Siempre me ha gustado hacer lo contrario de lo que me dicen. Abrí la puerta y salí corriendo por el pasillo, bajé las largas escaleras de dos en dos y me fui.
Lo encontré en nuestra plaza, que estaba muy cerca de allí, dando golpes a las piedras.
-Por favor, mírame, Ithan.
-Me han dado unas ganas horribles de matar.... Estoy conteniendome -dijo bajito. No sabía lo que era sentir odio interno todo el tiempo, y supongo que nunca lo entendería. Él luchaba cada día con su naturaleza- No sé cómo has podido.
-Tú has sentido ganas de tirarte a una chica del asco que me tenías- solo eran excusas. Mi error estaba ahí.
-Pero no sé si sería realmente capaz- estaba siendo sincero- No me veo con otra persona que no seas tú.
-Fue un impulso y un error horrible- como hacía siempre, actuar y luego pensar - y sé que no puedo hacer nada para arreglarlo... Pero lo siento, de verdad.
-¿Sabes qué me había dicho tu padre antes de que vinieras? Que Mario, en un futuro, sería tu marido. Que estaba muy contento de que fuera todo tan bien contigo. Y supongo que así serías más feliz.
Seguía habiendo una considerable distancia entre nosotros, y tenerlo tan cerca y tan lejos a la vez me estaba matando. La situación me estaba matando.
-No- fui tajante- no voy a ser feliz sin escogerte a ti. ¿Quieres que te diga que te amo, pero que estoy mejor sin ti? Porque es totalmente mentira. Él no puede decidir nada por mí.
- Si fuera bueno, me alejaría de ti y te dejaría vivir como mereces- al fin me miró con sus ojazos azules- Si no fuera tan egoísta...
-¿De verdad quieres seguir conmigo después de todo?
-Sé que no lo harías en una situación normal- respondió acercándose un poco- y todo el mundo comete errores, hasta los ángeles. Te quiero aún con todo.
-Te quiero.
Le besé despacio, sin saber si aún era pronto para arreglar la situación. Él me besó más intensamente con más intensidad. No sé decir si era un chico bueno o un chico malo, solo sé que era lo mejor para mí.-He dejado las pastillas.
Estábamos en la playa, ya que era nuestro día libre. Honestamente, la situación geográfica del Refugio era genial, porque todo lo interesante lo tenías muy cerca.
Las nubes se acumularon en el cielo, y pronto habría una tormenta de otoño, de esas que no son del todo frías. Cinco meses. Sé lo corto que suena eso, pero convivir con alguien tres meses, contando cada día, creo que no se necesita mucho más para saber si realmente estás enamorado. Y si se necesita más, yo solo se que sentía así las cosas.
-¿De verdad? Eso es genial, Ithan.
Las pastillas eran una especie de droga que los Oscuros tomaban para aumentar su odio y disminuir su misericordia, para ser más fuertes y matar con mayor facilidad. Realmente no necesitaban matar para saciarse y estar bien, pero acababan dependiendo de esas malditas pastillas.
-Soy fuerte- alardeó, y yo en broma le puse mala cara.
-Bueno, fuerte...
-¿Me estás vacilando?- juntó su frente con la mía- ¿Tú?
-Por supuesto. Me das risa.
Salí corriendo entre risas cuando me echó agua, sin pensar en nada más.
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Almas Blancas: Los orígenes.
FantasyNos han preparado durante siglos a los Almas Blancas, ángeles en la tierra, para proteger a los humanos de los Oscuros, los roba almas, y llevo toda la vida esperando a que llegue mi momento. Pero no sabía que el amor se iba a interponer en mi misi...