|Capítulo 14| temores de los no vivientes

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Boo nuevamente estaba en el valle sombrío, vagando por ese bosque horripilante pero como él había vivido durante tantos siglos allí se la paso caminando por todas las rutas que conocía, no quería entrar al valle ya que sabía a quienes se iba a encontrar y él no quería otra discusión como las que últimamente tenía; de pronto el bosque cambió a un casino, se le hacía conocido y como no, si era el famoso casino que estaba en isla delfino –por momentos se me olvida que existe este lugar, deberia de traer un dia a Luigi a este sitio; si mal no recuerdo a él le fascina todo sobre las cartas y juegos de azar... pero por lo que acabamos de vivir dudo que quiera ver otra vez una carta en un largo tiempo... Siempre se me olvida administrar este lugar pero menos mal que Sebastian se ocupa de esto al igual que de las demás reliquias...– se dio la vuelta y de nueva cuenta el lugar habia cambiado pero esta vez era aquel hotel de lujo. Donde habia tenido su ultimo enfrentamiento con el chico de verde –aqui practicamente hubiese logrado mi objeto y estaba realmente con todo el porcentaje de mi lado, pero como siempre su maldito chucho lo impidio todo.. si no hubiese pasado eso que hubiese echo yo? lo hubiese matado es lo más seguro y torturado pero... ¿igualmente me hubiese enamorado de él? realmente no lo se y quisiera saberlo...– sacudió su cabeza sacando esa idea de su cabeza –estar dentro de mi cabeza me hace daño, pero bueno ¿ya cuanto falta para despertar? no soy de llegar a mi limite pero lo tenia que hacer por el...– cerro por un momento los ojos y sintió un par de manos enguantadas cubrirle los ojos, agarró esas manos y las quito viendo asi quien era –¡vaya! mi cabeza piensa tanto en ti que hasta hizo una ilusión de ti, mi amado Océano– abrazo al chico pero este se separó y con una sonrisa se fue corriendo hacia las puertas del hotel, el Boo lo siguió ya que Luigi había entrado, cuando él lo hizo por dentro el lugar era lúgubre y todo en oscuridad –esta era la cara del hotel donde pasaste tu calvario, me gustaba más este ambiente para asustarte pero ahora se me hace algo deprimente...– busco a Luigi pero no lo vio así que decidió vagar por todo el hotel –bueno, si no estás en ninguna parte y el último lugar que me falta por revisar es la azotea, bueno, fue divertido vagar pero como falta mucho al parecer para recargar toda mi energía y despertar creo que jugare un poquito contigo– voló hacia la cima del hotel viendo brillar la luna oscura y allí vio un enorme cuadro donde estaban la Princesa, el Profesor y el Héroe de rojo –siempre tendré este sueño con este cuadro aunque, creo que nunca podré soñar con el tuyo, ¿tu que dices pequeño Océano de caos y amor?– Luigi estaba detrás de él con aspiradora en mano y no se le podía notar el rostro –quién lo diría? Tú y yo volviendo a esta tonta azotea frente a este hermoso cuadro.. esta vez no se si valdrá la pena intentar matarte ya que tu de todo te libras pequeño mar caótico– por fin encaró al chico el cual tenía un enfado bestial y sin pudor vociferó un par de palabras que le dolieron al Fantasma oír

–¡¡Eres una maldita plaga y por eso te mereces todo el dolor que has sufrido, entiéndelo de una vez yo nunca jamas estare enamorado de ti y solamente serás mi entretenimiento hasta que me aburra de tu miserable existencia bobalicona!!– Boo no dijo nada pero tres voces hablaron por el

–Lamento perdido, descuido inaudito– tres sombras enormes se hicieron presente tras del chico y lo empezaron a descuartizar y desmembrar mientras se reían al igual que seguían recitando –pequeña mente indebida, heredero de tal agonía y destino; tú nuestro legado seguirás, más nunca volverás a la realidad– Boo estaba atónito al ver como despedazaban a Luigi y peor escuchar sus infernales gritos al igual que lamentos de agonía, quiso acercarse para evitar eso pero su fantasmagórico cuerpo era incapaz de moverse aunque este lo quisiera, solo podía escuchar esos inefables lamentos del humano y el recital de las sombras –condenado estarás durante tu longevidad audaz a prevalecer las reliquias de antaño. Tras el maleficio de la gema oscura tu identidad perderás y prevalecerá la del antiguo errante– la corona del Soberano brillo con resplandor mientras que su cuerpo se acercaba por su cuenta y bajaba la corona de su cabeza –ligado a la maldad estarás dentro de tu frágil corazón de cristal– dejaron el cuerpo inerte del chico y rodearon al Ente el cual no dejaba de llorar mientras tenía esa vista clavada en el cuerpo sin vida del chico –al futuro heredero tú sentencias y tu realidad has de recuperar tras el velo de la maldad teñida de violeta– pudo ver como ese brillo azulado poco a poco se volvía en un celeste apagado sin vida, cayó  al ssuelo viendo ese cuerpo inerte y dejó caer la corona que tenía en manos, iba a dar un fuerte grito pero en eso despertó bruscamente por un llamado

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