|Capítulo 12| Un Bufón, Un Bandolero y Tres reyes

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–¡¡MIERDA!! ¡¡ESTO ES UNA MIERDA, ¿POR QUÉ VOLVIÓ ESE PENDEJO DE MIERDA? NO LO QUIERO CERCA DE MÍ!!– Mr.L parecía molesto con la llegada del Bufón, él odiaba con todo su ser a ese Mago traicionero

–Lu, calma y cuéntame qué pasó entre tú y Dimentio, necesito saber qué pasó cuando estábamos en el castillo cenizo, y quiero toda la verdad, somos amigos y nos cuidamos mutuamente, así que por favor háblame de él y la relación que tenían– el Mecánico tomó una bocanada de aire y volvió la vista hacia Luigi

–Todo sucedió en el antiguo castillo cenizo y...–

–MrL ¿por qué no dejas a ese torpe robot aquí y vamos a jugar unas partidas de–

–No gracias Dimentio, estoy haciendo unas mejoras a Brobot para mi siguiente misión, el Conde cenizo me mandó a villacara para ir por unos libros de no sé qué, para qué diablos quiere más putos libros, si tiene una puñetera biblioteca llena de libros, y además Mimi me pidió un kit de costura para sus vestidos y pues me iba a dar materiales y más cosas a cambio de hacerle ese favor– el Mecánico salió de debajo del robot y fue a limpiarse el aceite que le cayó encima

–Sabes que yo te puedo dar todo lo que quieras a cambio de que tengas una cita conmigo~ Dimentio abrazo por la espalda al chico y este no se movió, sabía de qué Dimentio podía jugarle una mala jugarreta si no hacía o decía lo que el Bufón quería oír, le quitó la gorra al chico revelando esa pequeña planta que crecía en su cabeza, esa planta que lo había hecho olvidar quien realmente era, quienes eran sus amigos, su familia, de su nombre verdadero y su carácter original –Vamos Lu, acepta la cita y te dejaré de molestar– empezó acariciar la cabeza del chico, rozando por momentos esa estúpida planta

–Te dije que no, Dimentio, ahora déjame ir o se me hará tarde para la misión del Conde cenizo– el Bandolero empezó a forcejear con el Juglar, pero este lo tomo como juego y no dejaba ir al chico

–Jajaja vamos Mr.L baila conmigo– tomó con fuerza una mano del chico mientras que con la otra tomaba de la misma manera la cadera y empezaba a menearse cómo si fuera un baile

–¡¡DIMENTIO DEJA EN PAZ AL CHICO!!– el Conde entró a la habitación y encaró al Bufón por molestar al Mecánico –yo le pedí que fuera hacer una misión hace rato y ¡TÚ! lo único que haces es atrasarlo, te he dicho un montón de veces que no te metas con tus compañeros cuando tienen cosas pendientes que hacer, largo de aquí ahorita mismo– Dimentio bufo y desapareció –¿estás bien muchacho? ¿Dimentio no te lastimo la mano? ¿Te crees aún capaz de ir a la misión?– el chico asintió y el Conde le devolvió la afirmación, vio la gorra del chico en el suelo y fue a recogerla

–No es necesario Conde, yo mismo voy a...–

–No te preocupes muchacho, no es una molestia hacer un favor para otros, ahora prepárate por qué tenías que haber salido hace tiempo, pero no te preocupes, te doy hasta la noche para que me traigas lo pedido– el Conde cenizo le colocó la gorra al chico y salió de la habitación dejándolo solo a él y a su Robot

–No digas ni una sola palabra Brobot, no estoy de humor para tus burlas– el chico se acomodó la gorra y salió del castillo cenizo con el robot, llegaron a villacara y se llevaron las cosas pedidas, rápidamente se fueron de regreso al castillo, dejando lo pedido y regresando a la habitación con el botín.

–Mira Brobot cuántas cosas nos dio Mimi, nos durará un mes completo, bueno me iré a dar una ducha e iré a la cama, hoy fue un gran día– el chico se despidió del robot y fue al pequeño baño que tenía dentro de su pieza, se empezó a desvestir y se detuvo cuando sintió unas manos enguantadas tocarle el torso desnudo, se dio rápidamente la vuelta y le soltó un puñetazo al Bufón en la máscara haciendo que se moviera un poco del rostro –te dije que me dejaras en paz Bufón de mier– recibió una fuerte cachetada, la cual lo tiró al suelo de la fuerza y de la sorpresa

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