Valentin no puede pasar de página su ex relación, vive en la nostalgia que ésta le causa y solo piensa en que hubiera pasado si las cosas fueran diferentes.
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Agustín volvía a su casa después de una larga jornada de trabajo, le habían ampliado el horario, teniendo así menos horas para estar en su casa. Trabajaba hasta muy tarde, aunque haya sido él el de la idea de hacer mas horas de lo debido, ya que, mientras más cobraba más rápido iba a poder pagarse el departamento que tanto soñaba. Pero se había comenzado a sentir exhausto, pasaba más horas en el trabajo que en su casa, había dejado de lado los planes con sus amigos y ya no se hablaban tanto apesar de vivir en el mismo lugar. Por eso, esa mañana de domingo que tuvo que cumplir con su deber e ir a trabajar, habló con su jefe pidiendole que quería su horario de antes, ya no le importaba el sueldo, lo que tenía no era vida, quería disfrutarla. Su jefe lo comprendió, le dijo que iba a darle unos días para que descanse por su fuerte trabajo en el último tiempo, había notado su agotamiento y queria que vuelva como nuevo.
Asique ahí estaba volviendo a su casa, sabía que anoche sus amigos habían salido. Ultimamente cuando el llegaba a la casa estos ya no se encontraban en ella, salían mas a menudo con un grupo de chicos que habían conocido, pero el no sabía quienes eran, nunca había tenido la posibilidad de conocerlos, apesar de tener un leve pensamiento de quienes podian tratarse, aun no lo había confirmado.
Abrió la puerta y se encontró con sus amigos almorzando, en medio de risas y charlas.
-"¿Que ondaa?"- preguntó.
-"Agus tanto tiempo amigo, pollera de mierda al fin volves"- exclamó el teñido.
-"Recién me suelta el pela loco"- rió -"Me dio unas minis vacaciones asique ahora van a tener que aguantarme hasta que vuelva"-.
-"Posta hermano?"- asintió -"Re piola boludo, hace una banda que no nos juntabamos los cuatro ya, te re extrañamos"- acotó el morocho, levantandose de la mesa para fundirse en un abrazo con su amigo, de verdad lo había extrañado.
Lo invitaron a comer junto con ellos y comenzaron a contarle como había sido la joda de anoche. Nombraban lo enorme que era la casa y lo espectacular que había estado Alejo con la música que puso.
-"Nos hacemos los tontos o hablamos de como Gino se fue a mitad de la noche"- dijo Juan.
-"Mal hermano eso, conta que onda con el colo"- exclamó Alejo, pegandole suavemente en el hombro a su amigo. Agustín los miró extrañados, sin saber de lo que estaban hablando.
-"Uh cierto que el Agus no sabe, el culiado este se agarró a un colorado mas arisca que la mierda"- explicó el canalla, recibiendo una risa por parte de Juan y una mueca de enojo por parte de Gino.
-"Muy arisca no se veía anoche igual"-.
-"Cierren el orto, de onda"- contestó Gino.
-"Que te hace' roga' gil, conta lo que pasó"- pidió el canalla nuevamente.
-"Yo también quiero saber ahora, habla Gino"- dijo el ojiverde, teniendo un presentimiento.
-"No paso na', nos comimos y fuimos a una habitación adentro de la cas.."-.
-"Sin detalles"- dijo el teñido haciendo reir a sus amigos, recibiendo un blanqueo de ojos.
-"Como decía...."-.
<< Lo alzó por los muslos y lo apoyó suavemente en la cama posicionándose arriba de el, atacando sus labios nuevamente con más deseo. Sus manos recorrían el cuerpo blanquecino del chico disfrutando de la piel suave que poseía, subió su camisa hasta la zona de sus pesones donde los presionó con sus dedos, recibiendo un gemido. Comenzó a bajar sus besos por su cuello, succionando el lugar. Sus respiraciones mostraban la desesperación que tenían de sentirse y la ropa ya empezaba a molestar. Volvieron a unir sus labios, Gino llevó una de sus manos a la erección del pelirrojo, masajeandola de arriba a abajo presionando la punta, cuando logró escuchar un sollozo por parte de este.
-"¿Qué pasó Valen, estas bien?"-.
-"N-no no, no sos vos, solo no me siento bien, podemos parar?"- dijo Valentin, sin poder parar las lagrimas que salían por sus ojos.
-"¿Me queres contar, bonito?"- dijo, acostandose a su lado.
-"Creo que es por el alcohol, no se muy bien"-. Claramente no lo era, pero, ¿cómo iba a decirle que todos los movimientos que realizaba en su cuerpo lo hacían acordar a su ex? se suponía que lo había superado, pensó que estaría listo para estar con alguien mas, pero se equivocó. Se levantó de la cama -"Me voy, no puedo seguir acá, disculpame"- exclamó, aún sollozando.
-"Ey tranqui, queres que vaya con vos?"-.
-"No gracias, esta bien, ahí salgo y les aviso a los chicos"- dijo antes de salir por la puerta susurrando un pequeño "perdón".
Pidió un uber y se dirigió rápidamente hacia la puerta, no quiso despedirse de sus amigos, sabía que le preguntarían por que habia estado llorando y el colorado no tenía ganas de hablar.
El auto llegó y se subió, intercambió un par de palabras con el conductor y emprendió el camino hacia su casa. >>
-"Entonces, estas diciendo que empezó a llorar y se fue así de la nada?"- preguntó, un tanto sorprendido por lo que le había contado su amigo, si bien Valentin no era la persona que mas demostraba su felicidad, no lo notaba de esa manera.
-"Así es"-.
-"Con razón Mati cada vez que se acercaba a la cabina estaba asustado, no lo encontraban a el"-.
Agustín, quien se había quedado recalculando lo que su amigo había contado, escuchó ese nombre y se congeló, empezó a conectar los cables sueltos donde lo llevaban a una sola...
-"Valentin me dijo que les iba a avisar, pero supongo que no quería que lo vieran así"-.
Persona. Había confirmado sus sospechas, el chico del que estaban hablando era nada mas ni nada menos que Valentin, quien creía que era el amor de su vida.
No sabía como reaccionar, mantenía su mirada fija en el piso tratando de procesar el baldazo de agua fria. Se preocupó, Valentin no solía llorar a menos que algo este verdaderamente mal, era un chico fuerte, podía controlar sus emociones y calmarse antes de largar todo. Cada día se arrepentía de haberlo dejado, pero ya era muy tarde.
Agustín nunca les contó a sus amigos la historia que tuvo con su ex, ni menos quien era. Creyó que cuando los conoció iba a poder empezar su vida desde cero, dejando todo su pasado atrás, incluso al chico que nunca dejó de amar. Pero se equivocó, nunca se le pasó por la cabeza pensar en lo chico que era Buenos Aires, al nivel que su nuevo mejor amigo empiece a andar con su viejo amigo de la infancia, y los dos grupos se fusionaron en uno solo.
-"Agus, estas bien? estas re pálido wacho"-. La voz de su amigo lo obligó a levantar la mirada, mientras todos los ojos se posaban en el.
-"Si tranqui"- carraspeo para continuar hablando. -"Que garrón Gi, que le habrá pasado al pobre chico"-.
-"Ni idea te juro"-.
-"Como decías que se llamaba?"- preguntó el ojiverde.
-"Valentin, Valentin Barco. Tiene muchas pecas, ojos marrones y es colorado, ¿por? ¿lo conoces?"-.
Negó -"No amigo, no tengo la menor idea"-. Mintió, claro que lo conocía, lo amo mas que a nadie en el mundo, el pelirrojo fue la razón por la cual nunca se desmonoro, fue su pilar, lo conocía mas que nadie y nunca logró olvidarlo. Le dolía horrores lo que le estaba contando su amigo, en todas las perspectivas. Veía como brillaban los ojos al hablar del chico, no podía arruinar el momento diciendo que era su ex, no le daba hacerlo, por más de que lo esté arruinando por dentro.
