-¡Sarah, Sarah, espera!
-Dime.
-Me gustaría que fueses conmigo a una cita doble con Quike por favor.
-Pero Ángela...
-¡Porfis, porfis!- Me pedía suplicando aquella niña.
Sus pucheros eran irresistibles. La amaba.
-Vale... pero con una condición.
-¿Cual?
-Dime quien es la otra persona.
-No lo se. Solo se que es un amigo de Quike que hace boxeo.
-Vale. Me convenciste.
Se que a Alex no le gustaría pero mi mejor amiga era irresistible.
Amaba cuando hacía esos pucheros sacando el labio inferior y juntando las manos en forma de súplica. Sin duda mi mejor amiga era la mejor.
-¡Yupi! ¡Te amo, Te amo!- Me reí por su comentario
-Yo también te amo.
-Vamos, e oído que hoy hay partido de fútbol y quiero ir.
Fuimos hasta el estadio solo con el simple motivo de que allí jugaban Alex y Quike. Subimos a las gradas y empezamos a animar a los de nuestro instituto.
Faltaba 15 minutos para que el partido empezara. De repente vi como Alex besaba a una chica y la cogía del trasero. Me empezaron a caer lágrimas descontroladas.
Maldito destino, ella me miró. Con su cara de perra supe que era Mandy. Bajé del estadio corriendo y seguí corriendo hasta el coche. No me podía estar pasando. Dime que es un engaño.
-¡Aaaahhhh!- Grité.- ¡Por qué!- Le maldije.
-¿Que te pasa?
-Ángela, déjame.
Fui a casa con paso rápido y me senté en la cama. ¿Cómo me podía haber engañado ese maldito?
Si, estaba en mi propia casa. Me metí en el baño y me corté para poder quitarme el dolor de mi pecho. Me ardía. Cuando ya derramé suficiente sangre, paré.
-¿Cariño? ¡Mi vida!- Entró por la puerta mi madre y en cuanto me vio los cortes se paró.
Después de haberla contado todo lo que me había pasado, me curó y llamó a mi tía de Rusia. Se que será un poco perra pero aun así era mi madre. Me iba mañana a Rusia. Avisé a Ángela. Ella se puso a llorar desconsoladamente. La dolía pero no podía vivir aquí.
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-Cariño. Llámame a diario- Mi madre lloraba a más no poder.
-Sí mama. Lo haré.-Me despedí de ella y me fui a montar al avión. Me quedaban 17 horas de viaje. Añoraría a todos.
Valla final más raro. Sí, lo sé. Parece el final definitivo de la historia pero solo es el comienzo de mi novela. Espero que os guste. A partir de este capítulo todos los capítulos serán largos. Xai.(Es Ángela la de la foto)
[Uriel]
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Adolescencia Anormal
Novela JuvenilEstaba llorando en mi cama, ya tenía los ojos rojos de las lagrimas que me caían. Ahogué un grito y escondí mi cara en la almohada. -¡Por qué a mí!- grité.