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Desde hace ya unos minutos había entrado a un vecindario donde se suponía se encontraba la casa de taehyung.

Camino unas cuadras más hasta que el GPS dijo que ya se encontraba en el lugar.

Volteo su vista hasta la derecha y se encontro la casa. No era muy grande pero se veía muy acogedora, está era de dos pisos y en el último de arriba se encontraba una pequeña alcoba donde se encontraban unas pequeñas masetas que decoraban la alcoba, debajo más específicamente en la puerta, había una pequeña figura de santa Clos, ya que ya se acercaban las fechas navideñas.

Se acercó a la puerta donde tocó la puerta suavemente, espero unos minutos a que le abrieran.

Pero cuando le abrieron no se espero ver a un señor alfa, el cual supuso rápidamente era el padre de taehyung.

Se enderezó en su lugar y se aclaró la garganta para poder hablar. Pero fue interrumpido por el alfa mayor

- eres Jungkook, verdad? - pregunto el alfa, a lo que Jungkook asintió - bien, pasa, mi hijo te espera

Jungkook asintió en silencio ya que estaba verdaderamente nervioso, el alfa tenía una aura intimidante y daba a entender que al más mínimo error, te echaría de su casa a patadas.

Y antes de que Jungkook entrara a la casa, el agarre del alfa en el cuello de su camisa lo hizo detenerse

- cuidadito y vallas a querer propasar te con mi hijo, sino te cortaré el cuello y les daré a los perros tu cabeza para que se la coman - dijo, en un tono serio que hizo pensar al alfa que hablaba en serio

- cariño, deja de asustar al niño, que no ves que hasta esta temblando - se escucho a lo lejos.

Jungkook volteo su mirada buscando a aquella voz femenina, de un pasillo venía entrando una joven Omega, hermosa al parecer para Jungkook, la Omega tenía el cabello rubio igual a taehyung, así que supuro y era su madre. Por lo cual se apresuró a presentarse.

- buenos días, señora Kim, soy Jungkook y vengo a ver a taehyung por un proyecto de la universidad - dijo educadamente, a lo que la Omega solo asintió con una sonrisa

- hola muchacho, mi hijo te está esperando en su habitación, si gustas pasar, adelante - menciono con una sonrisa en sus labios. A Jungkook se le hizo imposible no pensar en la sonrisa de taehyung, ya que madre e hijo eran idénticos.

Jungkook asintió y cuando sintió que el alfa mayor lo soltó. Se dirigió rápidamente a las escaleras no sin antes dar una reverencia a los señores Kim, para después subir rápidamente a la habitación del Omega.

Mientras subía, podía ver algunas fotos colgadas en las paredes, en una se encontraban taehyung y su hermano, que si no mal recuerda se llamaba seojoon?

En otra se encontraba taehyung, su hermano y sus padres, en otra más solo se encontraba el Omega, a lo cual a Jungkook se le hizo inevitable no pararse a verla.

Su sonrisa, su cuerpo, sus ojos, incluso su pelo eran hermosos. Todo el taehyung se le parecía hermoso, magnífico a la vista de todos, para todos, taehyung era el objeto perfecto para saciar sus ganas, para un momento y ya, y para taehyung era igual, pero para el, ohh, Jungkook enserio estaba enamorado, pero tenía miedo, miedo de que el Omega de sus sueños le rechazara, miedo a que lo viera por loco al tener sentimientos por el, pero no lo podían culpar, taehyung era el Omega que todos quisieran tener en su vida.

Dirigió su mirada a la última puerta del pasillo, en la cual podía percibir el aroma del Omega, a paso lento, camino a la puerta y la llegar, tocó dos veces está esperando que el Omega le abriera.

🔥MY SWEET OMEGA🔥 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora