|capítulo 3|descubrimiento del cuadro y la búsqueda de la sorpresa

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El Monarca había llegado a la mansión y directamente llevó a Luigia hacia la chimenea haciendo que el fuego lo tocase y le quitase el efecto del champiñón, cuando volvió a la normalidad sonrió de forma macabra y se llevó al Fontanero al sótano de la mansión y con su magia hizo cadenas fantasmas y lo dejó encadenado al suelo, una extraña neblina morada pareció y rodeo al fantasma –que velocidad la de usted su majestad, trajo al pequeño manjar– el Conde se relamió los labios y empezó a babear al ver al humano inconsciente

el Monarca lo alejo con su magia y con enfado hablo –ni creas que el Fontanero es tu cena, solo yo soy capaz de torturar y dañar a ese humano de mierda, pero puede que te deje divertirte con él, todo depende de mi humor pero de momento dejalo descansar, va a tardar un poco en despertar por el golpe que le di– se desvaneció y Antasma miró al chico y vio que tenía un ojo morado.

–¡¡LUIGI!! ¿¡¡DÓNDE ESTÁS!!?– gritó la princesa saltando los techos de los puestos del festival

–¡¡HERMANO SAL POR FAVOR!!– vociferó Mario, el cual estaba buscando a Luigi en el bosque que había por el festival. Después de tanto buscar, encontró la gorra de su hermano descansando en el tronco de un árbol caído, miró dentro del tronco por si su hermano estaba allí adentro y no pudo ver nada dentro, regresó al festival con la gorra de Luigi –princesa, encontré la gorra de Luigi, pero él no está– indicó con preocupación por su querido hermano.

El chico se levantó con un fuerte dolor en su ojo izquierdo –ya ha espabilado el bebe llorón– el chico de verde escucho esa risa escandalosa y se asustó al ver al Monarca el cual se estaba burlando de él, no alego a su burla y solo observo al enorme Ente y detonó del enojo con ese blanco vacío

–¿¡QUÉ RAYOS PASA CONTIGO ESTÚPIDO FANTASMA DE CUARTA!?– protesto con irritación por el repentino suceso, el cual él no sabía cómo acabó en la mansión

El Monarca se quedó impactado por el radical cambio de actitud del humano, después de unos minutos en estar en silencio el Rey se arrojó hacia la dirección del Chico, el cual se aterrorizó por ver una nebulosa violeta y después ver a una persona transparente con vestimentas de la realeza yendo a su dirección y siendo impactado por este ser quien no era nadie más que el Monarca –¿¡¡COMO OSAS MALDITO BASTARDO EN DEMANDARME QUE HACER A Mí!!? ¡¡¡AL GRAN MONARCA Y GOBERNADOR DE LOS FANTASMAS!!!– expuso Boo enterrando sus uñas en los hombros del Fontanero mientras lo zarandeaba de un lado a otro hasta que eliminó su disgusto soltó al héroe el cual estaba lesionado de los hombres por las zarpas del Fantasma y estaba mareado como para caer de espaldas tal que así fue –tú no eres nadie más que un simple humano de mierda, el cual utilizaré como pelele a mi antojo– manifestó el Boo con una sonrisa de oreja a oreja, Luigi estaba tan atemorizado por lo que escucho por parte del Monarca, el cual estaba en frente de él, levitando, mirándolo desde arriba, como un Rey mira a los provincianos de un simple pueblito

El azul marino regresó a sus ojos donde se le podía ver ese brillo de miedo –c-c-¿como que seré su juguete?– se le notaba el miedo en su voz y con ese mismo pavor empezó a retroceder pero escucho el sonido de unas cadenas y vio un grillete atado a su pierna

–así como lo escuchas, oh~ Se me olvidaba– empezó a carcajear el Monarca, como si le hubieran contado el mejor chiste de la existencia mientras se sujetaba el estómago por la risa, Luigi estaba congelado, lo único que podía escuchar aparte de la indecente risa del Rey, era su propio corazón bombeando grandes cantidades de sangre por el pavor que el Fontanero le tenía al Soberano fantasmagórico –¿sabes que es más entretenido aparte de estar fuera de ese repugnante libro? que hurte lo que es de mi autoría– señaló el Monarca sacando el libro. Si Luigi no estaba aún muerto de miedo, pues más que nada lo está ahora... no podía creer las mil y un infortunios que lo atormentaban, estaba tan enfrascado en sus pensamientos que el Rey tuvo que darle un golpe en la cabeza con el libro para sacarlo de su trance –tendré que darte clases de modales para que no te quedes como zopenco viendo a la nada– dijo el Monarca con algo de impaciencia por haber sido ignorado por el Fontanero –como iba diciendo, ¡¡POR FIN!! ¡¡TU MOMENTO HA LLEGADO!!– gritó el Ente mientras que con su magia carboniza el libro fantasmagórico; Luigi vio como lo único que lo separaba de la cordura a la locura era ese álbum, el cual le fue confiado por el Profesor quien estaba atrapado en un cuadro, después de ver cómo todos los fantasmas salían disparados de las cenizas del libro, Luigi quedó estupefacto nunca espero que está calamidad pasará, en lo que miraba sus miedos hechos realidad el Espectro le situó la gorra que él alteró y después con un chasquido la habitación quedó casi vacía solo quedando él y el Fontanero el cual tenía una mirada extraviada –muy bien, ahora que la quinta fase de mi plan está completa...– el Soberano hizo una pausa para ver cómo el Chico estaba viendo llanamente al suelo, sin hacer ni decir nada –ahg, así no es divertido ¿sabes? veré qué hago para que retornes a ser el mismo bebé llorón de siempre– dijo el Monarca haciendo levitar a Luigi el cual solamente lo miraba, se sentía humillado y despechado de el mismo

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