(Cap. 16) ¿Celeste...?

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CAPITULO 16. ¿Celeste...?

A regañadientes salgo de ése lugar y salimos volando a una velocidad sorprendente. Ella maneja más rápido que yo, definitivamente.

Parece saber a la perfección la ruta indicada para regresar, lo que me toma por sorpresa teniendo en cuenta que ésta zona además de peligrosa, esta prohibida.

―¿Cómo conoces esta ruta?

―Cariño, soy una guerrera.

No digo más al respecto, conozco suficiente sobre Crizxell para saber que pasaron por tiempos difíciles. Esta zona debió ser muy transitada por ellos.

Nos detenemos en una sección de Crizxell, alejada lo suficiente del planeta pero sin dejar de formar parte dé. Este lugar es increíble, "planeta Crizxell" es solo una forma de llamar al extenso conjunto de planetas y construcciones.

No puedo prestar mucha atención puesto que Sisha entra rápidamente y estaciona frente a la residencia de Markus.

Markus nos recibe no muy feliz.

―No son bienvenidos, largo.

―Por favor Markus, Darío lamenta sus palabras —dice Sisha tomando su hombro.

―En realidad no ―niego

―Darío basta —me reprende Sisha con un gesto de impaciencia.

―De acuerdo disculpa. Entiende que no me agradas. Pero te pido perdón por portarme tan idiota como tú —exclamo lo más serio posible. Pedirle perdón es una estupidez.

Markus me observa un momento y sonríe de forma escalofriante. Retira la mano de su amiga y camina hacia mí.

—Tu disculpa es patética —opina viéndome a los ojos—, tu tampoco me agradas así que vámonos, ya se a que vinieron.

—No te entiendo, ¿a que venimos, según tú? —cuestiono desconfiado.

—Ese humano tiene que ver con nuestro gran... —alarga la última palabra cargándola de sarcasmo— Gobernante del centro galáctico, yo sabía que el puesto le quedaba grande desde un principio y este es la hora en la que se demuestra que tengo razón.

Sisha retrocede hacia mí y sujeta mi mano antes de que pueda decir algo.

—Tenemos el mismo objetivo, descubrir porque hace esto y detenerla —dice ella para ambos—. Eres el guerrero más joven y manejas muy bien la hechicería. El chico aquél, necesitamos que nos ayudes a recuperarle la vida y...

―Eso es difícil, es muy desgastante —interrumpe Markus.

Enojado me suelto de la mano de Sisha.

―Por favor... Sabes lo que está haciendo Celeste, tal vez sea la única posibilidad que tenemos de saber que pasa —pide ignorándome.

El tipo la mira un segundo y después mantiene la mirada en mí.

―Lo haré, pero quiero algo a cambio.

*****

Regresamos con Mike.

Markus trae algunos artefactos raros que me dañan la vista por la confusa decoración.

Una vez que llegan con Mike, lo bajan de igual manera que Sisha lo hizo un momento atrás. Dejan a Mike en el piso con la cabeza en los brazos de Sisha, le colocan un Or para que pueda entendernos al despertar y comienzan un ritual extraño.

Me giro para no presenciarlo. Sin embargo al final sus palabras raras me ponen nervioso y salgo para esperarlos afuera.

Mi cabeza se nubla con pensamientos negativos, no dejo de pensar que esto es una mala idea. Pero como dice Sisha, es una única posibilidad de respuestas.

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