.

-Ehhh – Vicky no sabía cómo carajo salir de la situación.

-Las revistas que Rivers dejó en mi cuarto ayer – salvada por Rocio – Vicky no las quiere así que estamos buscando una forma de hacerlas desaparecer – lo cual no era mentira.