- Por décima vez, Usagi, ¿cómo terminaste así?- pregunto un Eraser algo molesto.
- Ya te dije que no lo sé- contesto el pecoso, mientras Fukuro le envolvía el brazo con una gasa.
- lo siento mucho, perdón... fue un accidente- bajo la cabeza, algo decaído.
- Okey, está bien, fue un accidente, ¿pero que paso exactamente?-- Estaba en el tejado escuchando su conversación, cuando terminaron, me iba a retirar, pero no sé cómo es que uno de ellos me vio, no hice ningún ruido o algún movimiento brusco, fue entonces cuando me di cuenta de que me estaba arrojando cuchillas con su peculiaridad, encerio lo siento, casi lo arruinó-
Izuku estaba luchando fuertemente por qué las lágrimas no salieran, casi termina arruinando la investigación por ese desliz.
- Tranquilo conejito, no es tu culpa, solo fue un suceso inesperado, recuerda que aún eres pequeño para esto, lo has estado haciendo bastante bien- Trato de animarlo Fukuro.
- Ella tiene razón, pudo haber ido peor, aún eres un niño, sigues aprendiendo- el héroe le revolvió el cabello por debajo de su capucha.
- no te castigues demasiado, le llevaré esto a Tsukaushi, tal vez pueda hacer algo con esto- mostró un cuchillo en una bolsa siplod (no sé si así se escribe).- Tal vez...-dijo algo decaído.
- Ve a descansar niño problemático, lo necesitas- dijo para retirarse del bar/café.
- Como sea- dijo entre dientes, bajando la manga de su sudadera.
Fue a casa por orden de Fukuro, el no quería obviamente, pero fue obligado por la chica.
- Rayos, ya no tengo casi nada en la nevera, tocará ir de compras mañana-
Se ducho y durmió unas cuantas horas, cuando era claro que no podría dormir más, se levantó y fue a una tienda de 24 horas, ignoro las miradas que recibía, por qué si, para el ya era normal comprar su despensa a esa hora y el cajero no lo cuestiono, porque, ¿quien le prestaría atención?.
Eran las 7am cuando salió de la tienda, hacia frío, ya era noviembre y la nieve blanca cubría los tejados, una de las razones por las que no le gustaba hacer su trabajo de recopilación de información en estas fechas, si no tenía el suficiente cuidado, las cosas podrían salir muy mal, y, ahora que lo piensa mejor, talvez esa fue la causa de su desliz la noche anterior.
- ¡Ya llegue!- anuncio sabiendo que nadie le contestaría.
-¿Adónde fuiste tan temprano?- pregunto una voz desde su sillón.
Izuku se detuvo un momento analizando la situación, estaba Naomasa y Eraser, sentados en su sillón, tranquilos como si todo fuera normal.
- Pence que tendrías otra reacción, niño problemático- dijo Eraser levantándose del sillón.
-¿Que están haciendo aquí, en mi casa?- pregunto aún parado en la entrada.
- Además, ¿cómo consiguieron la llave?-- El portero nos la dió, dijimos que veníamos a visitarte y nos dijo que habías salido temprano- respondió Naomasa.
- Tenía que, un día desaparecer por su culpa- se movió a la cocina y comenzó a guardar las cosas que había comprado.
- Y salí por la despensa- grito desde la cocina para que Naomasa lo escuchará.
- Supongo que quieren café- dijo encendiendo la cafetera.- Por favor- dijo Naomasa que ahora está en la cocina al lado de Eraser.
Izuku dejo escapar un suspiro, puso pan en la tostadora y comenzó a servir el café, y entregándolo posteriormente.
- No contestaron mi pregunta, ¿que hacen aquí?- volvió a preguntar, tomando el pan tostado.
- Queríamos ver cómo estabas-
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El joven informante analista. Anarisuto Usagi a sus órdenes
أدب الهواةEraser Head disfrutaba de su café después de su patrulla esa noche, pero algo o más bien alguien le llamo la atención, al café entro un ¿niño? ¿a esta hora? pasaban de las dos de la mañana, y no pudo evitar observar al niño, había algo que le atraía...