(Cap. 9) Soy una guardiana.

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Hola hola

Si lo sé, me atrase en la publicación:$ disculpen.

Quiero avisarles que cambié el nombre de la historia. Y también pretendo cambiar la portada, el motivo es simple. Ni el nombre ni la portada me convencían. Pero más que nada es porque la historia no se centra en "el odio de Mike" como hacia énfasis "un astro me observa.

Por favor si son tan amables denme sus opiniones sinceras y/o sugerencias sobre el nuevo nombre n.n


Muchos amaron el capítulo anterior, lo que me hace muy muy feliz :') Y si no entendieron alguna cosilla pregúntenme y les aclaro n.n

Éste capítulo también me gusta, espero que lo disfruten y me digan que opinan.

Se los dedico a todos ustedes con mucho cariño, por cierto si alguien desea que le dedique el capítulo, pídanmelo y lo hago con mucho gusto.

Un beso & mucha buena vibra para todos

Que tengan bonito día:* y también toda una vida.

Mariely.

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C A P I L U LO 9

SOY UNA GUARDIANA.

―¿Me juras que nada era real? ―pregunta con la mirada perdida y su mano en la cien, como si escuchar mis palabras le doliera.

―Lo único real además de que maté a Ciska es... ―trago saliva y desvío la mirada. Tengo que decirle y no logro reunir el valor necesario. Mike se gira a verme cuando escucha que no procedo e induce a las palabras salir de mi garganta―... Darío y yo nos besamos ―mi voz sale rasposa y arde entre mis labios.

Un silencio se propaga entre nosotros, siento el peso de su mirada en mí pero no puedo verlo, me avergüenzo de mis actos y no puedo mantenerle la mirada. Su conmoción la pasa ajeno a mí y cuando por fin reacciona a mis palabras me toma la barbilla forzándome a mirarlo.

―¿Porqué? ―pregunta confuso.

―Por que... No lo sé, estaba confundida. No te volvería a ver ―mi voz se ahoga en mi misma, mi mirada cae al suelo, no tengo excusa valida para esto―... Perdóname.

Mike parpadea algunas veces, me suelta y me da la espalda por un momento con la mano derecha en su frente.

―Celeste, mira... Ya no importa. Creo que ahora tenemos cosas más importantes en que ocuparnos. Creo en ti, ¿de acuerdo? ―finaliza exasperado, se levanta del tendido sobre el que estoy sentada y se aleja―, este lugar no es lo que parece -su voz es un murmuro y en parte sé que tiene razón, tenemos cosas más graves por las cuales preocuparnos.

Me levanto y me coloco a sus espaldas con una sonrisa discreta, no sé en qué circunstancias me encuentro, no sé a qué atenerme, no sé dónde estoy ni que está pasando afuera; en mi planeta, en el centro galáctico y en Crizxell. Lo que si sé es que a pesar de ser un kadrox, salir y detener a Tinia es muy difícil. Pero también sé que Mike está conmigo y con eso nadie puede quitarme la tranquilidad interna que tengo.

Guardiana de EstrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora