Capítulo 22
En la lejanía percibo un fino zumbido, al cabo de unos minutos despierto con la cabeza hecha un lío, sin embargo recuerdo todo de manera inmediata y trato de levantarme, con la preocupación atorada en la garganta. Alguien me ayuda a incorporarme tomándome de la mano pero mi vista permanece nublada.
―Tranquila, estarás bien ―murmura una vocecita.
Enfoco la mirada con gran esfuerzo y al cabo de un momento, visualizo frente a mí a Brisa. Trata de ayudarme, me sujeta con mucha delicadeza e intenta jalar hacía el frente pero antes de que pueda lograrlo, la atraigo hacía mí y la abrazo con fuerza.
―Sabía que seguías siendo tú ―murmuro con gran alivio. Ella me devuelve el abrazo pero le noto inquieta.
―Ces tenemos que darnos prisa, Tinia corre peligro ―exclama Brida separándose de mí rápidamente.
―¿Qué? ―divago, retrocedo y la miro a la cara.
―Roco quiere matarla para revivir a mi mamá.
―¿Qué? ―repito.
―¡Vamos! Se acaba el tiempo.
Su cara de total angustia me dice que algo muy malo está pasando aunque no le encuentro sentido a lo que dice y al contrario de sus extrañas peticiones me alejo de ella y echó un vistazo a alrededor.
Lo primero de lo que me percato es de que Sisha ha desaparecido. Los cuerpos que continúan presentes son los miembros del centro galáctico y Mike. Me doy cuenta de que ya no estoy atada por lo que aprovecho para correr y auxiliarlo.
―Mi amor ―murmuro con la vox quebrada. Parece tener buena pinta físicamente, el único daño que presenta son sus ojos abiertos y la mirada ausente. Trago saliva y comienzo a temblar.
Coloco mis dedos torpemente en su cuello para cerciorarme. Con gran alivio descubro que su pulso está activo, parece que sólo esta inconsciente.
―¿Qué le pasó, Brisa? ―cuestiono con poca amabilidad.
―Roco le hizo lo mismo que a ti ―contesta, triste.
Sin responder, cierro los parpados de Mike y lo dejo por ahora, ya que sé que está vivo. Gateo en Dirección de Joán. Mi corazón se desmorona cuando me acerco.
Su rostro esta pálido, el círculo de su pecho casi se ha desvanecido por completo. Los ojos se me llenan de lágrimas al ver su cuerpo cubierto por marcas de torturas. Coloco su rostro entre mis manos y me percato de que su piel pálida está fría.
―Joán... ―pronuncio con dificultad.
Una gota espesa me cae en la nuca, me hela la sangre y levanto lentamente la cabeza. Los cuerpos de Varany y Greyin permanecen suspendidos sobre el techo, desangrándose. Desde ahora, el dolor se transforma en ira y arde por mis venas.
Me levanto y encaró a Brisa.
―¿Dónde ésta Tinia? ¿Y Roco?
Ella se tensa ante la dureza de mis palabras, pero se mantiene en postura.
―Tinia no es mala, Celeste. ―afirma determinante y sin inmutarse
Debo hacer uso de tota mi fuerza de voluntad para contenerme y no gritarle toda clase de comentarios hirientes.
―Donde están ―repito de manera pausada y firme.
―Roco la capturó, quiere matarla para revivir a Ciska. Se llevó a tu amiga consigo para hacer el procedimiento, ¡Celeste, debes ayudarla! ¡La va a matar! ―Brisa termina su petición en un grito.
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Guardiana de Estrellas
Ficțiune științifico-fantastică—¿Lo ves? ¡Allá! ¿Acaso no es hermosa? —dije señalando con mi dedo la estrella más brillante de la noche negra. ―Claro que es hermosa, pero se queda corta con tu belleza, mi amor —Respondió el y me colocó un tierno beso en la frente. —Si me lo dices...