-¿Sí?- Contesté al móvil.
-Helou, ya se que estás viviendo felizmente con tu novio, pero yo también existo.-Me gritó al móvil, ella, la niña con la que conviví mis 5 últimos años. La loca que me levantó una vez echándome natillas en la cara. Ella, la que no me dejaba ducharme los lunes por el simple motivo que al día siguiente era martes. La niña rara de la universidad. La que se ligó a todos los chicos de una fiesta. La que era más infantil que una niña de 4 años. Mi mejor amiga aparte de Ángela. ¿En serio que me había olvidado de ella? Imposible.
-Hola María. Te eché de menos.
-En cuanto te vea te voy a asesinar.-Me reí por su comentario.-¿Puedes salir un momento a la puerta de la casa de Alex o mas bien tu novio entre comillas?
-Es mi novio. Ahora salgo pero no entiendo el por qué.
-Sal.
Colgué y llamé a Alex que estaba en el salón viendo el fútbol.
-¿Alex puedes venir un momento?
-Sí
Juntos salimos a la puerta y nada más abrirla dí un grito. Ahí estaba María y mi tía.
Salí de casa corriendo y las abracé. Como las extrañé.
-¿Que hacéis aquí?
Se oyeron disparos y María cayó al suelo
-¡Aaaahhh!-Grité
-¡Sarah, Sarah despierta!
Me levanté sudando y jadeando. Vi que estaba durmiendo con Alex y que todo había sido un sueño. María y mi tía no habían venido ni tampoco María se había muerto. Me puse a llorar y Alex me abrazaba mientras me consolaba con frases bonitas.
En ese mismo momento me quería morir. No aguantaba más y chillé del dolor que tenía dentro. Alex me miró a los ojos y me besó mientras una lágrima dolorosa caía. Intentaba quitarme todo el dolor que tenía dentro pero no conseguí nada. Me dolía muchísimo el pecho y me costaba respirar. ¿Por que a mi me tenía que caer todo el peso del dolor?
*POV Alex*
Estaba durmiendo hasta que oí a Sarah chillar en sueños. Cuando me levanté la vi toda sudorosa y la llamé pero no se le quitaba el sueño que tenía. Creo que mas bien era una pesadilla. La volví a llamar y esta vez se levantó jadeando. La abracé e intenté tranquilizarla. Chilló y noté que lo estaba pasando mal. La besé pensando que así se podría calmar. Me duele que ella sufra todo lo que sufrí yo de pequeño hasta los últimos 6 años. Sufrí mucho y mi pasado solo lo sabe mi madre y mi padre. Espero poder contarla algún día mi pasado y poder averiguar por fin el suyo y el caso estará terminado. Hay un secreto que ella no sabe. Ella ni nadie.
*POV Sarah*
Me conseguí tranquilizar un poco y juntos bajamos al salón. Vi a Alex pensativo pero no le di importancia. Tomé un zumo y me senté encima de Alex en el salón.
Volví a tener pesadillas continuamente y al final Alex decidió llevarme a un psicólogo. Allí me dijeron que me estaba volviendo loca. Si seguía así me meterían en un manicomio. Estuve tratándome un par de meses y al final se me quitó la loquera. Hoy María y mi tía iban a venir de Rusia a visitarme. Habían pasado ya 5 meses desde mi primer pesadilla.
Noté como algo me subía por la garganta y fui corriendo al baño. Alex me siguió y me hizo una coleta mientras yo vomitaba en el váter. Al acabar me limpié y agradecí a Alex. Me duché y me vestí. Decidí ir a comprar un test de embarazo. El motivo era simple:Lo habíamos echo toda la semana y tenía miedo a quedarme embarazada. Ya comprado el test de embarazo subí a mi cuarto de baño y hice el test de embarazo mientras Alex estaba en el salón. El no sabía nada de que me había ido a comprar un test de embarazo. Esperé 5 minutos y al mirarlo chillé. ¡Est... Esta... Estaba emb... Estaba embarazada!
Alex subió corriendo y cuando vio el test se quedó pálido. Me miro a mi y al test varias veces repetidamente y hizo lo que jamás pensé que haría. Tiró el test de embarazo con 2 rayas y se fue corriendo.
Me senté en la cama y me puse a llorar. Nuevamente las lágrimas recorrían mis mejillas hasta caer en mis rodillas. Las que taparon mi cabeza muchísimas veces. Las lágrimas que nunca podían abandonar mi cuerpo y alma.
Aquellas con las que haré esta pequeña historia narrada por mí. Una mujer que perdió todo lo suyo por culpa del hombre que creyó amar y me arrepentí desde ese momento. Ese en el que estaba pasando el momento más crucial de todos. Un embarazo inesperado e indeseado. Un bebé al que amaré pero cuando me pregunte por su padre le diré que fue un idiota que me engañó. Igual que mi padre. La vida siempre tiene contras a parte de los pros que puedes encontrar. No me arrepentiré de tener a este bebé y no pienso abortar. Le cuidaré como mi madre me cuidó a mi. Con mucho amor, cariño, paciencia, ilusión...
Helou, ahora empieza de verdad esta historia. Aquí habrá muchas lágrimas como dice el título de la historia.
[Uriel]
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Adolescencia Anormal
Teen FictionEstaba llorando en mi cama, ya tenía los ojos rojos de las lagrimas que me caían. Ahogué un grito y escondí mi cara en la almohada. -¡Por qué a mí!- grité.