Sentada mirando el móvil esperando a que Ollie regresara para cambiarse antes de la carrera. Nerviosa por ser su primera carrera en la fórmula 1 pero feliz de poder estar viviéndolo con él.
- Alice, ¿ha llegado Ollie? - preguntó su padre apareciendo.
- No. Llevo un rato esperándolo - dije y le hice hueco para que se sentara a mi lado. - ¿Nervioso?
- Un poco. Bueno, no te voy a mentir. Tengo bastante miedo. Ollie es muy bueno pero al final el coche de esta categoría no es igual que el F2.
- Ollie lo sabe controlar, vas a ver que va a ir todo genial.
Su padre me miró y me dedicó una sonrisa.
- Me alegro que hayas podido venir.
- No podía perderme esta oportunidad.
Seguimos hablando hasta que fuimos interrumpidos por Ollie.
- Casi no encuentro esto. Pero ya estoy aquí.
Se tiró en el sofá casi cayendo sobre mi. Apoyó su cabeza en mi hombro y puso su mano encima de la mía. Ese gesto me puso un poco nerviosa.
- Tienes que vestirte Ollie - dijo su padre levantándose.
- Voy. Necesito cinco minutos - dijo y se acurrucó sobre mi.
Su padre salió y nos quedamos los dos solos. Ollie a veces siempre es puntual pero siempre que está nervioso busca mil excusas para retrasar el momento de salir.
- Ollie - dije y lo miré a lo ojos. Sólo sonrió y comenzó a acariciar mi mando.
- Dime.
- Debes cambiarte o tu padre se va a volver loco - dije.
Sonrió, subió su mano hasta mi mejilla y comenzó a acariciarla.
- Ollie - se escuchó gritar desde fuera.
Ollie se levantó, cogió su móvil para poner música para comenzar a cambiarse.