🌑... El comienzo de la tempestad...
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La morena caminaba por el pasillo de aquella mansión a la cual pertenecía desde que tenía uso de razón, sus antepasados habían sido los brujos de aquella manada, excelentes brujos, fieles a los suyos, con las ideas claras ante el lugar que les correspondía, disfrutando de sus riquezas.
Pero Circe era una bruja ambiciosa, pero lo que la estaba llevando a hacer todo aquello no era solo el deseo de más poder, sino el deseo que tenía por aquel lobo.
Cuando llegó a la puerta de aquel despacho y le dieron permiso de ingresar. Ella recorrió con sus ojos oscuros la espalda ancha de Ethan.
-¡Señor!- hablo con voz suave y seductora, Ethan la miro detenidamente, aquel lobo tenía sospechas sobre la lealtad de su bruja, él había observado ciertos comportamientos y sobre todo fue advertido por el mismo padre de aquella bruja.
- Circe, iré directo a lo que me interesa - para la bruja escuchar su nombre de aquellos labios, se le hacía excitante. Pasó la lengua por sus labios mientras lo miraba fijamente. -¿Me eres fiel, eres fiel a tu manada y a tu Alpha?-
-¡Siempre señor!- mintió y muy en el fondo aquella mujer se reía al ver el rostro de Ethan, que era de total satisfacción al escuchar aquellas palabras.
-¡ Espero que así sea Circe! Debes hacer algún hechizo para evitar que se enteren de la existencia de mi Luna, al menos hasta que todo esté consumado entre ella y yo- ella asintió con la cabeza, claro que ella iba a crear un hechizo pero no para proteger aquella loba, sino para mandarla lejos de aquel lugar y así poder disfrutar de aquel hombre, que sería suyo por las buenas o por las malas.
Una semana después:
Aquella tarde dónde el sol se iba ocultando y el cielo se teñía de colores rojizos y rosas. Las dos mujeres pelirrojas caminaban por las orillas del río que tenían en aquella manada.
-¿Cómo te sientes al vivir en mi casa Luna?- pregunto Liz. Shadai y ella habían hablado, se habían entendido mejor que nadie en aquel lugar. Cuando Shadai quiso irse de aquella mansión, por lo que Liz la invitó a irse con ella, no dejaría que su Luna estuviera fuera de aquella manda, ella sabía cuánto su Alpha había deseado a su compañera, tanto que lo llevo a cometer aquel error.
- Tu hogar es cálido al igual que tú familia y por favor deja de llamarme Luna. Eres mi amiga- enredó su brazo con el de su amiga y se sonrieron.
- Es que se me hace tan poco creíble que estés aquí, la manada espero mucho por su Luna, que hoy estar contigo se me hace algo irreal - explico la loba
- Pero soy igual que tú Liz, además puedo ser la Luna de esta manada, pero ya te dije lo que vi en ti. Tú también serás Luna, aún no puedo ver quién es tu compañero, la diosa me lo está negando y no se porqué - ambas sonrieron y siguieron caminando por aquel río, hasta que se sentaron a las orillas de aquel lugar. Liz con su cuaderno de dibujos y Shadai miraba lo que su amiga plasmaba en aquel papel.
Estaban tan sumergidas en aquel dibujo y en su charla que no se percataron de que estaban siendo acorraladas por enemigos. Y por gente de su propia manada. Gente que había dejado que envenenaran su alma y que en su corazón solo reinaba la oscuridad.
Cuando las dos mujeres vieron que estaba a punto de anochecer se pusieron de pie y comenzaron a caminar de regreso a casa, sumergidas en una charla amena, dónde reían y disfrutaban la una de la otra.
Cuando estaban a unos metros de llegar a la zona urbanizada de la manada, Shadai sintió como Liz se había desvanecido a su lado, preocupada, se dejo caer en sus rodillas a un costado del cuerpo.
-¡Liz, Liz oh por Dios!- dijo cuando vio sangre en su cabeza, al haber golpeado contra una roca. -Iré por ayuda Liz, tranquila ya regreso - le hablaba como si aquella mujer pudiera escucharla.
Se puso de pie y se giro para correr por ayuda, pero se chocó con esa mirada marrón que tanto rechazo le provocaba.
-¿ Pasó algo Luna?- Shadai podía sentir la ironía en aquellas palabras, aquella mujer no le ocultaba el desprecio que sentía por ella.
La bruja miro en dirección a Liz y sonrió con maldad - Ups la ex Luna fue lastimada, ¿Lo has hecho tú? ¿Salieron a brote los celos, al saber que esa zorra se follaba a tu hombre?- Shadai apretó sus manos en puño, ella sabía muy bien que su amiga no se había acostado con Ethan, porque el aroma de Liz aún era puro, no se había mezclado con ningún otro.
- ¡Aquí la única zorra eres tú!- Cicer dibujo una sonrisa macabra en su rostro y sin que la loba se lo esperara la agarro del cabello y le dejo caer un golpe en el rostro.
Shadai en el acto de defensa llevo sus manos al cuello de la bruja, lo apretó y enterró sus uñas, haciéndola sisear del dolor.
-¡Que bonita pelea de gatas!- dijo una voz ronca detrás de ellas. Cicer sonrió ante la llegada de aquel hombre, su plan iba a ser consumado. Soltó bruscamente a Shadai, que de inmediato fue sujetade por los grandes brazos tatuados del Alpha Brandon, el hombre hundió su nariz en el cuello de la roja, absorbiendo su aroma - Al fin serás mía- susurro aquel hombre, para después pasar su lengua por el delgado cuello de Shadai.
-¿Qué es lo que quieren?- dijo mientras intentaba luchar contra ellos.
- ¡Te irás conmigo, serás mía!- ella intento liberarse de aquel agarre pero no podía, escucho como todos reían, pero su corazón se paralizó al ver que otros hombres tomaban el cuerpo de Liz -¿Qué le hacen? ¡Suéltenla!- grito, mientras veía como aquellos hombres le deslizaban por sus piernas el shorts.
-¡ Te irás calladita, sin hacer tanto ruido, si no quieres que tu amiguita sea follada por todos mis hombres!- la voz de aquel hombre le erizó la piel y la risa de la bruja la ardió en rabia. Cerro sus ojos con fuerza y los volvió abrir viendo como habían dejado a su amiga desnuda de la cintura hacia abajo.
-¡Déjenla, ella no tiene que ver aquí!- tomo aire, para luego dejarlo salir - ¡Me iré, dejen a mi amiga!- exigió.
Con un movimiento de cabeza del Alpha todos obedecieron.
-¡ Un placer hacer tratos contigo Cicer!-
-¡El placer fue todo mío!- una sonrisa en sus labios se dibujo al ver a Shadai, siendo sometida y alejada de aquellas tierras. Festejando que se había desechado de aquella mujer.
-¡Pronto te mataré bruja de mierda, te mataré con mis propias manos maldita zorra!- grito Shadai, siendo alejada de aquella manada.
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N̳a̳r̳r̳a̳ ̳E̳t̳h̳a̳n̳:̳
Salgo al sector donde tenemos nuestros entrenamientos, están todos mis hombres y en una esquina Cicer.
-¿Qué fue lo que sucedió?- rujo, estoy que la rabia me consume, intento retener la furia de mi lobo.
-¡Alpha!- escucho la voz de Cicer, la veo que se acerca lentamente a mi - ¡Su Luna fue capturada, no sabemos por quién aún, pero tenemos como prisionera a quien estaba con ella en aquel momento!-
-¿Quién es?- exijo
-Liz señor- la bruja tocó su brazo y con ese sencillo acto consumo su brujería sobre aquel hombre.
-¡Quiero que le saquen la verdad utilizando cualquiera sea la tortura!- aquella bruja disfruto de aquel triunfo.
Ethan, sin saber que aquello era el comienzo de una guerra, dónde no solo se enfrentaría a dos Alpha, sino al engaño de un integrante de su propia manada.
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Shadai
WerewolfEthan es un hombre lobo, que por décadas ha esperado por su compañera. Desesperado por una compañera de vida, su Luna. Toma una decisión de la cual se arrepentirá luego de descubrir en una noche de casería a una mujer que parecía ser la misma diosa...