El joven informante analista. Anarisuto Usagi a sus órdenes

Cap.38 Una linda sorpresa

Izuku se sentó de golpe con un gritó ahogado, trato de controlar su respiración, lo que logró después de unos momentos, las lágrimas corrían sin parar, eran las 4 de la mañana, y sin querer volver a dormir, se puso su sudadera con capucha de conejo, se puso unos pantalones deportivos, sus zapatos rojos y salió tomando su teléfono, tenía que relajarse, el campamento sería dentro de unos días y si continuaba así molestaría a sus compañeros.

Esto es lo que siempre pasaba, después del aniversario de su madre, comenzaba a tener pesadillas, y solo aumentaron con la muerte de Kanjo, solo se relajaban saliendo a correr por los tejados, pero tenía prohibido salir de la academia, por lo que estaba corriendo alrededor del bosque, no se sorprendió mucho de ver al Hound Dog rondando por ahí, por lo que se acercó a el.

- Buenos días señor Inui -

- Buenos días cachorro, ¿Fue una mala noche?-

- Si, esto siempre pasa despues de eso, quería saber, si podía ir a su oficina después de la tutoría -

- Claro, no hay problema, es bueno que busques ayuda, es un buen avance -

- Gracias, se lo debo en parte a usted, nos vemos después - dijo para continuar con su camino.

Después de la tutoría se dirigió a la oficina de Hound Dog, pero algo no le cuadraba bien, tanto como sus compañeros y amigos cercanos, incluso algunos profesores se comportaban de manera sospechosa, trato de preguntar a sus papás pero no le despejaron sus dudas, al contrario, le causaron más, sin más se dirigió a la oficina de Hound Dog, tocó la puerta hasta escuchar un adelante, fue cuando se dió cuenta de que espero un poco después de la puerta, fue una fea sensación, cuando entro Hound Dog pareció darse cuenta.

-¿Qué pasó cachorro?, te ves un poco pálido -

Izuku apenas y detecto la pregunta, se había quedado viendo el pomo de la puerta por un momento, un viejo recuerdo regreso a el.

"Señor Kanjo, soy Usagi, estoy entrando"

"¡Señor Kanjo!"

El toque en su hombro fue lo que lo devolvió, en si, no se había dado cuenta de que su respiración se había estado acelerado, si no fuera por ese toque que lo trajo a la realidad, pero algo, un gran miedo le impedía darse la vuelta, como si la misma escena apareciera frente a el.

- Tranquilo, Izuku, respira profundo y exhala, todo está bien -

Izuku respiro profundo y exhaló como le dijeron continúo así hasta que se calmó lo suficiente, un sollozo salió de su garganta.

- Lo siento - dijo con una mano en su boca, las lágrimas ya habían comenzado a salir.

- Está bien, fue mi culpa en tardar en responder, acabas de recuperar todos tus recuerdos hace no mucho, es normal mantener los viejos traumas, ¿te parece si platicamos sobre eso?-

Izuku vio el asiento ofrecido en el sillón, asintió y Hound Dog lo ayudo a llegar, esto sería un poco largó.

- Supongo que lo que te preocupa ahora es el reciente aniversario de tu madre y maestro, ¿no es así?-

- S-si, en su momento, como ya le había comentado, no tuve una reacción como tal, solo me quedé en blanco, fue en las noches cuando llegaba a la cama, todo se repetía en mi cabeza hasta despertarme y no dejarme dormir por las noches, estos días no a sido la excepción, solo que ya no es como antes, ahora, simplemente me quedo viendo el lugar, sin poder gritar, sin poder llorar, me quedo solo mirando, mi mete recrea las diferentes formas en que pudo haber pasado, sin dejarme moverme, obligandome a ver todas y cada una de ellas hasta que por fin puedo despertar -