Estaba con Ángela, contándola lo que había pasado con Alex. Ese beso...
-¡Woala! Parece que le gustas.-Me dijo Ángela emocionada.
-Ya. Tengo que confesarte que el también me gusta, y mucho.-Le dije con una sonrisa de enamorada. Si, estaba enamorada.
-A mi me gusta Quike...
-¿Qué? Tengo que decirte que el está loco por ti.
Llamaron a la puerta y apareció Quike apoyado en el marco de la puerta. Se oyó suspirar a Ángela y yo la miré sonriendo.
-Ángela, ¿Quieres salir conmigo al parque?-La preguntó contento
-¡Claro! Estaré allí a las 5:30.
-Ok, por cierto. Tienes alguien al teléfono, Sarah.
-Voy.
Me levanté y fui al salón. Allí vi a Estefanía sujetando el teléfono de casa.
-Gracias.
-Nada cariño.
-¿Quien es?-Pregunte té al teléfono
-¡Sarah! ¿Por que te fuiste de casa? Estaba asustada. No lo vuelvas a hacer.
-Parece que estabas más preocupada por besarte con José. ¿Cómo te puedes haber enamorado del que te violó? ¿Cómo?-Dije con lágrimas en los ojos.
-Lo siento cariño...
-Estoy cansada de tus 'lo siento'. Estoy cansada de que me des disgustos. Estoy cansada de ti, no vuelvas a llamarme.-La colgué y me puse a llorar.
Estaba cansada de llorar. No podía. Cogí el móvil y llamé a Alex. Puede parecer raro pero con el me siento a gusto. Me siento protegida.
-Diga
- ¿Puedo ir a tu casa ahora?-Le dije llorando
-SI. ¿Que te pasa?
-Ahora te cuento.
Llegué y me abrió un Alex adormilado. Subimos a su habitación y le conté todo.
-Vaya... lo siento.
-No tienes que sentir nada, Alex.
Le besé y nos dormimos con caricias y besos.
Un beso en la frente, otro en la mejilla, otro en la barbilla y al final uno en la boca. Así me despertó Alex, por la mañana. Me desperté y es cuando noté que me había echo el desayuno.
-¿Por qué me has echo el desayuno? No me lo tenías que haber echo.
-Por que te quiero.-Me dijo.-¿Quieres ser mi novia?
La verdad es que me pilló de sorpresa.
-Si, claro. Quiero ser tu novia.- Me abalancé a el y le di un beso en los labios que poco a poco se fue profundizando. Le abracé y le dije en el oído:
-Te quiero Alex.
-Me acabas de hacer el hombre más feliz del mundo.-Me dijo cariñosamente y con un brillo en los ojos.
Desayunamos y me fui a duchar. Estaba con los ojos cerrados notando como el agua caliente me caía desde el cabello hasta los pies.
Cuando acabé me puse una toalla al cuerpo y otra al cabello. Salí y se metió Alex. Cuando el acabó me vestí con un vestido de su madre y unas sandalias de su madre.
Salimos al parque a charlar sobre nuestra vida. Compramos un helado de nata para los dos.
Noté como algo frío mojaba mi nariz. Y es que Alex me había manchado con el helado. Me besó la nariz y me quitó el helado.
Ya sabía de que iba el juego.
-¿Quieres helado?
-Si- me dijo con un puchero muy bonito
Le quité el helado, chupé un poco y le besé. Estuvimos así un buen rato.
*******************************************************************************
-Y que mas hicieron- Me preguntaba Ángela ya en el instituto. Si, se mudó aquí por que ella y Quike están saliendo juntos.
-Poca cosa más.
De repente sonó el timbre que indicaba que empezaban las clases. Me esperaba un largo día.
Hola chicas. Ya acabé el capítulo. Arriba tenéis a Alex. Ya os dejo. Xai.
[Uriel]
ESTÁS LEYENDO
Adolescencia Anormal
Fiksi RemajaEstaba llorando en mi cama, ya tenía los ojos rojos de las lagrimas que me caían. Ahogué un grito y escondí mi cara en la almohada. -¡Por qué a mí!- grité.