Capítulo 19

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{FLASBACK}

   Un precioso abeto adornaba el centro del salón. Sus bolas redondas y pequeñas brillaban con fuerza e intensidad. Un precioso colgante dorado rodeaba el árbol y su estrella parecía la única en el mundo. 

   Observé con alegría el gran trabajo que hice y miré satisfecha a mi padre. El me devolvió una cálida sonrisa y palmeé mis manos. La navidad había llegado en el mejor de los momentos. Corrí a la mesita y me senté en una alfombra color rojo fuerte con adornos verdes. ¡Era tan navideño! Junté mis manos y pedí a mi padre que me partiera un trozo de ese turrón marrón y delicioso que se hallaba en la mesa. Con pasos agigantados se acercó y... ¡Se esfumó! Todo se volvió negro.

          {FIN FLASBACK}

   -Me acuerdo perfectamente de eso, justo allí me desmayé.-Miré a mis lados pensando que alguien estaba conmigo  y solo vi una neblina blanca.

    -Si cariño, yo estuve justo allí.-¿Mamá? ¿Esa era mi madre?-E estado contigo cada día de instituto y del cole. E incluso te acompañé a la guardería. Ah, si, soy tu madre, pequeña Sharon. Yo soy Sarah, la que te salvó de ese maldito accidente.-¿Me leyó el pensamiento?

   -¿Mamá, donde estas? ¿Por qué no puedo verte?-Tranquila, son muchas preguntas, siéntate y te contaré toda tu vida.

-Vida de Sharon, todo comenzó en un sábado, tu naciste en el hospital. Hasta entonces tu padre y yo estábamos enfadados. Bueno, después de una sesión de besos, me tuve que ir de allí. Tu abuela me esperaba en el coche y tu padre se había ido. Esperé a que sacaran a una mujer con su bebé recién nacido de allí y me introduje yo. Tras el ascensor pararse y pedir ayuda me enteré de que estábamos entre dos plantas. Te saqué a ti y luego cuando intenté salir yo, el ascensor se movió y me partió. Aun que estuviera en el hospital no pudieron salvarme. Me desangré. Bueno, desde entonces empecé a ver tu vida convertida en 'fantasma'. Cuando empezaste la guardería, te divertías mucho pero de lo que no te diste cuenta es que a tu padre lo miraban bien, demasiado bien.

   -Si, a veces las madres veían a casa a visitar a papá por que eran viejas amigas.

  -No las conocía de nada. Tan solo eran el ligue de una noche. Entonces es cuando empezaste el colegio y todo se vino abajo. Nada mas preguntarte mi nombre, todo se derrumbó. 

{FLASBACK}

-Bueno Sharon, te toca, ¿Cómo se llama tu padre?

- Mi papi se llama Alex

-¿Y tu madre?

-¿Mi madre? No tengo mamá.-Se empezaron a oír unas risas de fondo y me eché a llorar.-Mi mami murió por mi, no os riáis.-¡No tiene mami! Decían esos niños.

{FIN FLASBACK}

-Lo pasaste muy mal y yo me encargué de que esos niños al final te acabaran respetando, pero creo que me pasé. Te metí en la cabeza que debías ser malvada, pero en el sentido bueno y tu lo diste la vuelta a todo. Te derrumbé la vida y lo siento. Estoy demasiado arrepentida. Por eso me estás oyendo. No quiero que todas esas personas vayan contándote tu vida a su manera. Quiero ser yo la que te la cuente a la mi manera. Creo que es la mejor forma. Como seguíamos, en primaria te lo hicieron pasar muy mal, me acuerdo que una vez te encontraste a Ant y fue el único niño que te trató bien. Y sí, el estaba enamorado de ti, todas las noches soñaba en ti. Es un buen chaval, no le dejes escapar. Cuando empezaste la secundaria, puse mi plan en marcha para conseguir meterte en la cabeza que debías ser malvada en el sentido bueno pero me arrepentí cuando lo diste la vuelta a todo. Cuando te empezaste a liar con todo el mundo y te salía una sonrisa malvada a ver a esas chicas llorando por haber perdido a sus novios.

-Lo siento mamá, es mi culpa, yo...

-No cariño, es mi culpa. Te tenía que haberte dejado en paz y haber subido al cielo como todos los demás.-de repente mi mejilla se vio aplastada por unos suaves y carnosos labios.-Te quiero.-esa fue la palabra que colmó el vaso.

-¿Que me quieres? Mamá, ya soy mayor, ¿no crees? Si me hubieras dejado en paz...

-¡Si te hubiera dejado en paz no habría sido una buena madre! ¡Te quiero demasiado y por eso hago esto!...-Una lágrima, dos lágrimas, tres lágrimas.-Yo... lo siento, no te tenía que haber gritado.- Unas cálidas manos se posaron en mis mejillas y limpiaron esas lágrimas.- Antes de irme... quiero decirte una cosa. Se que pareceré pesada pero es importante. No pierdas a Ant, es un buen chico. Solo... no le pierdas. 






Adolescencia AnormalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora