Capítulo 2

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– Eulix Carnigan –

Conozco a Nath demasiado bien como para saber que no está bien.

A simple vista, no ha cambiado nada, sigue teniendo su misma actitud de reina del frío que lo puede todo, y no se detiene. Trata con los miembros del Consejo de Krähennest como si cualquier cosa.

Hoy, hemos vuelto a hablar sobre la reconstrucción de Krähennest. Las zonas más afectadas por el ataque de Rin o de mayor importancia para su puesta a punto.

Da pena mirar cómo quedó la ciudad. Muchos perdieron su hogar, no solo por el poder desmesurado de Rin, sino también por el levantamiento de las raíces del gran árbol que cubre nuestro cielo.

Mires donde mires, vayas donde vayas, hay ruinas por todas partes y elfos que se arremolinan en las calles, en refugios improvisados donde pasar la noche.

Tanto Cuervos como Lobos tiran balones fuera de casa, culpabilizando al otro de todo lo ocurrido. Y el Consejo no está por ayudar, puede que Odín ya no esté gobernando, pero siguen velando por sus propios intereses. A veces, me pregunto si de verdad Odín era quien tenía todo el poder.

Esto no preocupa a Nath, ella muestra las necesidades de la ciudad tal y como son, e intenta hasta la última consecuencia el guiar al Consejo por el camino correcto, cabreándoles.  Si no fuese una noble pura seguramente ya se la habrían quitado de en medio.

Cada día hay un nuevo problema, los duendes de las fábricas están comenzando a rebelarse. Se niegan a seguir fabricando tecnología o armamento para Krähennest. Algunos ya han reaccionado contra los Cuervos, usando sus herramientas de trabajo como armas.

Como si no tuviésemos ya suficientes problemas con Lobos y la plaga vacía

Esto es muy extraño, los duendes no deberían tener la capacidad de sublevarse. Los duendes nacieron de invocaciones, conexiones con planos arcanos de la realidad que crearon diablillos cuya voluntad es la voluntad a quienes sirven. Es cierto que no son esclavos totales, pero necesitan crear para vivir y necesitan una inspiración para crear. Alguien que les guíe en su proceso de creación, y nunca atacarían a sus líderes.

Por ello Festo nos atacaba, su inspiración fue Feanor. Se prometieron en crear la mejor armadura posible, y el duende sigue trabajando en ella, siendo leal a Feanor y su cometido.

Si los duendes de las fábricas están reaccionando así hay varias posibilidades:

Han cambiado de líder. Quizás, ahora su inspiración son los Lobos.

Perder el liderazgo de Odín les ha hecho perder el norte.

Algo ha cambiado, algo que desconocemos. Esta opción es la que más me preocupa.

Como medida preventiva, las fábricas de Odín han quedado en cuarentena. Se han encerrado a todos los duendes en su interior hasta nuevo aviso y se les ha desprovisto de todo material con el que puedan fabricar armas. Krähennest se queda sin suministro de maquinaria y armamento justo cuando más se necesita y los duendes están empezando a perder el juicio al no poder fabricar lo que en su cabeza se repite una y otra vez.

El Consejo le ha dado una misión a Nath. Encontrar el origen de este problema y arreglarlo.

Volvemos en barcaza voladora a la mansión Lake. La elfina de cabellos azules y mirada color rojo sangre observa por la ventanilla, pensativa. Entre sus manos hay una flor de cristal que acaricia.

Observamos al derruida ciudad, ya habíamos pasado unos meses reconstruyendola, pero el tema de los duendes ha detenido todo avance posible. Desde la altura puedo ver las fábricas de Odín. Edificios grandes y rectangulares, con torres doradas equidistantes, como el costillar de alguna vestía enorme, de las que se desprende electricidad. Están acordonadas, y Cuervos sobrevuelan el lugar captando las corrientes con sus capas y observándolo todo con su armadura con la apariencia de aquellas aves.

Tales of Fairy Luck: AutómataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora