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El despertador de Valentin no sonó y cuando abrió los ojos tardo en procesar los rayos de sol que atravesaban su ventana. Se levantó de un salto y miró el reloj, 6:45 a.m, su corazón se aceleró al ver que solo le quedaban quince minutos antes de que comenzaran las clases.
Sin perder un segundo, se puso la chomba, los pantalones más cercanos que encontró en su armario y sus zapatillas. Mientras prendia los dos botones que habían en su chomba, su mente empezó a pasar los recuerdos de la noche anterior.
Había sido el famoso UPD, último primer día, sus compañeros se habían reunido en la casa de Exequiel, un no tan amigo suyo. Sus dos mejores amigos habían sido los encargados de relatarle por el grupo todo lo que iba sucediendo en la noche. A Valentin no le interesaba, no le encontraba sentido a esas juntadas, le parecían "estúpidas" y sin emoción alguna tener que pasar de largo para después al otro día tener que ir al colegio borracho.
Valentin se siente abrumado con la idea de salir de fiesta. Aunque debería ser divertido y emocionante, el solo siente una carga adicional de expectativas sociales y presión para disfrutar al máximo. Tiene la sensación constante de tener que estar en el lugar correcto, con las personas adecuadas, y mantener un nivel de energía y entusiasmo constante. Además, la preocupación por el exceso de gastos, la falta de sueño y la resaca posterior también contribuyen a su agobio. Le encantaría encontrar una manera de relajarse y disfrutar de la vida nocturna sin sentirse tan presionado y agobiado, pero todavía no la descubría.
Salió corriendo de su habitación y se dirigió hacia la cocina. Miró las opciones de comida en su heladera y nuevamente, nada habia para comer. No había ido a hacer las compras al supermercado, sus ultimos dias de vacaciones se habian basado en estar acostado en su cama sin ganas ni animos de hacer nada. Enero lo habia pasado en una cabaña que habian alquilado sus padres en Villa Gesell junto a sus tíos y primos, aunque en el dia se la pasaba encerrado sin interactuar con nadie, no dejaba pasar las posibilidades de ir al mar en el medio de la noche.
Pov Valentin: post vacaciones
Durante mis vacaciones, ansioso por escapar de la rutina diaria y de las personas que me rodeaban, decidí dedicar las noches a un ritual especial: dirigirme hacia el majestuoso mar y dejarme llevar por la magia que envuelve sus olas. En medio de la oscuridad y el silencio, encontré un refugio para mis pensamientos más profundos y reflexiones más íntimas. El suave susurro de las olas acariciando la orilla me invitaba a sumergirme en un mar de ideas y emociones. Allí, bajo el manto estrellado, me perdí en mis propios pensamientos, dejando que la brisa marina me envolviera y liberara mi mente de preocupaciones. Fue un momento de paz y conexión con la naturaleza que me permitió encontrar claridad y renovación en cada inspiración profunda. Cada noche, al regresar a la cabaña, llevaba conmigo esa sensación de serenidad y la certeza de que esos momentos junto al mar habían dejado una huella imborrable en mi corazón y alma, sin importarme el regaño que recibia por parte de mis padres al llegar a altas horas sin avisar.
Actualidad
Hace unos días, sus padres partieron hacia otro país para asistir a una importante reunión de trabajo, dejándolo solo en la casa. Al principio, sintió un poco de nerviosismo por la responsabilidad que recaía sobre el, pero también se emociono por la oportunidad de tener un tiempo para si mismo y demostrar su independencia. Además, no lo iba a negar, le encantaba estar solo, no había mejor sentimiento que el de encontrarse solo en su casa, sin que nadie lo joda, sin que nadie le diga que hacer y como hacerlo. Aunque sus padres normalmente se encontraban afuera varias horas por sus respectivos trabajos, era una sensación totalmente distinta.
Salió de su casa, caminaba rápido para llegar a la parada del colectivo, pero ya no era suficiente. Su corazón latía rápido, y la angustia se apoderaba de su mente. Llegó a la esquina justo a tiempo para ver al colectivo pasar frente a él. Se quedó parado, mirándolo mientras se alejaba, y una lágrima comenzó a caer por su mejilla, todo le estaba saliendo mal.
El otro pasó en exactamente 20 minutos, al parecer se había atrasado, el colegio le quedaba muy lejos como para ir caminando y no tenía otra alternativa. Finalmente, subió al colectivo junto a otras personas que había en la parada. Mientras iba en camino, Valentin miraba ansiosamente por la ventana, deseando que el tráfico estuviera a su favor, no podía empezar el año llegando tan tarde, no se lo iban a perdonar.
Al llegar a la escuela, el timbre ya había sonado, indicando el comienzo de las clases. Bajo en su parada y se dedico a caminar rapido hacia el edificio del colegio para poder llegar menos tarde.
Afortunadamente, el profesor aún no había comenzado la clase cuando Valentin llegó a su salón. Con un suspiro de alivio y un pequeño regaño por parte de éste, se sentó en su banco. La mitad de sus compañeros no estaban al igual que sus dos mejores amigos, supuso que fue a causa del UPD que todavía no llegaban, aún así fue al grupo y les pregunto que era lo que les había pasado.
Aproximadamente unos 15 minutos después sus amigos llegaron y se sentaron juntos dejando a Valentin solo atrás de ellos. Ya estaban casi todos sus compañeros y el profesor se dignó por dar comienzo a su clase.El profesor empezó a hablar del tema del día, pero él no podía concentrarse. Sus pensamientos se desviaron a lo que lo habia estado aturdiendo los últimos días. Las palabras del profesor pasaron a estar en segundo plano, se mezclaban con el recuerdo de la despedida de sus padres en el aeropuerto, y la sensación de soledad se hizo más profunda. Sus amigos se encontraban en un profundo sueño apoyando sus cabezas en los bancos, al igual que la mayoría de sus compañeros. Algunos peores que otros, por las consecuencias de la juntada alcoholizados, de fondo se escuchaban las voces de estos que le pedían por favor al profesor ir rápidamente al baño para poder lanzar lo que habían ingerido, otros directamente no llegaban. El aula era un completo desastre, era totalmente asqueroso ver a sus compañeros en tal estado, ya estaba de mal humor, no lo soportaba y necesitaba irse.
Afortunadamente no tardó mucho en llegar el preceptor y al ver la situación los dejó a todos irse a descansar a sus casas, no sin antes unos llamados de atencion y recalcarles lo irrespetuosos que habian sido por realizar tal acto. Valentin estaba agradecido, despertó rápidamente a sus amigos y se despidió de ellos, sin tiempo para darles el contexto de la situación, solo quería irse.
Llegó a su casa dispuesto a tirarse en su cama tratando de conciliar el sueño, después le hablaría a sus amigos, ahora solo quería poder dormir un rato más hasta que sea la hora del almuerzo.
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if things had been different; gialen
RomanceValentin no puede pasar de página su ex relación, vive en la nostalgia que ésta le causa y solo piensa en que hubiera pasado si las cosas fueran diferentes.