Valentin no puede pasar de página su ex relación, vive en la nostalgia que ésta le causa y solo piensa en que hubiera pasado si las cosas fueran diferentes.
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Estoy destrozada, el partido de ayer dejó mucho que desear dejando ver lo que les pesa la camiseta de boca a los jugadores y sobre todo al director técnico. Tenía pensado escribir un especial feliz para hoy pero me van a tener que disculpar, necesito sacar la tristeza de mi cuerpo de algun modo y que mejor que escribiendo algo triste!! A pesar de todo siempre alentando a boca en las buenas y en las malas, vamos boca carajo!!!!!!!
El dia lunes llegó con Valentin sabiendo que tenía que ir a la escuela. Era mitad de año y tenía mas faltas de lo debido, teniendo que reincorporarse, pero decidió finjir demencia y, otra vez, faltó al colegio.
No tenía razones para no ir, simplemente se sentía agobiado. A pesar de sus dos mejores amigos, no tenía relación con nadie más en su curso. Los odiaba, cuando había sido víctima de bullying se encargaban de hacer chistes y decirle que no sea tan "cagón", el rencor vivió para siempre en su corazón sin importar que éstos le hablen en el aula y se le hagan los "amigos".
Las chicas eran un tema aparte, solían acercarse más a el con cualquier excusa, que si su pelo era muy lindo o lo atractivas que se veían las pecas en su cara. Pero el sabía que no querían ser sus amigas, y mucho las mujeres no le interesaban.
Quiso volver a dormir pero su cabeza rondaba en otras cosas, la noche anterior había peleado con sus padres, quienes lo trataban de inservible; que no hacía nada por ayudarlos; que no tenía amigos; que estaba todo el dia encerrado; entre otras cosas. Valentin estaba cansado, hace días que le venían reprochando lo mismo siendo que ellos no estaban nunca en la casa, ademas que había comenzado a salir mas que antes, definitivamente ellos no sabían nada.
Fue una pelea fuerte, lloró a mas no poder. No era la primera vez que peleaba con ellos, en el ultimo tiempo sus conflictos eran mas consecutivos, creando un ambiente de mierda en la casa.
Valentin no quería estar más ahí, se quería ir, en cualquier otro lado estaría mejor que en ese lugar. Por lo que decidió pensar en algo y acostarse a dormir, tratando de despabilar su mente, cuando a causa de su tristeza le llegaron recuerdos.
<< Valentin y Agustin tenían una relación sana, si bien como todas las parejas tenían altibajos, siempre habían logrado sobrellevarlos poniendose de acuerdo de alguna manera, sin la necesidad de pelearse.
El colorado era muy celoso y le había tocado la gran "suerte" de tener un novio galan, a quien le gustaba la atencion, los cumplidos y sonreirle a todo el mundo. Le hervía la sangre cuando veía como se reía con otras personas, cuando les prestaba sus buzos a sus amigas y más que nada, cuando le daba a otra gente las mismas muestras de afecto que usaba con el.
Agustín tenía la costumbre de agarrar a todo el mundo por la cintura, acariciarles el pelo y saludar con un beso en la mejilla. A Valentin lo ponían furioso esos actos, queriendo ser el unico que los reciba sin lograrlo. Le encantaba la personalidad de su novio, era muy atento, cariñoso, se preocupaba por todos y nunca estaba de mal humor, pero para todo habia un límite.
Valentin era todo lo contrario, pero a pesar de sus celos, nunca había logrado reclamarle algo de frente. Si había algo que le molestaba del ojiverde se lo tragaba, no quería causar una pelea de mierda.
Esa vez fue la gota que rebasó el vaso. Se encontraba en el colegio específicamente sentado en las gradas que adornaban el enorme patio charlando animadamente con su mejor amigo Matias quien le contaba las divertidas aventuras que había tenido el finde. Vio como de pronto llegaba su novio junto a su grande grupo de amigos y se sentaban en estas, un poco alejados de ellos. Los ignoró y siguió hablando con su amigo.
Desvió la vista para el costado y hubiera preferido no hacerlo. Su novio se encontraba abrazando por la cintura a una chica colorada, igual que el, llamada Bri Marcos, mientras esta apoyaba sus manos en su nuca. Estaba furioso, Matias notó la actitud de su amigo y se giro para ver hacia donde miraba el colorado, al ver la situacion trató de distraerlo, hablandole de diferentes temas pero lo único que logró fue un susurro de:
—"Le voy a cortar la pija"—.
Se levantó enojado de las gradas dejando a Matias con la palabra en la boca y esquivando su brazo que trataba de detenerlo. Se dirigió al baño, no sin antes mandarle un mensaje a su novio diciendole que vaya hacia alla.
—"¿Que pasó am-"— preguntó el castaño hasta que fue interrumpido por, lo que notaba, la voz enojada del colorado.
—"¿A vos que te parece que me pasa Agustin?"— dijo, elevando el tono.
—"Primero que nada te calmas, no te hice nada para que me estes gritando, segundo no soy adivina gordo, no se que te pasa si hace rato estabamos lo mas bien"— explicó.
Valentín largo una carcajada sarcástica, cruzando sus brazos sobre su pecho, con el ceño fruncido y una expresión facial tensa. El contrario se notaba confundido, esperando una explicación por la repentina actitud de su novio.
—"¿A mi me venis a pedir que me calme?"— suspiró y siguió. —"¿Sos joda flaco? de onda te pregunto"—.
El ojiclaro mostraba una mueca de inocencia, no tenía idea de cual era la razón por la cual su novio se había puesto así, nunca lo había visto de tal manera y menos con el.
—"Valentin no entiendo posta, decime que te molestó amor y lo arreglemos"—.
—"¿Amor me venis a decir ahora?"— rió —"A la colorada esa tambien le decis amor ¿no?"—.
Ahí fue cuando Agustín entendió, el ojimarron estaba celoso de su amiga, Bri. Se le escapó una sonrisa cuando empezó a notar lo tierno que se veía su novio enojado, era la primera vez que le armaba una escena de celos de tal manera y no podia negar lo caliente que se veía.
—"¿De que te reis pelotudo?"— exclamó —"¿Te parece gracioso tenerla abrazada de la cintura mientras te agarra del cuello y te mira la boca? imbécil"—.
Al ojiverde se le borro la sonrisa, se estaba empezando a enojar. Tantos meses de novios y no lograba confiar en el. ¿Qué tipo de relacion era esa?.
—"Valentin miles de veces te dije que era una amiga,¿tan poco confias en mi?"—.
—"¿Como mierda pretendes que confie cuando lo unico que quiere hacer tu amiguita es atragantarse con tu pija y vos estas ahí hablandole en el oido?"— exclamó, esta vez con un nudo que le crecía en la garganta y la voz que se le iba quebrando.
—"Sabes exactamente bien como trato a mis amigos y desde antes que estuviéramos juntos, no es mi culpa ahora que seas un inseguro de mierda"—.
Se quebró, esas palabras fueron lo suficientemente dolorosas para que el nudo se haga mas fuerte y empiece a dejar salir lágrimas sin parar. No lo aguantó y salió del baño rápidamente, sin dejar hablar a su "novio" por última vez.
Fue hacia su curso limpiandose las lagrimas y esperó con ansias que el timbre para salir sonara. Matias lo notó pero decidió no preguntarle mucho, despues hablarían sobre eso. Le dio contención y apenas tocó el timbre para irse, los dos rápidamente fueron hacia la parada de este, tratando de no encontrarse con el susodicho.
Ignoró sus mensajes, lo había llamado cientos de veces pero el colorado ya no queria saber nada de el, por lo menos un rato, le habían dolido mucho las palabras de su novio y más cuando el sabía por lo que había pasado años anteriores. Llegó a su casa y fue directo a su habitación, dejando salir sin pudor las lágrimas que se venía guardando desde que salió del colegio, durmiendose en medio del descontrolado llanto. >>
