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27 de junio, 2019.
Desperté desorientado por el horrible sonido de una alarma. Me levanté de golpe sin saber dónde estaba hasta que me encontré a Sierra saliendo del baño de su cuarto cubierta únicamente por una toalla.
—Hey S, ¿Tienes que tener esa horrible alarma de gallo? —me quejé frotando mis ojos y estirando mi brazo para apagar la mierda esa . Sierra me ignoró y se sentó en el borde de la cama, y sentí como se secaba mi boca cuando comenzó a aplicarse crema en sus piernas. Me mordí mi labio inconscientemente mientras me acercaba. — Me encanta cuando haces eso.
La agarré de la cintura, pero de un manotazo apartó mi mano.
—Ni se te ocurra Luke, debo ir a trabajar. —gruñó para luego soltar su toalla, quedando totalmente desnuda, dejándome con la palabra en la boca. Se dirigió a su cajonera y comenzó a vestirse bajo mi mirada sin dejar de fruncir el ceño. —Joder, voy tarde. Esto es culpa tuya, imbécil, sabes que odio fumar entre semana.
—Pensé que te levantarías de buenas luego de lo bien que lo pasamos ayer. — agarré mi celular desde la mesita de noche. Nuevamente estaba muerto. Tomé el cargador de Sierra y esperé que se prendiera.
Sierra me miró por unos segundos mientras negaba.
—Sabes que la paso bien contigo, Luke. Es solo que odio llegar tarde a mi trabajo. — Cuando la miré nuevamente ya se encontraba vestida con unos vaqueros y una camisa blanca. — Por cierto, ¿No comenzabas tu nuevo trabajo hoy? —comentó poniéndose aretes.
—Claro, pero eso es a las ocho. —miré mi celular y fue cuando me atoré con mi saliva y comencé a toser desenfrenadamente al ver la hora.
08:03 am
Sierra me miró preocupada y se acercó a mí a golpear mi espalda.
—Serás tonto. Si te vas ahora llegas en diez minutos. —se apartó de mí y caminó en dirección a su baño nuevamente mientras intentaba desenredar su mojado cabello con los dedos.
Conocía a Sierra desde el último año de la universidad, nos hicimos amigos después de trabajar en un proyecto juntos. No fue hasta hace unos meses, que debido a una borrachera enorme, que terminamos enrollándonos. Siempre tuve la regla de no enrollarme a amigas, pero la verdad es que no tenía muchas amigas y una cosa llevó a la otra. Definitivamente lo que tenía con Sierra es a lo máximo que podría aspirar: nos enrollamos cada cierto tiempo, sin compromiso, sin exclusividad y sin sentimientos.
Era perfecto.
Me vestí lo más rápido que pude y me rocié con el perfume de Sierra para borrar cualquier rastro de olor a marihuana. Cuando vi la hora nuevamente ya me encontraba en mi carro.
8:10 am
Mientras manejaba como un loco me dediqué a maldecir a Sierra por vivir en el piso trece y a su lento elevador. Cuando llegué al jardín infantil aún no habían tantos autos aparcados.
8:16 am
Me bajé del auto corriendo, saqué de mi maleta una guitarra con la que cargaba siempre y me la colgué en mi hombro. Como si mi suerte no estuviera lo suficientemente en contra, apenas entré me encontré de frentón con la castaña y Mónica quienes me recorrieron con la mirada.
—¿Qué tal estás, Luke? ¿Tuviste algún problema? Te noto un poco agitado. — me miró preocupada Mónica.
—Lo siento la tardanza, tuve algunas dificultades para calcular el tiempo de trayecto. — me disculpe mirando a la anciana. Miré de reojo a la castaña quien escribía en una agenda sin parar, ignorándome totalmente.
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kindergarten | luke hemmings
FanfictionEn dónde Luke se olvida a su sobrino en el kindergarten. #2 en lukehemmings {28/11/20} 💖 ohsamemistakes© 2020