Capitulo 7

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Narrador

La franco-china se dirigía hacia su casa caminando, luego de rechazar a un insistente Luka que aunque está viviera cerca, no quería dejarla regresar sola. Estaba a unas dos cuadras de su casa, cuando notó como un anciano intentaba cruzar la calle sin ver los vehículos acercarse. De inmediato y sin pensarlo se lanzó contra aquel señor, cayendo en la vereda de en frente, evitando así un siniestro seguro.

-Señor! Se encuentra bien?- Inquirió rápidamente, incorporándose lentamente y ayudando a aquel hombre con facciones chinas.

-Si jovencita, muchas gracias.- El anciano miró a la joven y notó ciertos pendientes negros en sus orejas, por un instante se congeló en su sitio, parecían normales y básicos, pero el sabía que no lo eran. Incrédulo decidió interrogar a la muchacha.

-Señorita, sus pendientes, se me hacen muy familiares. ¿En dónde los adquirió?- La azabache sorprendida y nerviosa sacudió su ropa.

Tenían que ser los mismos, no había duda, al notar el nerviosismo de la azabache se alegró. Estaba más que seguro que aquellos pendientes pertenecian a cierta kwami rosa.
Sin tratar de ser visto y con mucha cautela, había estado buscando los miraculous de la destrucción y creación. Desde aquel momento en que sintió su activación cargada de energía maligna, sabia que podía recuperarlos. Mayor fue su esperanza cuando ambos portadores un día decidieron redimirse y usar las joyas para el bien común.

-¿Familiares? Se ha de estar confundiendo señor, mis pendientes fueron un regalo de cumpleaños. Disculpe pero me esperan en casa.- Rápidamente giró sobre si con intención de irse y evitar ser más interrogada. Nadie podía saber su identidad, solo Claw Noir.

-Tu eres Ladybug, antiguamente conocida como Shadybug.- Marinette helada paró en seco al escuchar el nombre de su alterego. ¿Cómo era posible que un anciano, descubriera su identidad en menos de 5 minutos?
Volteó nuevamente mirando el completa seriedad al pequeño hombre y habló.

-¿Quien es usted?

-Te lo explicaré en otro sitio. Lamentablemente no estoy seguro al aire libre.-Luego de pensarlo bien, asintió y comenzó a seguir a aquel peculiar señor de camisa hawaiana.

Luego de unos momentos caminando, llegaron a una pequeña casa ubicada en el lado derecho del Sena. Al pasar notó que lejos de ser una casa común, más bien parecía un lugar de meditación.

-Toma asiento por favor.- La azabache hizo caso y luego de tomar lugar en una pequeña silla, no dudo en sacarse sus nuevas dudas, siendo interrumpida por su kwami, quien salió de mochila y se lanzó a abrazar al señor.

-Maestrooo! Sabía que nos encontrarías!-La pequeña moteada dejó caer unas cuantas lágrimas de felicidad.

-Tikki! Nunca perdí la esperanza.

-Okey, ¿Quien es usted y como sabe sobre mi miraculous y los kwamis?

-Me presento, soy el Maestro Fu.- Hizo una pequeña reverencia y continuó. -Soy el guardián de la caja de Miraculous... O al menos así era hasta hace un par de años, cuando el maestro Su Han me la robó.-

La ojiceleste sorprendida, no creía aquello que escuchaba. ¿Habia más de un supremo?

-Supremo Su Han es como usted? Si es cierto lo que usted me dice, como puede probarlo?- El pequeño anciano se acercó a un mueble y al abrirlo sacó una pequeña tableta. La encendió para luego voltear y entregársela a la ojiazul.

Te amo en todos los universos. [ ShadyNoir - Adrinette Alterno ] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora