Me invadió un oleada de nervios por todo el cuerpo. Iban a reconocerlo en cuestión de momentos, y se acabó. El alto y delgado se dispuso a hablar.
-Con que aquí estás...
-Volvemos a vernos-le interumpí, y pasaron de mirar a Ithan a centrar su mirada en mí- dejad a la chica en paz.
La víctima era una mujer, de unos treinta años, vestida de rojo. Estaba mareada y tirada en el suelo. Teo se lanzó a dos de los cuatro Oscuros que allí se encontraban, dejándolos indefensos. Era más bruto que muchos.
Los otros dos, al ver que eramos más que ellos, no intentaron coger a la chica, pues sabían que tenían las de perder, pero ella no estaba en condiciones de moverse.
El Oscuro gordito no paraba de mirar confuso a Ithan. Me ponía de los nervios. Descubrí que el "alto y delgaducho" de se llama Joel. Éste saltó enganchándose a la valla, a unos tres metros de altura.
-¡Qué guapa tu novia, angelito!- le dijo Joel a Ithan. Ya sabía quién era, y se estaba divirtiendo. Él tenía que ser listo y mantener la calma.
-Lo sé-respondió seco.
-Yo me la tiraba- continuó diciendo- tiene buenas tetas y ...
-¿Qué has dicho? Repítelo aquí si tienes valor- dijo Ithan, tonto de él, y sus ojos se tiñeron de negro.
Me puse frente a él para que no se le fuera la cabeza.
-¡Dejalos! No importa, de verdad. No importa.
Al fin lo tranquilice y volvió a la normalidad poco a poco. Entre él y yo cogimos a la chica y nos la llevamos.
-¿Cómo he llegado hasta aquí?- nos preguntó con un hilo de voz. Estaba ya helada, pero por suerte, tenía solución.
-Ithan, sientala con cuidado.
Lo hizo.
-Han sido unos ladrones- mintió él.
Saqué un bote de wayaba líquida (una pócima regenerativa).
-Ahora estarás bien- le dije sonriendo.
-Soy Carmen-susurró, y centró su mirada en mí.
-Lena.
-¿Qué es eso?
-No puedo decírtelo- era verdad. Estaba prohibido contar a los humanos la realidad, por su propia seguridad. Susurré un hechizo para que funcionara con más rapidez- Pero debes confiar en mí.
Vaciló unos segundos, pero al final me hizo caso. Se bebió el botecito de un trago y acto seguido hizo una mueca; sabía a jarabe, y yo lo sabía. Un par de minutos después se encontraba mejor.
-Yo... Muchas gracias-murmuró confundida.
-No es nada- dije. Y así nos fuimos.
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Almas Blancas: Los orígenes.
FantasyNos han preparado durante siglos a los Almas Blancas, ángeles en la tierra, para proteger a los humanos de los Oscuros, los roba almas, y llevo toda la vida esperando a que llegue mi momento. Pero no sabía que el amor se iba a interponer en mi misi...