"Las dueñas"

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Estudio de Rocio – Lunes a la tarde

-¿Se puede saber donde vas tan apurada? – Apenas Vicky llegaba al trabajo de su amiga se topaba con Rocio que al parecer iba de salida – No me digas que estás escapando del bomboncito de nuevo... ¿Acaso te persiguió hasta acá? ¿Quieres que te de una mano? Porque por más insaciable que sea no creo que puedo con dos ex cheerios juntas - la ojimiel ya tenía los colmillos puestos. Rocio se frenó de golpe al mismo tiempo que giraba los ojos ante lo que estaba diciendo su amiga.

Primero que jamás compartiría a Rivers, segundo no se te ocurra desafiarla porque te aseguró que pierdes otra apuesta y tercero no, no estoy escapando de ella, es sólo que me llamó Emma que necesita verme urgente en el bar de Jess – le comunicó a su amiga y empezó a caminar hacia la salida de vuelta.

-Esperate castaña hueca, y déjame ir contigo que necesito que hablemos de los contratos de Victoria Secret, o acaso te olvidas que necesito tenerlos listos antes de la primera sesión del sábado – le advirtió.

-Pues apúrate entonces idiota, lo hablamos en el auto – la castaña quería llegar al bar lo antes posible. Estaba preocupada, Rivers nunca deja sola a su hija.

Bar de Jess

Las dos amigas caminaban las dos cuadras que separaban el estacionamiento del bar

–¿Entonces le cumplimos a Sara todos sus caprichos? – preguntaba la abogada repasando los últimos retoques de los contratos.

-Si Vick. La conozco. Está buscando que yo reaccione, y si hay algo que no pienso hacer es pelear con ella – Rocio sabía que su ex no iba a resultar fácil de manejar.

-Espera a que se entere que te estás comiendo al bomboncito – decía sonriendo la ojimiel – Aunque ya lo debe saber, los rumores están por todas partes – ella misma había visto que varias revistan ya especulaban sobre el romance de la jugadora estrella y la fotógrafa – A propósito ¿Cuándo piensan anunciarlo? – preguntó curiosa

-No lo sé... no hemos tenido mucho tiempo de hablar – sonrió Rocio pícaramente – Esta semana va a ser imposible – la sonrisa se le caía – Rivers se va esta noche y probablemente vuelva el sábado...

-El sábado tu tienes la...

-Si si lo sé Vick... la sesión de Victoria Secret – la castaña sabía que era algo importante para su carrera – es solo que casi una semana sin mi novia... pufff... va a ser terrible – Rocio no quería admitir que iba a ser un gran reto para ella pasar ese tiempo sin Rivers, si era posible la quería todo el tiempo al lado de ella.

-¡Dios mío! Porqué me haces esto señor... - Vicky señaló con su cabeza a la puerta del bar donde se encontraba Rivers apoyada en la pared usando unos jeans rotos en las rodillas, una playera negra y lentes de sol – Oye tu – llamó la atención de la deportista que no se había dado cuenta de la presencia de las otras dos - ¿Acaso no sabes que los bombones se derriten en el sol? - Le preguntó usando un tono no más de reproche que de seducción. Cuando Rivers se percató de quienes venían hacía ella sus ojos tuvieron un solo destino... Rocio

Espero que no, sino no voy a poder llevar nunca a mi novia a la playa... Hola Vick... ¿puedes cerrar los ojos diez segunos? - pidió amablemente a la ojimiel.

-Esta bien Rivers pero si me vas a tocar te aviso que no respondo de mi – bromeó

-¡Vicky! – Rocio la regaño, Rivers no iba a tocar a nadie. Solo a ella.

-Es broma, es broma mujer. Está bien... diez segundos desde YA – la ojimiel cerró sus ojos.

-Hol... - la castaña quiso saludar como corresponde a su chica pero Rivers pensaba aprovechar sus diez segundos de otra manera. La rubia la tenía apretada contra una de las paredes de los exteriores del bar y le estaba demostrando con un beso cuanto la extrañaba.

Cuando, dónde y como el amor quiera - Factor RDonde viven las historias. Descúbrelo ahora