Shadai

Capitulo 9

🌗...Una bruja traicionera.  

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Shadai caminaba con paso firme por aquella mansión, ella no estaba conforme con todo lo que estaba pasando, estaba enojada, desilusionada y cansada.

Salió de aquella mansión, el frío de la noche acaricio su rostro, cerro los ojos pensando en todo lo que había pasado. Miro al bosque, los grandes árboles, el aroma a las distintas flores que se encontraban en aquel lugar.

Ella había deseado este momento, había imaginado que el día que ella estuviera frente a su compañero sería especial. Pero grande fue su sorpresa.

Camino hasta el inicio del bosque, giro su rostro y volvió a mirar hacia la mansión.

Ella no se quedaría en aquel lugar donde estaba ese descarado y la mujer a la cual él había escogido como su Luna, no le importaba el hecho de que no hubiesen sellado el emparejamiento, a ella le molestaba haber sido la única que arriesgó todo para llegar a él.

Miro al cielo y vio la luna, brillando en lo alto.

—¡Diosa! ¿Qué debo hacer?— se dejó caer sobre el césped, cuando una brisa tibia acaricio su rostro, haciéndole sentir una corriente por todo su ser, cerro los ojos cuando escucho la delicada pero autoritaria voz de su diosa.

"—Shadai, escúchame y se obediente como siempre— susurraba la diosa muy cerca de la pelirroja —¡No te alejes de la protección de tu compañero, no te apartes de él! Escúchame y se obediente, tú aún no conoces todo lo que existe en tí. Eres un ser con dones especiales, te buscan—"

Una luz que dejaría ciego a cualquiera que la mirara, se expandió por todo el bosque, desapareciendo asi aquel ser sobre natural.

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N̳a̳r̳r̳a̳ ̳E̳t̳h̳a̳n̳:̳

Tomo la botella de whisky, la abro y le doy un trago directo de la botella. Estoy jodido, debo encontrar una solución a esto, aunque no es tan difícil lo que debo hacer, Liz ya sabe que Shadai es mi Luna, ella no muestra resistencia ante tal información. Aquí el problema que me está atormentando es saber que ella no me la hará fácil.

Escucho que la puerta se abre sin siquiera golpear la puerta, se perfectamente quien es.

—¿Qué quieres?— le digo con brusquedad.

—Tenemos problemas— habla mi Beta y puedo notar la preocupación en su rostro.

—¡Habla!— le exijo.

—Tenemos a la Manada Sork vigilandonos ¿Sabés la razón?—

—Sam Walton es su Alpha. Por lo tanto sí se, el motivo por el cual nos está vigilando — paso una de mis manos por mi cabello, ese maldito es un sanguinario y lamento saber que es hermano de mi Luna. Llevo aire a mis pulmones y luego lo exhalo. — Su hermana es mi Luna — veo como Gael abre sus ojos enormes y estoy seguro de haber escuchado como pasa saliva por su garganta.

—¡Hijo de puta!— grita —Ethan según tengo entendido a esa chica no la dejaban salir de esa manada, ella es un ser con un poder que todo líder desea tener en su manada— aprieto el puente de mi nariz con mis dedos, si debo enfrentarme a su hermano por ella lo haré, no me importa su poder, solo que ella es mi compañera y es una diosa, mi diosa.

—¡Mi importa una mierda!— grito — Ella de aquí no se va, así tenga que armar una guerra contra su propia familia.—

—¡ Ese tipo está loco Ethan, tampoco le importará matarte por muy destinado que seas de su hermana!—

— Ella me pertenece, tanto como yo le pertenezco a ella, ese gilipollas que haga la pataleta que quiera, pero Shadai no se irá de aquí —

— Tengo a un prisionero, se lo encontró rondando por las tierras y tiene el tatuaje de los blackmoon—

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M̳a̳n̳a̳d̳a̳ ̳B̳l̳a̳c̳k̳m̳o̳o̳n̳:̳r̳a̳s̳e̳

La mujer alta,de cabello negro como la noche, ojos café, con un porte elegante, hacía entrada a la mansión del Alpha Brandon, dónde se encontraba el hombre alto, musculoso, con su cuerpo invadido por la tinta. Los dos se miraron con deseo, maldad y complicidad. Los dos tenían algo en común y pronto podrían obtener lo que tanto deseaban.

—¡Brandon!— dijo la morena sentándose en las piernas del hombre, acariciando su pecho. —Todo está listo, tendrás el camino libre en una semana. Cómo bruja de la manada me encargue de todo.— la satisfacción se podía notar en el rostro de aquella bruja.

— ¡Estupendo!. Ahora quiero que te quites todo y me abras esas piernas, para poder follarte ese coño de puta que tienes.— la mujer se puso de pie, desato los tirantes de su vestido negro quedando completamente desnuda.

El lobo se pasó la lengua por los labios, se puso de pie, la tomo del cabello y puso el pecho de la mujer sobre el escritorio. Desató su pantalón, sacando su falo duro como un hierro, listo para hundirse en ella.

Llevo una de sus manos al coño de la bruja, lo paso por los pliegues notando sus fluidos.

—Lista como la puta que eres— susurro en el oído de la morena y se hundió en ella de una estocada, sacándole un quejido a la mujer.

—¡Grita como la puta que eres, que está polla no te la comerás más!—