El joven informante analista. Anarisuto Usagi a sus órdenes

Cap.21

—¿Conejito?— hablo Hitoshi entrando al despacho.

Izuku estaba en el escritorio mirando a la nada, otra vez quedó nublado en blanco, como cuando le dijeron que su madre había muerto y como cuando descubrió al señor Kanjo en esta misma oficina, apresar de caer en este estado aún estába atento a su entorno, alzó la mirada al escuchar la voz de Hitoshi.,

—¿Estás bien?— pregunto preocupado mientras entraba por completo a la oficina.

—¿Qué significa estar bien?, nunca lo he comprendido del todo—

Bien, Hitoshi no sabía cómo contestar eso, ahora que devia de hacer, ¿En qué estaba pensando?.

— Siendo honesto, no tengo ni idea, pero estoy aquí si necesitas ya sabez, hablar, desahogarte, o simple estar aquí en tu presencia, no soy bueno con las palabras—

— Eso es muy parecido a lo que te dije cuando te saque de ese callejón—

— Era la primera vez que rescatabas a alguien, ¿No?, no me digas que no fuí el primero— dramatizo lo último.

Izuku negó con la cabeza, dejando escapar una risita, Hitoshi contó eso como una victoria, esperaba estar avanzando, en lo que sea que estuviera haciendo.

— Te aseguro que fuiste la primera persona que saque de un callejón, a la que le ofrecí comida y agua con un refugio temporal —

— Si, no solo hiciste eso por mí, me aseguraste un hogar con una familia que me quiere, también hiciste justicia por mí —

— Yo no le dije nada al oficial Sansa, el se ofreció a adoptarte y bueno, tenía que darle una explicación a Naomasa de porque "secuestre" a un joven desconocido—

— Desconocido, aún así me ayudaste, sin importar que tuviera una peculiaridad villana—

— Tu no tienes una peculiaridad villana, solo son estereotipos—

— Lo ves, así como yo no tengo una peculiaridad villana, tu no eres un inutil mucho menos un monstruo por no tener una—

Izuku le dió una sonrisa, tal vez no todo estaba tan mal, ahora tenía a gente que se preocupaba por él.

Hitoshi sintió una vibración, era su teléfono, un mensaje de su padre preguntando por el.

— Parece que es hora de irse, nos vemos, Zuku— dijo dándole un abrazo y luego saliendo de la oficina, se puso rojo, ¿qué acaba de hacer?.

Izuku se sorprendió ante el abrazo repentino, eso era nuevo, ahora que estaba solo saco su computadora portátil y comenzó a verificar su pedido, había algo de actividad en el bajo mundo, ja, su especialidad, tenía que averiguar de qué se trataba.

Cuando Hitoshi salió del despacho, noto que ninguno de sus compañeros estaba en la mesa, no, estaban en el mural de fotos con Lechuza, se acercó rápidamente a ver lo que estaban haciendo.

— Oh, Hitoshi, les estaba contando la vez en que Izuku comenzó a rescatar a los jóvenes de las calles, ¿quieres participar?—

—¿Es una broma verdad?—

— Ándale, Shinso, queremos saber más de la historia — sacudió Mina a Hitoshi.

— Bien, bien, ¿dónde se quedaron?— mando un mensaje a su padre diciendo que tardaría más de lo esperado.

Después de que Hitoshi les contará como fue que Izuku lo rescató, la admiración de sus compañeros hacía Izuku creció más, les parecía muy genial como su pequeño compañero había ayudado a tanta gente, si, muchas más dudas surgieron también, algunas contestadas, otras dejadas flotando en el aire.