Re-Encuentros, Luna de Sangre

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La puerta de la casa enterrada sonaba, rítmicamente. Los golpes se hacían cada vez más intensos.

- ¡Lion! ¡Debe ser mi hermano! - María me tomó de la mano y prácticamente me arrastró hacia la puerta. Bajamos las escaleras, la puerta sonaba como si alguien la estuviera golpeando con un ariete. - ¡Ahí voy, no te preocupes!

Sin embargo, cuando estábamos frente a la puerta, algo la derribó completamente, aplastándonos a ambos. A pesar de tener el casco, la puerta me impactó muy fuerte en la cabeza, haciendo zumbar mis orejas.

- ¡Hormiga león, hormiga león, no es mi hermano!

- ¡Agh! ¡Ya me asustaría si lo fuera!

La criatura se dio cuenta de nuestra presencia, y teniéndonos atrapados bajo la puerta, se disponía a arrancarnos la cabeza con esas mandíbulas. Y se habría salido con la suya... De no ser por el palo de golf (un hiero nueve, para ser exactos) que cayó sobre su cabeza, tirándolo con tanta fuerza que el bicho cayó como un saco de papas, panza arriba. Entonces, nuestro salvador lo golpeó una y otra vez, hasta que la hormiga expiró, su cuerpo aún moviéndose un poco después de tener la cabeza hecha papilla.

- ¡María! - Un chico joven, moreno y como de la edad de María, nos había salvado. Su ropa estaba sucia, polvorienta, rasgada y agujereada en varios lugares. Dejó caer el Hierro 9 en el suelo para ayudar a su hermana a ponerse de pie, y abrazarla. La cola de María se agitaba alegremente, prácticamente restregándose en su hermano. - Y... ¡Persona! - Cuando me puse de pie, abrió los brazos para abrazarme, pero yo había estirado la mano para sacudir la suya, así que nos dimos una mitad abrazo - mitad sacudida de manos. - Lo siento, no sé cómo te llamas.

- Ah, me llamo Adrián, mucho gusto. María y yo te hemos estado buscando todo el día. - Dije, mientras me sonaba la cabeza. - Un momento...

María se quedó con la boca de la sorpresa, y le dio unas palmaditas en el hombro a su hermano antes de hablarle - É-Él es amnésico, o sea- Prácticamente se me pegó a la cara - ¡¿Recuperaste tus recuerdos?!

- Uh... - Intenté hacer memoria - ... Nada. Solo mi nombre, tal vez fue el golpe, me sacudió el cerebro y me lo sacó de un rincón de la cabeza... Pero, ¡hey! ¿Lion, verdad? Tu hermana ha estado muy preocupada por ti. ¿Qué pasó contigo?

- ¡Sí! - María prácticamente lo aplastaba con abrazos - ¡Perdón por no venir más rápido! ¡Te estaba esperando! Allí con la carita empapada en la cabaña - Lo miró con ojitos tiernos - En la cabaña, bueno... Ya no es muy segura. La Corrupción sigue creciendo. Adrián me ha estado ayudando estos días, y también hay un par de personas más, o sea tenemos unas casitas, está en el bosque, rodeado de árboles, es precioso y...

- María, ¿estás hablando de un pueblo? - Preguntó Lion. Había cierta preocupación en su voz.

- ...Sí. - María tragó saliva antes de responder - Pero estaremos a salvo. Lo sé.

Sentía como si hubiera algo que ellos sabían que yo no. No sé si es el momento para preguntar, no quiero interrumpir la reunión.

Lion notó las múltiples manchas de sangre en nuestra vestimenta. - ¡Por el amor de...! ¡¿Estás bien?! ¿Cuántos dedos ves? - Le sostuvo 4 dedos enfrente de la cara.

- Jejeje, estoy bien, estoy bien. O sea, tuve mucha ayuda en el camino, y un par de, uh... Como que situaciones peligrosas, pero estamos bien. ¿Tú, tontito? Mira como te dejaste la ropa, ayayay, esto no lo voy a poder arreglar en un día... ¿Has estado comiendo bien? ¿Tienes sed? ¿Has dormido bien?

Terraria Girls: La AventuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora