(Cap. 21) Horror.

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♥♥♥♥

¡Advertencia!

Me odiaran después de éste capítulo, tal vez.

Bueno, debo darles la noticia oficial.... Ya se va a acabar.

Quedan pocos capítulos para concluir la historia de Celeste</3

Gracias por apoyarme, sobretodo a los que vienen desde que comencé *Más allá de las estrellas* Dejen un comentario para agradecerles al final n.n

Un abrazo para los corazones sensibles que solo tal vez, se sentirán heridos♡

Los quiero mucho,

Mariely♥

♥♥♡  ♥♥♡ ♡  ♥♥♡  ♥♥

Me quedo helada y mi respiración se detiene. Me recorre un helado escalofrió por la columna vertebral. Paso la lengua entre mis labios que están separados entre sí y trato de acercarme a Darío pero me siento estática, un nuevo grito me lanza sobre un profundo abismo, Sisha.... No

Finalmente salgo de mi aturdimiento y muevo de forma brusca a Darío, intentado hacerlo reaccionar. Sus ojos cafés me encuentran entre la oscuridad, toco su mejilla y trato de decir algo, sin embargo mi voz sale quebrada y sin sentido.

―Tenemos que ir ―logra decir Darío― ya, ahora.

Por alguna razón, estoy segura de que ir no es una buena idea, sin embargo no tengo un argumento lo suficientemente fuerte como para que supere mi preocupación por mi amiga.

―Vamos ―murmuro. Muevo la cabeza para despejarme la mente― tú guía.

Comenzamos a correr en medio de la profunda oscuridad, con una sensación escalofriante al percibir de nuevo el silencio abrumador. Todo sonido ha sido opacado.

Trato de no pensar en los posibles significados que tiene lo que acaba de pasar, pero es difícil. ¿Cuál es el motivo del grito de Sisha? Peor aún, ¿por qué dejó de hacerlo? ¿De verdad Tinia, nos estaba esperando? Se supone que nadie puede vernos, no sé cómo pasó esto. Y mi más grande temor, si atacó a Tinia que es Crizxell, ¿A Mike que...?

―Darío ―lo llamo en voz alta para alejar los pensamientos―, ¿qué crees que está pasando?

―No creo que Tinia esté aquí ―murmura y lo miro confundida. Su rostro esta tenso, preocupado... Se ve triste.

―¿De qué hablas?

―Alto ―dice de pronto.

Se detiene tan repentinamente que me estrello en su espalda golpeando mi nariz. Me retiro con una mueca y cuando lo vuelvo a ver, él ni siquiera luce al tanto de lo que acaba de pasar. O tal vez, soy yo quién no se ha dado cuenta.

―¿Qué pasa? ―cuestiono con un nerviosismo muy evidente.

―No se explicarte, están engañando mis sentidos... Pareciera que hay alguien más aquí pero ―hace una pausa y camina al frente despacio― desaparece al mismo tiempo. Celeste nos engañó, aquí...

Su voz es congelada, la calla un fúnebre silencio que pareciera haberla comido. No puedo exclamar nada porque en un momento dado, todo desaparece de la nada y cambia. No entiendo como pasa pero...

Darío grita, no cualquier grito, se trata de un rugido aterrador que sale desprendido desde su estómago con tanta intensidad que me paraliza. Casi en el mismo segundo me siento desfallecer y caigo a algún lugar del espacio, una luz incandescente me ciega y todo se convierte en sombras y zumbidos.

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