Vientos fríos que muerden mi piel (Parte II)

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Hubo un tiempo, corto, cuando era niña, en el que podía jugar en la nieve todo el día, y toda la noche, sin importar cuánto frío hiciera. Ahora, he pasado tanto tiempo sin volver aquí, que los vientos fríos muerden mi piel sin soltarme. Siento vergüenza, de que una tormenta me haya derrotado. No es un enemigo que pueda apuñalar, destruir o vaporizar, pero es un enemigo que podría evitar.

Siento que podría evitar muchas cosas en mi vida. Haber evitado ser tan rara, evitado empujar a la familia que me quedaba en la capital.

Evitar haber leído las estrellas.

...

Recuerdo que me interesó la magia porque mi padre la usaba para encender la chimenea y hacer carbón vegetal. Naturalmente, una vez en la capital, estudié magia. También, porque lo que más me gustaba en las noches, era ver la aurora boreal y las estrellas. Aprendí a escuchar su melodía. Cómo resuenan las unas con las otras, y las historias que se graban en ellas. Más antiguas que el primer átomo de la Tierra, no es sorpresa que las más viejas me hablen del pasado, y las más nuevas... del futuro.

Descifré una canción sobre el fin del mundo.

No, no sobre su fin. Sobre su abandono.

Un Héroe entraba a este mundo destruido, dándole nueva vida. La Corrupción cae y se purifica a su paso, y luego... Un día, el Héroe desaparece. La Corrupción se expande, sin obstáculos. Y el mundo cae. La estrella me dijo sobre mi propio fin mientras el mundo se vuelve un cuerpo enfermo y se pudre en vida.

Otra estrella me susurra en clave. Una melodía de un mundo consumido por una masa de carne roja. Otro Héroe que desaparece. El orden arruinado, y la Tierra paga las consecuencias.

Múltiples estrellas forman un coro de dolor. Otros mundos que sucumben a Calamidades similares. Unas más grandes que otras, unos muy parecidos y otros radicalmente diferentes. Toda la ruina empieza por las acciones de aquel que se llama a sí mismo "Héroe". Todos los desbalances, todos los mundos oscuros, ahogados, consumidos, enfermos...

Y entonces, otra estrella me dijo que el "Héroe" no era parte del Mundo. Que el Mundo se creaba para el Héroe. Y de esa forma, sin importar los mundos olvidados y descartados, todo era destinado para el Héroe.

Y eso, me rompió.

...

Creo que más gente oyó la canción de perdición de las estrellas. Nuestro mundo estaba condenado de todas formas.

¿Por qué crees que ya no existen pueblos, ciudades, o la Capital? Si no fueron los goblins, piratas, invasores de otro mundo, aliens, monstruos de Halloween... Entonces era el Héroe borrando el mundo y rehaciéndolo.

Por eso encuentras estructuras abandonadas en el subsuelo. Otros intentos, simplemente escondidos y dejados a pudrirse.

Y me di cuenta que podía evitarlo, forzando al Héroe no a borrar el mundo, sino haciendo que se niegue a volver, para siempre. Eso al menos me daría una oportunidad de ser la que tenga el peso del mundo en sus hombros. Yo defendería el mundo, y lo salvaría.

- Yo... no elegí hacer esto. Es solo lo que se sentía más... lógico. – Admití, quitándome el casco y mirando al "Héroe", Adrián. Quería odiarlo. Quería que él me odiara, que me odiara con todas sus fuerzas. – Lo haría todo más fácil... Podría matarte sin compasión. No estaría llena de dudas, si sobre lo que hago es correcto. - En su lugar, me siguió miranda como lo hacía María. Me entendía. Y eso me rompía por dentro. – Pero todas las veces que peleamos, no puedo evitar ver a un chico como yo. – Tragué saliva y ahogué un gemido - ...Me encantan tus ojos, por cierto. Es como, café con leche. Bebí mucho café con leche en la universidad.

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⏰ Última actualización: Aug 05 ⏰

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