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- ¿Haces algo hoy? - preguntó Charles cuando le cogí la llamada.
- Tengo que terminar unas cosas del máster. ¿Por?
- Unos amigos quieren ir en el barco y pasar el día, y me gustaría que te vinieses - dijo Charles al otro lado de la línea.
- Pero es que tengo que hacer muchas cosas - dije un poco agobiada.
- Hacemos una cosa, vamos pasamos el día y luego te ayudo a hacer lo que tengas que hacer - dijo Charles.
- ¿Estás seguro de eso? - dije.
- Te lo prometo, es más pedimos cena - dijo Charles.
- Vale, pues me visto y te espero.
- Vale, te recojo en media hora.
Cerré el portátil y comencé a prepararme. Estaba un poco agobiada pero seguro que me vendría muy bien pasar el día con Charles, al final nos veíamos muy poco entre su trabajo y mis clases.
- Hola - dijo Charles esperándome por fuera de su coche.
Tiene una cara que desde primer momento que la pude ver de tan cerca me quedé completamente enamorada de esa sonrisilla.
- Hola - dije y nos abrazamos.
- ¿Cómo estás? - preguntó.
- Agobiada - dije subiéndome al coche.
- Luego te ayudo eh, te lo juro - dijo Charles.
- Charles, ¿me podrás ayudar con un plan de empresa?
- Te sorprendería todas las cosas que puedo hacer - dijo con una sonrisa pícara.
Llegamos al puerto donde nos estaban esperando. Nos subimos al barco mientras que Charles me guiaba por el barco para enseñármelo.
- Me encanta - dije mientras que disfrutábamos sentados de las vistas.
Estaba la hija de unos los acompañantes y se tiró sobre Charles en busca de que jugara con ella.
- Creo que te quiere un poco - dije mientras que Charles jugaba con ella.
- Un poco sólo - dijo Charles.
Seguimos jugando con ella mientras que pasábamos un gran día, aunque yo sólo pensaba en que todavía me quedaba llegar a casa y seguir haciendo cosas.
- Me ha gustado mucho el día - dije cuando estábamos llegando a mi casa.
- A mi también - dijo Charles y puso su mano sobre la mía.
- Y creo que un futuro serás un buen padre.
- ¿Tu crees? - preguntó Charles.
- Sí, y te lo aseguro - dije.
Charles comenzó a aparcar cerca de casa.
- ¿Qué haces? - pregunté.
- Voy a ayudarte - dijo Charles.
- Era broma eh, que seguro que estás cansado - dije.
- Y yo te lo decía enserio. Has perdido todo el día conmigo y yo te quiero ayudar.
Nos bajamos del coches y comenzamos a caminar hasta a casa. Tras llegar estaba sola, mis padres no estaban en cas aporque estaban en un viaje de negocio así que teníamos la casa para nosotros solos.
- Voy a coger las cosas y nos ponemos en el comedor - dije entrando a la habitación.
- Se me ha quedado el móvil en el coche ya vuelvo - dijo Charles.
Cogí las cosas y las llevé a la mesa del comedor para poder trabajar mejor y tocaron la puerta.
- No he cogido la llave, lo siento - dijo Charles.- Pero he traído la cena.
- Gracias - dije y lo abracé.
Nos quedamos mirándonos y sin esperarlo, Charles dio el paso para dar nuestro primer beso. Un beso que había tardado porque yo necesitaba estar segura de la persona que tenía a mi lado.
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