Te amo en todos los universos. [ ShadyNoir - Adrinette Alterno ] +18

Capitulo 24

Universo 001

Narrador

—Adrien hijo, por favor... Debemos actuar rápido, Supremo en cualquier momento volverá a atacar y debemos estar listos. —Gabriel insistió por milésima vez a su hijo.

Adrien se encontraba recostado en su cama en posición fetal, abrazándose a si mismo; su mente lo castigaba mostrándole una y otra vez el recuerdo de Marinette convirtiéndose en polvo en sus brazos. Aún estaban latentes sus celestes ojos en su mente, su delicado olor a vainilla, su piel tan suave como el terciopelo.

Gabriel se rindió y se sentó a un lado de su hijo, vio que el menor tenía los ojos cerrados e hinchados de tanto llorar. Le rompía el alma ver a su primogénito así, posó una mano en su hombro y sintió como temblaba.

—Hijo, lo que ha sucedido hoy... Se que no tengo palabras de consuelo, cuando tu madre falleció también lo hizo en mis brazos, dió su último aliento frente a mi, su último palpito igual. No es fácil dejar ir a la mujer que tanto amas pero, Marinette necesita que le hagamos justicia y no me refiero a asesinar a Supremo, pero si darle un fin a todo esto. Se cómo te estás sintiendo y por favor créeme, cuando te digo que no fue tu culpa, fue un accidente. Tú jamás la hubieras dañado si hubieras tenido opción, tu poder no es malo solo... Lo usaron en tu contra.—Adrien por fin abrió sus rojos e hinchados ojos, su mirada se encontraba perdida y vacía. Ya no tenían ese brillo y chispa característicos de el.

—No se... No sé si algún día podré superar esto, aunque haya sido un accidente, murió por un cataclismo que yo le di. —Mencionó con débil voz el rubio, levantó sus manos a la altura de su rostro y las observó con detenimiento. —Aun la puedo sentir, volviéndose polvo... en mis manos.—Cerro sus ojos y nuevas lágrimas abrazaron sus ojos.

—Verte así de destrozado me duele como padre Adrien, te juro que haré lo imposible para solucionar esto. Iré por los chicos al otro universo y daremos fin a este círculo vicioso de Supremo. —Abrazo a su hijo con fuerza y luego de unos minutos así se incorporó, dándole una última mirada al rubio.

—Lo siento papá, yo... No soy digno del prodigio. Busca un nuevo portador.

—Hijo...

—Debo aprender a vivir con esto y para ello, debo deshacerme de este poder... Plagg, renunció a ti..—Gabriel se acercó al rubio quien deslizó el prodigio por su dedo anular y se lo extendió.

—Siempre estaré aquí para ti hijo, no importan las circunstancias. —El rubio le dirigió una mirada carente de brillo a su padre mientras esté recibía el prodigio. —Como te dije antes, encontraré la manera de que tú seas feliz, aún si eso me cuesta la vida.

El rubio se vio imposibilitado de responder debido a que el mayor se fue rápidamente de su habitación.

Gabriel por su parte, solo suspiró mientras se dirigía a su oficina. Metió la mano en su bolsillo y tomó las dos joyas que ahora resguardaba el; los aretes de la mariquita y el anillo del gato negro. Obviamente no podría escoger otros portadores, no era una tarea sencilla, solo un guardia podía designar personas permanentes para portar los prodigios. Tendría que devolver los prodigios a Fu si Adrien no cambiaba de opinión. Suspiro pesadamente por segunda vez y colocó el código secreto en la pintura de su amada.

.....

—Okey, se los preguntaré una vez más. ¿Están seguros que están listos para la batalla que se avecina? Deberán portar con confianza y valentía los prodigios de ilusión y acción. Al ser portadores jóvenes, el miraculous solo les permitirá usar su poder una vez, luego tendrán cinco minutos antes de destranformarse. —Alya y Nino asintieron con determinación, recibiendo una orgullosa mirada de Hesperia.